viernes, 7 de marzo de 2025

Casos Clínicos: Paciente de 4 años sexo femenino con tumoración en región baja de cuello.

 

Una colega de Ecuador envía estas imágenes con el siguiente texto:

Hola Doctor buenas tardes mucho gusto.  Me gustaría exponer este caso para obtener ayuda de pautas o diagnóstico, porque aprecio mucho sus aportaciones en el grupo. Me gustaría que fuera anónimo. Muchas gracias de ante mano.











Paciente pediátrica de 3.8 años de edad ayude a consulta en compañia de sus padres por cuadro clínico el cual se caracteriza por que hace una semana presento cuadro de rinofaringitis aguda, malestar general, sensación de alza térmica la misma que no fue cuantificada, rinorrea. Acuden a la consulta por la persistencia de la tos, además de la presencia de una masa en la región supraesternal la cual se hace notoria con la tos, indican que nunca antes se habian percatado de esta masa por lo cual les llamo la atención y la traen a consulta. Peso 11.9 kg Talla 89. Talla para la edad está bien. Peso bajo para edad. Talla baja para edad.  APP: padres no refieren, niegan hospitalizaciones. Alergias: No refieren. APF: NA.  Parto por cesarea, sin complicaciones. Al examen fisico todo dentro de parametros normales. Respecto de la presencia de la masa, ésta es de aproximadamente 2.5 cm blanda, no es dolorosa a la palpación, silencia auscultatorio. Se aprecia sin necesidad de Valsalva y, con maniobras es más evidente.  Se envía Ecografia y examenes de laboratorio.

 

Opinión: Es visible una formación en la región baja del cuello en su transición con la región torácica superior, a nivel del hueco supraesternal, que hace notable procidencia anterior con la maniobra de Valsalva que la paciente genera con la tos. Aunque no había sido mi primera impresión al ver el video, la ultrasonografía determinó que tal formación obedece a un conglomerado adenopático localizado en la región cervical baja que podría corresponder al grupo ganglionar cervicales profundos. Dado la aparición en el curso de la última semana, podríamos clasificar el hallazgo como LINFADENITIS AGUDA, precedido por un cuadro de rinofaringitis aguda febril de probable etiología infecciosa. La descripción ultrasonográfica que incluyó la exploración con Doppler de los ganglios parecen corresponder a linfadenopatías reactivas inespecíficas. Las etiologías de este tipo de linfadenopatías agudas reactivas en niños es principalmente infecciosa e incluyen rinovirus, EBV, CMV, adenovirus, enterovirus, micopasma, estreptococos del grupo A, Arcanobacterium haemolyticum, influenza etc.

La paciente actualmente parece haber superado el cuadro de vías aéreas superiores y parece no persistir la fiebre, pero sin embargo existe persistencia de la tos. Creo que frente a estos cuadros, es muy importante llevar a cabo una historia clínica completa, que incluya un exhaustivo examen físico. Se debe examinar las fauces, la boca, incluyendo la mucosa oral así como piezas dentales, la piel en su totalidad, el resto de los grupos ganglionares, buscar presencia de visceromegalias (hepato esplenomegalia) etc. Obviamente se debe interrogar sobre el estado de inmunización de la paciente (difteria, sarampión, paperas, rubéola), exposiciones recientes, contacto con enfermos, ingestión de leche animal no pasteurizada ( Brucelosis, Mycobacterium bovis ) o carnes poco cocidas (toxoplasmosis), exposición a animales (enfermedad por arañazo de gato, topoplasmosis [gatos], brucelosis [especialmente cabras], tularemia [especialmente conejos], peste bubónica [especialmente perros de las praderas]), picaduras de pulgas o garrapatas (parásitos bubónicos, tularemia), medicamentos (por ejemplo, fenitoína , carbamazepina ), enfermedad por arañazo de gato etcétera. Hay una cosa muy importante que es ver el estado general del paciente, ver si el estado general es bueno o en cambio parece estar cursando un cuadro serio. En ese sentido, y en este tipo de población pediátrica, es fundamental la apreciación y opinión de los padres.

En cuanto a la evaluación del caso, va a depender de los hallazgos de la historia clínica, teniendo en cuenta que la mayoría de estos cuadros corresponden a infecciones virales de las vías respiratorias superiores (IVRS) es la causa más común de linfadenitis cervical bilateral aguda. La evaluación y el tratamiento iniciales dependen del estado clínico del niño y del curso de la linfadenitis. Siempre se debe solicitar una rutina básica de laboratorio y una investigación de  estreptococo del grupo A en hisopado de fauces. Si no existen adenopatías  generalizadas no se justifica serología para EBV, sobre todo si como en este caso, no existe linfomonocitosis en el hemograma y el hepatograma es normal, lo cual también alejaría la probabilidad de CMV. En este c aso, la persistencia de la tos obliga a solicitar una radiografía de tórax frente y lateral en busca de infiltrados parenquimatosos (neumonía por micoplasma por ejemplo), o adenopatías mediastínicas o hilares (enfermedades granulomatosas como tuberculosis o infección por micobacterias no tuberculosas). Si corresponde de acuerdo a la historia de exposiciones se puede solicitar serología para Bartonella henselae si existe una sospecha clínica de enfermedad por arañazo de gato (tenencia de gatos recién nacidos), lo mismo para tularemia, toxoplasmosis, yersinia pestis etcétera. Los diagnósticos diferenciales de masas adenopáticas en cuello son TIMO CERVICAL, HEMANGIOMA, LINFANGIOMA HIGROMA QUÍSTICO, O TUMOR. La consideración de timo cervical es interesante en este caso dado que esta entidad, aunque infrecuente, tiene características muy similares a la presentación de esta paciente, sobre todo por el comportamiento de la masa con la maniobra de Valsalva que es muy sugestiva del diagnóstico de timo cervical. El diagnóstico de timo cervical es importante dado que este no requiere cirugía ni ningún otro tratamiento

 

 

jueves, 6 de marzo de 2025

Casos Clínicos: Varón de 75 años con prurito

 

La Dra. Ana Gabriela Moncada de Cusco Perú envía estas imágenes con el siguiente texto:

Dr buenas noches

Buenas noches Dr, le escribo desde Peru-Cusco,me encuentro realizando mi servicio rural y a consulta llego el siguiente caso, quisiera pedir su opinión diagnostica y opciones terapeuticas, si podria publicar el siguiente caso en el rincon de la medicina interna por favor.

Paciente varón de 75 años, habitante de Cusco (3350 msnm toda su vida) sin antecedentes según menciona, consumidor desde hace 1 año de omeprazol 20 MG( 2 a 3 veces por semana) y clonazepam 0.5mg (condicional a insomnio), acude por cuadro clínico de 3 años de evolución caracterizado por prurito en miembros inferiores, cara y tórax, fue evaluado por 4 dermatólogos que no encuentran causa desde su especialidad que explique el síntoma, sin lesiones aparentes en la piel. Al interrogatorio paciente refiere intenso prurito en todo el cuerpo a predominio de parpados inferiores, muslos y región inguinal, astenia, niega nauseas, niega vómitos, niega disnea, niega pérdida de peso, niega polidipsia, refiere múltiples conductas sexuales riesgosas en la juventud, no consumo de tabaco ni de alcohol.

Al examen físico PA:110/70 FC: 88SATo2: 93%, no hepato ni esplenomegalia, en tórax: MV pasa por ACP no ruidos sobreagregados, no cianosis, escleras con discreto tinte ictérico, uñas de manos con pliegues verticales evidentes (adjunto fotos), no lesiones en piel.

Dentro de sus exámenes auxiliares resalta  HB: 18.9 gr /dl HCM 33.6, VCM. 93.6 LEU 6950/mm3, EOS: 03%, BT: 1.20mg/dl, BD:0.45mg/ dl, BT: 1.2mg/dl , TGO:54, TGP: 71.0, Crea: 0.98, Glucosa serica ayunas: 126.0, Hb glicosilada: 5.4. TSH:8.420 T4L:13.05. Exámenes anteriores. Hace un año Hb 14.1 gr/dl

Se retira de consultorio con tratamiento: aspirina 100 mg cada 24, metformina 850 mg cada 12h y loratadina 10 mg cada 12h. Quedo atenta de sus comentarios

 






 

 

 

Opinión: El prurito generalizado es una causa frecuente de consulta en clínica médica y no necesariamente tiene un sustrato dermatológico que lo explique y puede ser por eso que este paciente tiene varias interconsultas dermatológicas sin diagnóstico. En el examen de la piel de este paciente hasta donde yo puedo ver no existen causas que expliquen el prurito excepto que exista xerosis importante, condición que es difícil de asegurar con imágenes. Hay que tener en cuenta que la xerosis es la causa más importante de prurito generalizado en este grupo etario. En este paciente se ven algunos signos de rascado en la piel del abdomen y nada más. No me parece que esté ictérico y por otro lado el nivel de bilirrubina es normal. Las estriaciones longitudinales de las uñas obedecen a onicorrexis, hallazgo inespecífico que en general obedece a condiciones sistémicas o locales, déficits vitamínicos, factores nutricionales etc.

Trataría de descartar xerosis como causa de prurito generalizado en este paciente que además presenta hipotiroidismo dado su elevado nivel de TSH. Si bien el hipotiroidismo severo puede ser causa de prurito, en este caso, su nivel normal de T4L, lo clasifican como hipotiroidismo subclínico, el cual no puede justificar el prurito excepto por su contribución a la xerosis. Trataría de descartar causas sistémicas de prurito. En el laboratorio no se detalla el valor de la FAL (las enzimas hepáticas están ligeramente elevadas), lo cual de ser normal descartaría colestasis que es una causa sistémica de prurito. La DBT que el paciente presenta se asocia frecuentemente con prurito. Si bien el paciente vive en la altura y su nivel de hemoglobina está explicado por hipoxemia crónica de la altura, hay que considerar que algunos trastornos mieloproliferativos como la policitemia vera pueden también ocasionar prurito así que habría que buscar algún elemento clínico (esplenomegalia)o de laboratorio (aumento del recuento celular de otras series además de los eritrocitos), que apoye esta posibilidad. Sobre todo porque hace un año, su valor de Hb era normal.

En definitiva, trataría el hipotiroidismo, optimizaría el control metabólico de su diabetes, trataría una probable xerosis con medicación tópica humectante, investigaría toma de medicamentos o sustancias no referidas en la historia y descartaría otras causas sistémicas de prurito.

 

 

 

 

miércoles, 5 de marzo de 2025

Casos Clínicos: Varón de 84 años con síndrome de repercusión general y queratosis seborreica de aparición súbita.

 

El Dr. César Ap, de Ecatepec de Morelos, México, envía esta imagen con el siguiente texto:

Paciente de 84 años. No fumador no bebedor. Antecedente familiar de cáncer sin especificar. Laboró en industria del calzado. Sin enfermedades crónicas conocidas. Es enviado por queratosis seborreica. El paciente prácticamente asintomático, excepto por perdida ponderal de 8 kilos en 3 meses. Sospecho síndrome de Leser Trelat. Por donde sugieren comenzar a buscar la causa?

 


 

Opinión: Estoy de acuerdo con el diagnóstico presuntivo del colega, parece tratarse del SIGNO DE LESER TRÉLAT, que consiste en la aparición explosiva (en un plazo de tres a seis meses), de múltiples queratosis seborreicas pruriginosas, con una base inflamatoria, muy frecuentemente asociado a malignidad interna. Coexiste muchas veces con acantosis nigricans, otra forma de entidad paraneoplásica. Hay que saber que el signo de Leser Trélat, puede aparecer antes, simultáneamente o posterior al diagnóstico de cáncer. El ADENOCARCINOMA GASTROINTESTINAL (P. EJ., ADENOCARCINOMA DE ESTÓMAGO, HÍGADO, COLORRECTAL O PANCREÁTICO), son las neoplasias estadísticamente más prevalentemente asociadas al signo, aunque también se ha descripto asociado a LINFOMAS CUTÁNEOS DE CÉLULAS T, CÁNCER DE MAMA y PULMÓN… Por lo tanto creo que sería atinado, si la historia clínica no revela una localización determinada, llevar a cabo un estudio endoscópico del tubo  digestivo alto (FEDA), y bajo (FIBROCOLONOSCOPÍA), junto a una TAC TÓRACO-ABDÓMINO-PÉLVICA con contraste EV.

La explicación de este cuadro paraneoplásico probablemente sea expresión de la presencia de diversas citosinas y otros factores de crecimiento producidos por la neoplasia. En alrededor del 50 por ciento de los pacientes, la erupción se resuelve después del tratamiento de la malignidad subyacente. Hay que saber que no siempre la aparición de este tipo de queratosis seborreica de base inflamatoria, sea secundaria a cáncer, se puede ver también en embarazo, asociada a neoplasias benignas y otros trastornos, así como en ausencia de una enfermedad asociada.

 

martes, 4 de marzo de 2025

Casos Clínicos: Paciente con abdomen agudo y alteraciones del hepatograma

 

El Dr. Cristiano Mueller de Ottawa, Ontario, Canadá envió este resumen de historia a un foro:

 

Un paciente acude a urgencias con dolor en el cuadrante superior derecho de 9/10, agudo y punzante. El cuadrante superior derecho es extremadamente sensible a la palpación. El paciente ha tenido este dolor durante una semana y el dolor empeora después de las comidas. La ecografía y la tomografía computarizada del abdomen y la pelvis están bien, excepto por un hallazgo de esteatosis hepática. Resultados de la ecografía; todos los demás resultados de la ecografía son normales. El hemograma completo es normal. ALT: 61 U/L (H), bilirrubina total: 20 mg/dL (H), AST: 44 U/L (H). Orina: bilirrubina 1+, cetonas 1+, proteína 1+ Todos los demás análisis de sangre y pruebas de función hepática son normales. El paciente tiene náuseas y solo puede comer cuando toma gravol o zofran. El dolor abdominal no se controla bien con Tylenol, Advil, morfina o hidromorfona. ¿Este paciente se beneficiaría con el ingreso? ¿Cuáles serían sus próximos pasos?

 

 

Opinión: El paciente tiene un abdomen agudo y por los resultados de laboratorio debería estar francamente ictérico, dato que no se menciona en la historia. La bilirrubina sérica está aumentada casi 20 veces su valor normal. Es importante saber qué fracción de bilirrubina es la que está prevalentemente elevada. La bilirrubina directa seguramente está elevada dado la coluria que presenta. Sin embargo, si la bilirrubina fuese predominantemente directa se esperaría más que 1 + de bilirrubina en orina. Llama la atención que el resto del hepatograma, a excepción de aminotransferasas levemente elevadas, sea normal. Se asume que la fosfatasa alcalina es normal? Si esto fuese así sería muy difícil de explicar una bilirrubina tan elevada, si esta fuese directa. Tiene un muy leve aumento de aminotransferasas para pensar en esteatohepatitis no alcohólica.  

Creo que es importante saber las fracciones de la bilirrubina para saber si estamos frente a una colestasis (aumento de bilirrubina directa), y en tal caso, la misma podría ser intrahepática (ictericias médicas) o extrahepática (ictericias obstructivas de la vía biliar). Es raro para una ictericia obstructiva que después de una semana la vía biliar no esté dilatada en la ecografía.

Después de ver los resultados de laboratorio en forma completa, creo que repetiría la ecografía de hígado y vía biliar y si hay dilatación de la misma, procedería a colangiografía por RMN y eventual colangiografía endoscópica retrógrada. Si la ecografía y la colangio resonancia no muestran dilatación de la vía biliar, creo que estaría indicada una biopsia hepática. Todos los procedimientos diagnósticos y terapéuticos a partir de ahora deben ser con el paciente internado

lunes, 3 de marzo de 2025

Casos Clínicos: Mujer de 30 años con dolor en mano izquierda.

 

El Dr. Lalo Del Rio A, de Ica Perú, envía estas imágenes con el siguiente texto:

Hola Dr Macaluso, soy el doctor Del Río de Ica Peru





Esta es una paciente de 30 años sexo femenino que refiere dolor en mano izquierda de 7 dias de evolución, que no le deja flexionar los dedos

Hace meses se realizó antígeno reumático negativo

El dolor en dedo es moderado.

 






 Dr. Lalo Del Rio.

Ica Perú.



Opinión: Hubiese sido importante la exploración semiológica de la mano, sobre todo ver si existe sinovitis en relación a alguna de las pequeñas articulaciones de la mano (a la paciente le realizaron estudios de laboratorio reumatológios unos meses atrás). En las imágenes parece tener una imposibilidad para el cierre de la mano aparentemente a expensas de los tendones flexores de la mano. La imagen del dorso de la mano muestra dedos ahusados sobre todo el dedo medio por lo que habría que explorar los signos de Kanavel para descartar TENOSINOVITIS FLEXORA INFECCIOSA DE LA MANO. Por lo tanto, hay que ver si el dedo se mantiene en una posición de flexión, si está hinchado en forma de huso, si se siente dolor al palpar la vaina tendinosa flexor, y si siente dolor al extender el dedo pasivamente. La tenosinovitis flexora infecciosa es una infección aguda dentro de la vaina tendinosa flexora, que se expresa además de los signos de Kanavel (ya mencionados), positivos, por alteraciones en las imágenes. A veces no hay fiebre ni síntomas sistémicos de infección. Hay que  buscar lesiones en piel como  mordeduras, lesiones abiertas. Si existe sospecha de este proceso se debe proceder a la aspiración y/o biopsia de la vaina tendinosa. Las muestras deben enviarse para cultivo (incluido cultivo de bacterias, micobacterias y hongos) y examen histopatológico. Obviamente se debe obtener hemocultivos especialmente en aquellos pacientes con síntomas o signos sistémicos (p. ej., fiebre, escalofríos, hipotensión). Las radiografías suelen ser normales en  estos casos pero sirven para descartar cuerpos extraños o alteraciones óseas.  La TC o la RMN pueden aportar datos sobre todo respecto a la extensión del proceso.La lista de diferenciales es amplia, entre ellas algunas enfermedades reumatológicas como ARTRITIS REUMATOIDEA, ARTRITIS PSORIÁSICA, la TENOSINOVITIS ESTENOSANTE DE DE QUERVAIN aunque no suelen ser tan dolorosas ni agudas como esta paciente, el DEDO EN GATILLO, LESIONES TRAUMÁTICAS, INFECCIÓN DE TEJIDOS BLANDOS, lo cual suele tener más signos inflamatorios como eritema, edema y calor local que esta paciente aparentemente no tiene. El tratamiento de la tenosinovitis infecciosa consiste en la administración de antibióticos intravenosos al paciente internado; en algunos casos también está justificada una intervención quirúrgica. La elección de los antibióticos  tiene que ver con la epidemiología del paciente y los rescates bacteriológicos. Un esquema empírico inicial podría contemplar el uso de vancomicina asociado a ceftriaxona. Siempre tener en cuenta en adultos Staphylococcus aureus e e "Infección gonocócica diseminada" ).

 

 

domingo, 2 de marzo de 2025

Casos Clínicos: Erupción vesicular en la región de rodilla izquierda.

 

La doctora Nadia Rudman (Dermatología), envió estas imágenes a un foro con el siguiente texto:

Esta paciente envió un correo electrónico diciendo que desarrolló este tipo de erupción en forma de racimos de ampollas justo a la izquierda de su rodilla derecha. Se aplicó crema de hidrocortisona pensando que era parte de su historial de urticaria, pero pareció empeorar. Entonces se aplicó un ungüento de plata coloidal, pero no pareció ayudar y ahora se ha formado un anillo rosado alrededor del racimo. La paciente recibió un tratamiento reciente para el cáncer de mama y está muy preocupada por el aspecto de esto. La paciente niega los síntomas sistémicos, pero admite que siente dolor cuando lo tocan y, a veces, pica. La paciente vendrá mañana por la mañana. No creo que se trate de herpes zóster porque nunca lo había visto con este aspecto. No parece bacteriano ni fúngico ni relacionado con los insectos. Casi parece ampolloso y vascular. Planeo hacer una biopsia.





 

Hay datos importantes que faltan en la historia, como por ejemplo, edad de la paciente, el tiempo de evolución del proceso, y el tratamiento recibido para su cáncer de mama. La imagen no es clara además de estar modificada en su aspecto y color por el ungüento de plata coloidal. Por la imagen es difícil asegurar que las lesiones  básicas sean vesicoampollares,aunque si así lo corroborase el examen, obviamente que la presencia de vesículas agrupadas en racimo, obligana pensar en  HERPES ZÓSTER y aun en HERPES SIMPLEX. El herpes zóster, tendría mayor explicación en este caso debido a su condición de portadora de cáncer, además del uso de quimioterapia, situaciones ambas que se relacionan con reactivación de VZV. Por eso, habría que tratar de encontrar lesiones similares a esta o más sutiles en distribución dermatómica en la metámera afectada. A veces no se ve lesión pero sí puede haber hipersensibilidad o dolor neuropático en distribución del nervio afectado. Si las lesiones no fuesen vesiculares, SARCOMA DE KAPOSI es otra entidad que habría que sospechar en un paciente que puede presentar inmunocompromiso. Antes de hacer una biopsia, trataría de obtener líquido de alguna de las lesiones, si efectivamente fuesen vesiculares, y llevaría a cabo citodiagnóstico de Tzanck, que apoyaría el diagnóstico de herpes. 

sábado, 1 de marzo de 2025

Varón de 41 años con síncope, hinchazón en tobillos e imágenes anormales de tórax

Un hombre de 41 años fue evaluado en este hospital debido a hinchazón en ambos tobillos y episodios de síncope.

El paciente se encontraba en su estado de salud habitual hasta aproximadamente 4,5 meses antes de la presentación actual, cuando presentó disnea de esfuerzo y una sensación de ardor en el pecho. Los síntomas duraron varias semanas y el paciente fue ingresado en otro hospital. La radiografía y la tomografía computarizada (TC) del tórax no mostraron anormalidades. La angiografía coronaria mostró una estenosis grave de la arteria coronaria derecha y se colocó un stent. Los síntomas del paciente se resolvieron después del procedimiento; pudo caminar durante 30 minutos al día sin recurrencia de los síntomas.

Diez días antes de la presentación actual, el paciente tuvo un empeoramiento de la fatiga. Durante los siguientes 3 días, desarrolló fiebre, mialgia difusa, anorexia, dolor de cabeza leve, nuevas equimosis dispersas y artralgia en las muñecas y los tobillos. La prueba de antígenos para el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) fue negativa. Los síntomas remitieron al cuarto día. Sin embargo, el quinto día, tuvo una temperatura de 38,2 °C y se produjo un síncope cuando se levantó de una silla, lo que provocó una caída que resultó en una lesión en la rodilla derecha. A la mañana siguiente, mientras el paciente orinaba, sintió náuseas, sudoración y mareos. Trató de agacharse al suelo y llamó a su familia; luego, presenció un síncope y se golpeó la cabeza. Recuperó el conocimiento después de unos segundos y, poco después, se presentó al departamento de emergencias de este hospital.

En el examen, la temperatura temporal era de 36,3 °C, la frecuencia cardíaca de 79 latidos por minuto, la presión arterial de 121/72 mm Hg y la saturación de oxígeno del 99% mientras el paciente respiraba aire ambiente. Tenía membranas mucosas secas. Su rodilla derecha estaba dolorosa y tenía un rango de movimiento limitado durante la flexión. Se observaron equimosis en la cadera izquierda y el bíceps derecho. Los resultados de las pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1. Las pruebas de ácido nucleico para SARS-CoV-2 e influenza tipos A y B fueron negativas. Una prueba de anticuerpos para la enfermedad de Lyme no fue reactiva. Un electrocardiograma fue normal.

 


Tabla 1. Datos de laboratorio.

Según los informes, la radiografía de tórax obtenida en el servicio de urgencias fue normal. La radiografía de la rodilla derecha mostró un derrame articular sin evidencia de fractura o dislocación.

Se administró solución de Ringer lactato por vía intravenosa y el paciente fue dado de alta. Durante los 4 días siguientes, el paciente refirió un nuevo eritema y edema en los tobillos. La artralgia de tobillo persistió; era peor por la mañana y no disminuyó con la administración de paracetamol. El día del ingreso, el paciente tenía una temperatura de 39,4 °C y regresó al servicio de urgencias de este hospital.

En la revisión de aparatos y sistemas se observaron breves palpitaciones cardíacas que habían ocurrido durante un período de varias semanas, así como ronquidos crónicos. El paciente no refirió dolor torácico, disnea, ortopnea, disnea paroxística nocturna, dolor abdominal, diarrea, vómitos, disuria, tos, rinorrea, rigidez de nuca, sequedad de boca, úlcera bucal, linfadenopatía, fenómeno de Raynaud, cambios en la visión, debilidad o parestesia. No tenía contactos con enfermos.

Entre los antecedentes médicos del paciente se destacan enfermedad coronaria, hipertensión, hiperlipidemia, intolerancia a la glucosa, obesidad, disfunción eréctil, esteatosis hepática, rosácea y ansiedad. Los medicamentos que tomaba incluían aspirina, ticagrelor, atorvastatina, metoprolol, amlodipino y escitalopram. No se conocieron reacciones adversas a los medicamentos.

El paciente trabajaba en una oficina y vivía en una zona urbana de Nueva Inglaterra con su esposa y un gato; el gato le había arañado la muñeca izquierda aproximadamente 6 meses antes. Había fumado medio paquete de cigarrillos al día durante 12 años y había probado la marihuana. Actualmente no fumaba cigarrillos, no bebía alcohol ni consumía otras sustancias. Su historial de viajes incluía visitas a la costa de Nueva Inglaterra, a los estados del Atlántico medio y al sureste de los Estados Unidos. Durante 2 años en el pasado remoto, había vivido en el Reino Unido. Su historia familiar era notable por hiperlipidemia, hipertensión y esclerosis sistémica en su madre; fibrosis pulmonar en una tía materna; cáncer de pulmón relacionado con el tabaquismo en su abuela materna; y cáncer de páncreas en su abuelo materno.

En el examen, la temperatura temporal era de 37,6 °C, la frecuencia cardíaca de 88 latidos por minuto, la presión arterial de 132/62 mm Hg y la saturación de oxígeno del 96% mientras el paciente respiraba aire ambiente. El índice de masa corporal era de 31,4. No se observaron linfadenopatías en las áreas cervical, supraclavicular, submentoniana, submandibular, axilar o inguinal. Las muñecas estaban dolorosas e hinchadas, con dolor en la extensión y la flexión. Había edema en los tobillos y se observaron máculas eritematosas en los tobillos. Había rosácea presente, pero no se observaron otros cambios en la piel o las uñas. El resto del examen fue normal.

Los resultados de las pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1. Los niveles sanguíneos de calcio, magnesio, fósforo, albúmina, globulina y proteína total fueron normales, al igual que el recuento de glóbulos blancos, el recuento diferencial y los niveles sanguíneos de aspartato aminotransferasa, alanina aminotransferasa, bilirrubina y fosfatasa alcalina. El análisis de orina fue normal. Se obtuvo una muestra de sangre para cultivo. Una prueba de ácido nucleico para SARS-CoV-2 fue negativa. No se detectaron anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana ni contra la sífilis. Un electrocardiograma fue normal. La ecografía en el punto de atención mostró, según se informó, una función ventricular normal, sin derrame pericárdico y sin líneas B. A la mañana siguiente, no se identificó ningún trombo en la ecografía de la parte inferior de las piernas.

La radiografía de tórax ( Figura 1A ) reveló agrandamiento hiliar bilateral y campos pulmonares por lo demás limpios. Dado este hallazgo, se revisó nuevamente la radiografía de tórax que se había obtenido previamente en el departamento de emergencias y, en la evaluación retrospectiva, se observó prominencia hiliar bilateral. La TC de tórax y abdomen ( Figura 1B a 1F ), realizada después de la administración intravenosa de material de contraste, mostró linfadenopatía mediastínica difusa e hiliar bilateral, un hallazgo que no había estado presente en la TC realizada 4,5 meses antes. También había múltiples nódulos pulmonares, incluidos nódulos perifisurales y un nódulo de 8 mm en el lóbulo inferior derecho que había aumentado de tamaño desde el estudio anterior. Se observó engrosamiento del tabique interlobulillar en el lóbulo inferior derecho, así como engrosamiento difuso de la pared bronquial, esteatosis hepática y calcificación de la arteria coronaria.

 


Figura 1. Estudios de imágenes de tórax.

Una radiografía de tórax muestra agrandamiento hiliar bilateral (Panel A, flechas). Una imagen de TC contrastada muestra linfadenopatía mediastínica difusa y linfadenopatía hiliar bilateral y simétrica (Panel B, flechas). Las imágenes de TC en ventanas pulmonares muestran múltiples nódulos pulmonares (Paneles C y D, flechas). Se observa un engrosamiento nodular sutil del tabique interlobulillar en el lóbulo inferior derecho (Panel E, flecha). Se observa un nódulo perifisural a lo largo de la cisura mayor izquierda (Panel F, flecha).

Se tomaron decisiones de diagnóstico y manejo.

 

 

Diagnóstico diferencial

Cuando realizamos un razonamiento clínico, es importante que seamos conscientes de los caminos cognitivos que tomamos para llegar a un diagnóstico. El proceso de diagnóstico comienza cuando conocemos la historia del paciente, conectando los antecedentes con la presentación clínica. Luego, el proceso evoluciona a medida que recopilamos datos junto a la cama del paciente mediante preguntas y exámenes basados ​​en hipótesis.

 

Representación del problema

Un aspecto central del proceso de diagnóstico es la definición del problema clínico que se necesita resolver. La “representación del problema” se refiere a la forma en que los médicos enmarcan un caso. Resaltamos las características más salientes de la presentación para llegar a un diagnóstico. La representación del problema se deriva de tres preguntas: primero, ¿quién es el paciente? segundo, ¿cuál es el ritmo del proceso patológico? tercero, ¿cuál es el síndrome en cuestión? 1

Para responder a la primera pregunta, nos centramos en los factores específicos del huésped que aumentan o disminuyen la probabilidad de ciertos diagnósticos, como las afecciones médicas conocidas, los medicamentos actuales, las variantes anatómicas o los antecedentes de viajes. Para responder a la segunda pregunta, caracterizamos el ritmo de la enfermedad (aguda, subaguda o crónica) e identificamos otras características temporales (recurrencia, recrudecimiento o intermitencia), dado que ciertas enfermedades tienen ritmos característicos. Finalmente, para responder a la tercera pregunta, destilamos las características más destacadas del caso de una manera que nos permita resolver mejor el problema, ya sea enunciando el problema clínico o haciendo referencia a un diagnóstico sindrómico conocido. Por ejemplo, un paciente que está tomando varios antidepresivos y presenta pirexia y clonus (problema clínico) también puede describirse como un paciente con síndrome serotoninérgico (diagnóstico sindrómico).

En este caso, un hombre de 41 años con enfermedad de la arteria coronaria presenta fiebre subaguda, linfadenopatía hiliar bilateral, artritis inflamatoria y un exantema eritematoso en la parte inferior de la pierna. Aunque sus dos episodios de pérdida de conciencia probablemente sean clínicamente significativos, los volveré a abordar más adelante en la discusión. En este punto del proceso de diagnóstico, podemos utilizar el enfoque sindrómico o el enfoque de lista de verificación.

 

Enfoque sindrómico

La palabra “síndrome” —derivada del griego sun , que significa “juntos”, y dramein , que significa “correr”— resume la intención del enfoque sindrómico. Si podemos reconocer la constelación de síntomas y signos que “corren juntos” en el paciente, podremos llegar rápidamente a un diagnóstico.

Cuando considero la representación del problema en este caso, específicamente observando los fenómenos que se manifiestan simultáneamente, el diagnóstico que me viene a la mente es el síndrome de Löfgren. Este síndrome es una manifestación aguda de la sarcoidosis que se caracteriza por eritema nodoso, linfadenopatía hiliar bilateral y artritis bilateral del tobillo. 2

 

Enfoque de lista de verificación

Numerosos estudios en la literatura sobre cirugía y cuidados intensivos han demostrado que las listas de verificación reducen los errores de proceso y previenen daños. 3,4 También se ha postulado que las listas de verificación reducen los errores de diagnóstico. 5 Después de identificar las características más destacadas del caso, podemos crear un diagnóstico diferencial para cada característica. Luego podemos hacer una referencia cruzada de cada diagnóstico diferencial, a modo de lista de verificación, para asegurarnos de que se ha realizado una búsqueda exhaustiva del diagnóstico correcto.

En este caso, las cuatro características sobresalientes que se observan en la representación del problema son fiebre, linfadenopatía hiliar bilateral, artritis inflamatoria y erupción cutánea en la parte inferior de las piernas. Aunque cada característica tiene una larga lista de posibles causas, debemos centrar nuestra atención solo en los trastornos que pueden causar las cuatro características sobresalientes. De este modo, podemos adaptar nuestros esfuerzos para explorar tres categorías de enfermedades: infección, cáncer y enfermedad autoinmune.

 

Infección

Las posibles causas infecciosas del síndrome clínico de este paciente incluyen infecciones micobacterianas tanto tuberculosas como no tuberculosas, así como micosis endémicas y ubicuas. Su antecedente de viajes al sureste de los Estados Unidos le confiere una predisposición a la blastomicosis, que puede manifestarse con hallazgos cutáneos y pulmonares. La infección con otra levadura, Cryptococcus neoformans , puede dar lugar a manifestaciones clínicas similares a las de la infección por Blastomyces dermatitidis y no es endémica de una región específica. Sin embargo, el proceso de la enfermedad del paciente es más rápido de lo que cabría esperar con estas infecciones. Además, sus hallazgos extrapulmonares sugerirían una infección diseminada, que se observa con mayor frecuencia en personas con inmunidad deteriorada. Dado que este paciente no está manifiestamente inmunodeprimido, es poco probable que se trate de una infección fúngica invasiva.

Otra causa infecciosa que es un factor diagnóstico importante en este caso es la infección por Mycobacterium tuberculosis . La tuberculosis suele causar fiebre, nódulos pulmonares y linfadenopatía hiliar bilateral. Además, la tuberculosis puede causar artritis reactiva (enfermedad de Poncet), así como diversas manifestaciones cutáneas, entre ellas eritema nodoso y reacciones de hipersensibilidad (tuberculides). Sin embargo, este paciente no presenta factores de riesgo epidemiológicos aparentes que le confieran predisposición a la tuberculosis, lo que disminuye sustancialmente la probabilidad de este diagnóstico.

Por último, otra infección granulomatosa que merece ser considerada en este caso es la bartonelosis, dado que el paciente tenía antecedentes de un arañazo de gato ocurrido 6 meses antes. La infección por Bartonella henselae puede provocar fiebre y linfadenopatía tanto regional como generalizada. Sin embargo, las manifestaciones pulmonares y la oligoartritis simétrica son hallazgos poco frecuentes en este contexto y, por lo tanto, sería muy poco probable que se produjeran simultáneamente. Además, el momento de la presentación de este paciente no es consistente con la bartonelosis, dado que la fiebre y la linfadenopatía regional no se produjeron en asociación con el arañazo de gato.

 

Cáncer

Entre los diversos tipos de cáncer que podrían dar lugar al síndrome de este paciente, los trastornos linfoproliferativos son las posibilidades más probables. Dichos trastornos, incluida la enfermedad de Hodgkin y el linfoma difuso de células B grandes, pueden causar fiebre y linfadenopatía hiliar. Sin embargo, el ritmo de la enfermedad de este paciente, con síntomas que se desarrollan solo 10 días antes de la presentación, no es característico de los trastornos linfoproliferativos, incluso un linfoma agresivo. Además, el paciente no tenía sudores nocturnos ni pérdida de peso clínicamente significativa, y estos hallazgos serían esperables en un paciente con un linfoma agresivo. Los pacientes con cáncer pueden tener poliartritis inflamatoria paraneoplásica, una entidad que generalmente imita la artritis reumatoide, pero se informa raramente y es más probable que ocurra en pacientes con linfoma o leucemia que en pacientes con otros tipos de cáncer. 6 En general, el síndrome de este paciente sería una manifestación extremadamente infrecuente de un trastorno linfoproliferativo.

 

Enfermedad autoinmune

Las enfermedades autoinmunes o reumatológicas que se manifiestan con enfermedad pulmonar, linfadenopatía, artritis y fiebre incluyen lupus eritematoso sistémico, vasculitis de vasos pequeños y medianos y miopatías inflamatorias idiopáticas. Las enfermedades cristalinas poliarticulares, como la gota y la enfermedad por depósito de pirofosfato de calcio, podrían provocar fiebre con síntomas articulares y periarticulares, pero no explicarían los hallazgos torácicos observados en este paciente.

Dado el ritmo de la enfermedad del paciente y la constelación de hallazgos que se manifiestan simultáneamente, el trastorno autoinmune más probable en este caso es la sarcoidosis. Este trastorno granulomatoso multisistémico puede afectar a cualquier órgano y tiene un amplio espectro de gravedad, con manifestaciones que van desde hallazgos incidentales en imágenes sin síntomas asociados hasta una enfermedad fulminante potencialmente mortal. El diagnóstico es típicamente clinicopatológico, requiriendo la presencia de granulomas no necrotizantes en la biopsia de tejido, excepto en el caso de tres manifestaciones clínicas distintas de sarcoidosis: fiebre uveoparotídea, lupus pernio y síndrome de Löfgren.

Tanto el enfoque sindrómico como el de lista de verificación nos han llevado a la sarcoidosis como causa de la presentación del paciente. Aunque recomendaría que se iniciara el tratamiento con glucocorticoides en este paciente, me atrevería a afirmar que aún no hemos terminado con el caso.

 

Reconciliación diagnóstica

La práctica de la conciliación de la medicación es un paso crucial en la atención de los pacientes hospitalizados y se sabe que reduce los errores de medicación entre los pacientes hospitalizados. 7 Sin embargo, la práctica de la conciliación diagnóstica se realiza con mucha menos frecuencia. Antes de iniciar la terapia inmunosupresora, es importante que delineemos los hechos del caso, así como las suposiciones que estamos haciendo en nuestro razonamiento. Por lo tanto, realizaré la conciliación diagnóstica respondiendo tres preguntas: Primero, ¿qué sé que es verdad? Segundo, ¿qué creo que es verdad? Tercero, ¿qué tengo que explicar todavía?

Hasta el momento, lo que sabemos con certeza es que este paciente presenta un proceso inflamatorio agudo-subagudo con afectación ganglionar, articular y cutánea. Dado el ritmo de su enfermedad y la ausencia de factores de riesgo epidemiológicos de infección atípica, podemos inferir que estos hallazgos son causados ​​por un proceso benigno, no infeccioso. Lo que queda por explicar es su pérdida recurrente de conciencia, lo que nos llevará al paso final del proceso diagnóstico.

 

Representación iterativa del problema

A medida que se desarrolla el caso y se obtiene nueva información, es importante que reformulemos el problema de forma iterativa. Al principio, los episodios de síncope del paciente podrían haber sugerido un síncope neurocardiogénico durante la micción o un síncope ortostático por hipovolemia en el contexto de una enfermedad prolongada. Sin embargo, ahora que hemos determinado que otras características de su presentación son altamente sugestivas de sarcoidosis, podemos actualizar nuestra representación del problema.

Ahora describiría al paciente como un hombre de 41 años con probable sarcoidosis que presenta síncope recurrente y palpitaciones. Este cuadro lleva a considerar la sarcoidosis cardíaca, que frecuentemente se manifiesta con taquiarritmias ventriculares. 8 Se justifica una investigación cardiovascular más intensiva, que incluya imágenes por resonancia magnética cardíaca (IRM) y tomografía por emisión de positrones (PET) con 18 F-fluorodesoxiglucosa (FDG) con TC.

Diagnóstico presuntivo

Sarcoidosis (síndrome de Löfgren).

 

Pruebas de diagnóstico

Este paciente presentó dolor en las muñecas y tobillos de inicio subagudo, así como características sistémicas. El diagnóstico diferencial incluye causas de poliartritis, como artritis reumatoide, espondiloartritis, lupus eritematoso sistémico u otra enfermedad reumática sistémica, artritis cristalina, infección o un proceso paraneoplásico. La afectación de ambos tobillos aumenta la sospecha de sarcoidosis, dado que el síndrome de Löfgren tiene predilección por esta zona articular, lo que resulta en sinovitis o periartritis del tejido blando que rodea los tobillos.

El paciente presenta las características clásicas del síndrome de Löfgren y el diagnóstico puede realizarse clínicamente sin necesidad de pruebas adicionales.El síndrome de Löfgren es una forma de sarcoidosis aguda que se caracteriza por la tríada de eritema nodoso, linfadenopatía hiliar y dolor articular inflamatorio ( Tabla 2 ). El síndrome de Löfgren fue descrito por primera vez por Sven Halvar Löfgren y Holger Lundbeck en 1946 mientras revisaban casos de eritema nodoso. 9 No existen criterios diagnósticos formales para el síndrome de Löfgren. A diferencia de la mayoría de las demás manifestaciones de la sarcoidosis, el síndrome de Löfgren no requiere un diagnóstico tisular a menos que las manifestaciones sean atípicas o el paciente no responda al tratamiento. La afectación del tobillo es una característica particularmente destacada del síndrome de Löfgren y tiene una alta especificidad para el diagnóstico. 10 En casos raros, los pacientes pueden presentar un síndrome de Löfgren incompleto, sin la tríada completa. 11 Aunque las pruebas serológicas pueden ser útiles para descartar otras causas, no se utilizan biomarcadores específicos para el diagnóstico del síndrome de Löfgren.

 


Tabla 2. Tríada clásica del síndrome de Löfgren.

 

Diagnóstico clínico

Sarcoidosis (síndrome de Löfgren).

 

Discusión sobre la gestión

El síndrome de Löfgren se trata inicialmente con antiinflamatorios no esteroides, pero muchos pacientes también reciben un tratamiento breve con glucocorticoides. Aproximadamente el 90 % de los pacientes con síndrome de Löfgren presentan una resolución de los síntomas en las 6 semanas siguientes a su aparición. 2 Se debe reconsiderar el diagnóstico si el paciente no responde al tratamiento adecuado. En una minoría de pacientes, posteriormente se desarrolla una artropatía sarcoidea crónica y puede estar indicado el tratamiento con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, como metotrexato, hidroxicloroquina o inhibidores del factor de necrosis tumoral. En casos raros, el eritema nodoso refractario puede dar lugar a un tratamiento con colchicina o dapsona. Cuando los nódulos pulmonares o los ganglios linfáticos aumentan de tamaño con el tiempo, se puede considerar la realización de una biopsia para descartar causas alternativas. La mayoría de los pacientes con síndrome de Löfgren tienen un buen pronóstico, sin otras características graves de sarcoidosis, pero otras manifestaciones pueden desarrollarse en algunos pacientes incluso años después. 5 En este paciente, se inició terapia con prednisona (20 mg diarios) por sarcoidosis presunta (síndrome de Löfgren), con un plan para administrar un ciclo decreciente de prednisona durante un período de 7 semanas.

Se estima que la prevalencia de afectación cardíaca en pacientes con sarcoidosis sistémica es del 20 al 25%. 12-14 Sin embargo, la afectación cardíaca clínicamente significativa ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes con sarcoidosis sistémica. Algunos pacientes tienen sarcoidosis que se limita al corazón en el momento de la presentación, una afección que se conoce comúnmente como sarcoidosis cardíaca aislada. Las tres manifestaciones clínicas principales de la sarcoidosis cardíaca son la enfermedad del sistema de conducción de alto grado (p. ej., bloqueo auriculoventricular de alto grado), arritmias ventriculares o disfunción sistólica del ventrículo izquierdo. 14

La Declaración de consenso de expertos de la Heart Rhythm Society sobre el diagnóstico y el tratamiento de las arritmias asociadas con la sarcoidosis cardíaca ofrece dos vías para realizar el diagnóstico. 15 La primera implica la obtención de confirmación histológica mediante una biopsia endomiocárdica. La segunda implica los tres pasos siguientes: obtener confirmación histológica mediante una biopsia extracardíaca; identificar la presencia de al menos un criterio clínico o de imagen, como un bloqueo auriculoventricular de alto grado inexplicable, una captación anormal de FDG en la PET-CT en un patrón compatible con la sarcoidosis cardíaca o un realce tardío de gadolinio en la MRI cardíaca en un patrón compatible con la sarcoidosis cardíaca; y descartar otras causas de manifestaciones cardíacas. El diagnóstico a través de la primera vía puede ser un desafío porque la biopsia endomiocárdica no está exenta de riesgos y la sarcoidosis cardíaca suele ser una enfermedad irregular, lo que da como resultado un bajo rendimiento diagnóstico. 16 Por lo tanto, la imagen cardiovascular desempeña un papel importante en el diagnóstico de la sarcoidosis cardíaca a través de la segunda vía.

La ecocardiografía tiene un valor limitado en el diagnóstico de la sarcoidosis cardíaca debido a su baja sensibilidad. 17 Por lo tanto, en la mayoría de los centros, la resonancia magnética cardíaca es el estudio inicial que se realiza en casos de sospecha de sarcoidosis cardíaca debido a su alta sensibilidad, valor pronóstico y capacidad para identificar causas alternativas de manifestaciones cardíacas. 18,19 La PET-CT proporciona un valor diagnóstico complementario, así como la capacidad de identificar enfermedad cardíaca y extracardíaca metabólicamente activa. 20,21 Este paciente fue remitido para resonancia magnética cardíaca para la evaluación del síncope.

El estudio de resonancia magnética cardíaca del paciente ( Figura 2A y 2B ) se interpretaría como una indicación de que la sarcoidosis cardíaca es posible pero poco probable 16,20 y que puede estar presente un diagnóstico alternativo más probable que se asocia con un realce tardío de gadolinio, 19 particularmente a la luz de la enfermedad coronaria conocida que afecta el territorio de la arteria coronaria derecha. Su estudio PET-CT ( Figura 2C y 2D ) mostró evidencia de sarcoidosis extracardíaca metabólicamente activa pero no mostró evidencia de inflamación miocárdica. En conjunto, estos hallazgos no respaldan la sarcoidosis cardíaca como la causa del síncope de este paciente.

 


Figura 2. Estudios de imágenes cardíacas.

Las imágenes de resonancia magnética cardíaca se obtuvieron con una secuencia de recuperación de inversión sensible a la fase (PSIR) de disparo único en la vista de dos cámaras (Panel A) y con una secuencia PSIR segmentada en la vista de eje corto (Panel B). Se encuentran áreas focales pequeñas de realce tardío de gadolinio en la pared inferior media a apical (Paneles A y B, flechas). También se obtuvieron imágenes de tomografía por emisión de positrones con 18 F-fluorodesoxiglucosa (FDG) con TC (Paneles C y D). La supresión miocárdica es adecuada, sin evidencia de captación miocárdica anormal que sugiera sarcoidosis cardíaca activa (Panel C); los ganglios linfáticos mediastínicos e hiliares tienen una intensa captación de FDG (Panel D, flechas). Se obtuvieron imágenes de TC de seguimiento posteriores al tratamiento 6 meses después de la presentación inicial en la ventana mediastínica (Panel E) y en la ventana pulmonar (Panel F). Los ganglios linfáticos mediastínicos e hiliares previamente agrandados han disminuido de tamaño (Panel E, flecha), al igual que el nódulo pulmonar perifisural (Panel F, flecha).

 

 

El paciente completó el ciclo de prednisona decreciente en 7 semanas, con resolución del dolor musculoesquelético y la erupción cutánea, junto con la normalización de la velocidad de sedimentación globular y el nivel de proteína C reactiva. La TC de tórax de seguimiento ( Figura 2E y 2F ) realizada 6 meses después de la presentación inicial mostró que los ganglios linfáticos mediastínicos e hiliares previamente agrandados, el nódulo del lóbulo inferior derecho y los nódulos perifisurales habían disminuido de tamaño.

Diagnóstico final

Sarcoidosis (síndrome de Löfgren).

 

 

 

Traducción de:

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcpc2412513

Case 4-2025: A 41-Year-Old Man with Syncope, Ankle Swelling, and Abnormal Chest Imaging

Authors: Daniel Restrepo, M.D., Sadia Sultana, M.B., B.S., Sanjay Divakaran, M.D., M.P.H., and Jeffrey A. Sparks, M.D., M.M.Sc.Author Info & Affiliations

Published January 29, 2025

N Engl J Med 2025;392:495-503 VOL. 392 NO. 5

 

 

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