lunes, 22 de enero de 2024

Mujer de 70 años con tos y dificultad respiratoria

Una mujer de 70 años con infección avanzada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) fue evaluada en una clínica de KwaZulu-Natal, Sudáfrica, debido a tos, dificultad para respirar y malestar.

 

Quince años antes de la presentación actual, la paciente recibió un diagnóstico de infección por VIH después de haber presentado una pérdida sustancial de peso y fatiga. El recuento inicial de células CD4 obtenido en el momento del diagnóstico fue de 29 células por microlitro (rango de referencia, 332 a 1.642). Se inició tratamiento antirretroviral (TAR) con estavudina, lamivudina y efavirenz. Durante el año siguiente, los síntomas desaparecieron, el nivel de ARN del VIH se volvió indetectable y la paciente informó que cumplía con sus medicamentos. Diez años antes de la presentación actual, se pudo acceder a TAR adicionales en Sudáfrica y el régimen de TAR se cambió a tenofovir disoproxil fumarato, emtricitabina y efavirenz.

 

Cinco años antes de la presentación actual, la paciente ingresó en un hospital local debido a diarrea y mialgias difusas, y se encontró que tenía fracaso virológico. Se cambió el régimen de TAR a zidovudina, lamivudina y lopinavir-ritonavir. Durante los siguientes 4 años, refirió adherencia a estos medicamentos sin interrupción del tratamiento. El nivel de ARN del VIH osciló entre 68 y 594.000 copias por mililitro de plasma (valor de referencia, indetectable).

 

Doce meses antes de la presentación actual, el paciente presentó nueva dificultad para respirar, tos, anorexia y pérdida de peso. Durante las siguientes 4 semanas, los síntomas aumentaron progresivamente en gravedad. Cuando la dificultad para respirar empeoró hasta el punto de que no podía caminar, buscó evaluación en la clínica. La temperatura temporal fue de 36,8°C, la presión arterial de 104/64 mm Hg y el pulso de 87 latidos por minuto. El índice de masa corporal fue de 16,9. En el examen, impresionaba enferma, pero podía hablar con frases completas. La auscultación del tórax fue limitada debido a la tos frecuente; Crepitantes difusos estaban presentes en ambos pulmones.

 

La prueba de ácido nucleico de un hisopo nasofaríngeo fue positiva para el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2). El examen de un frotis de esputo con bacilos acidorresistentes fue positivo para micobacterias, y las pruebas de ácido nucleico posteriores y el cultivo del esputo fueron positivos para Mycobacterium tuberculosis. Otros resultados de pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1. De acuerdo con las recomendaciones del Departamento de Salud de Sudáfrica, se indicó al paciente que se aislara en casa y completara un tratamiento para la tuberculosis, que incluía rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol.

Tabla 1. Datos de laboratorio.

 Durante los 6 meses siguientes, tomó medicamentos antimicobacterianos y la dificultad para respirar y la tos disminuyeron, pero persistieron. Su peso disminuyó en 8 kg, a pesar de que la anorexia había desaparecido. Cuatro meses antes de la presentación actual, se desarrollaron nuevos dolores de cabeza y úlceras en la boca, y la paciente buscó evaluación en la clínica. Se obtuvo una muestra de esputo para examen de bacilos acidorresistentes y prueba y cultivo de ácido nucleico para micobacterias, todos los cuales fueron negativos. El nivel de ARN del VIH fue de 151.000 copias por mililitro de plasma. Se programó al paciente para una cita de seguimiento.

 

Doce días antes de la presentación actual, el paciente acudió a la clínica para seguimiento y el régimen de TAR se cambió a tenofovir disoproxil fumarato, lamivudina y dolutegravir. Cuando los síntomas no disminuyeron, el paciente acudió a la clínica para una evaluación adicional. Describió dificultad para respirar persistente y tos seca, así como dolores de cabeza en el lado derecho y úlceras en la boca. La revisión de sistemas se destacó por fatiga y debilidad durante los últimos 12 meses, así como fiebre, sudores nocturnos, dolor en el pecho, úlceras en la boca y odinofagia. No presentó ageusia, anosmia, cambios en la visión, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, sarpullido ni dolor articular. No se había realizado radiografía de tórax.

 

No había recibido vacunas contra la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19). Tomó tenofovir disoproxil fumarato, lamivudina y dolutegravir, así como acetaminofén para el dolor muscular, según fue necesario. No se conocían alergias a medicamentos. No fumaba cigarrillos, no bebía alcohol ni consumía drogas ilícitas; no tomó ningún remedio de curanderos tradicionales. La paciente vivía con su hija en una comunidad agrícola rural en una región costera de Sudáfrica y no había viajado recientemente. Se desplazaba a pie dentro de su comunidad y estaba expuesta regularmente a ganado, cabras, gallinas y perros. El suministro de agua de su casa provenía de un pozo y no estaba tratado.

 

En el examen, estaba alerta pero parecía enferma y caquéctica. Tosió durante toda la entrevista. La presión arterial era de 97/71 mm Hg, el pulso de 91 latidos por minuto y la frecuencia respiratoria de 20 respiraciones por minuto. El índice de masa corporal fue de 13,7. Las mucosas estaban secas. Tenía aftas en la lengua, así como úlceras superficiales en la mucosa bucal. En la auscultación del tórax, se presentaron crepitantes difusos en ambos pulmones y fueron peores en el lóbulo inferior derecho. El resto de la exploración física fue normal. Los niveles sanguíneos de alanina aminotransferasa, aspartato aminotransferasa y fosfatasa alcalina eran normales. Otros resultados de pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1.

 

Se realizó una prueba diagnóstica.

 

Diagnóstico diferencial

Esta mujer sudafricana de 70 años, que tenía infección avanzada por VIH y antecedentes recientes de Covid-19 y tuberculosis pulmonar, presentó disnea, tos, odinofagia y dolores de cabeza. En la exploración presentaba candidiasis oral, úlceras orales y crepitantes pulmonares. Los estudios de laboratorio destacaron por pancitopenia, un recuento bajo de células CD4 (<10 células por microlitro) y una disminución en el nivel de ARN del VIH después de un reciente rebote viral. Las radiografías no estaban disponibles.

 

Al formular un diagnóstico diferencial, primero definiré las características de su condición subyacente, incluidas sus infecciones recientes y su estado inmunocomprometido. Luego, identificaré las posibles causas de sus síntomas respiratorios iniciales. En última instancia, refinaré el diagnóstico diferencial con base en las características posteriores de su presentación, incluidas las úlceras orales y los dolores de cabeza.

 

DEFINICIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA AFECCIÓN SUBYACENTE DEL PACIENTE

En el momento del diagnóstico de infección por VIH, la paciente tenía un recuento de células CD4 de 29 células por microlitro; el diagnóstico en esta paciente, como en muchos pacientes, se retrasó hasta que ya tenía un recuento bajo de células CD4. 1-3 Un diagnóstico tardío de la infección por VIH pone a los pacientes en riesgo de sufrir muchas infecciones y cánceres oportunistas, pone a las parejas sexuales en riesgo de contraer el VIH y se asocia con un mayor riesgo de complicaciones posteriores, muy probablemente debido a un “efecto heredado” de la infección por VIH, la desregulación inmune. 4 Además de la infección por VIH avanzada, el paciente tenía antecedentes recientes de infección por SARS-CoV-2. Los estudios sugieren que las personas con infección por VIH tienen peores resultados de Covid-19, particularmente si tienen un recuento bajo de células CD4 o un nivel alto de ARN del VIH. 5-8 El estado marcadamente inmunocomprometido de la paciente la puso en riesgo de sufrir una infección persistente por SARS-CoV-2 y una posterior sobreinfección por hongos. Finalmente, tenía antecedentes recientes de tuberculosis pulmonar, lo que también aumenta el riesgo de resultados graves de Covid-19 y sobreinfección por hongos, tal vez debido al daño pulmonar. 5

 

IDENTIFICACIÓN DE POSIBLES CAUSAS DE LOS SÍNTOMAS RESPIRATORIOS INICIALES DEL PACIENTE

En esta paciente con infección por VIH avanzada, las causas potenciales de sus síntomas respiratorios iniciales incluyen complicaciones no infecciosas, como cáncer e insuficiencia cardíaca, así como causas infecciosas de neumonía.

 

Cáncer

La infección avanzada por VIH se asocia con varios cánceres, incluido el linfoma no Hodgkin y los cánceres asociados al herpesvirus humano 8, como el sarcoma de Kaposi. El sarcoma de Kaposi puede afectar los pulmones, pero es un diagnóstico poco probable en este paciente por dos razones. En primer lugar, no había lesiones mucocutáneas evidentes, a menos que las úlceras orales fueran lesiones sarcomatosas. En segundo lugar, el sarcoma de Kaposi es menos común en mujeres que en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, debido a una diferencia en la prevalencia del herpesvirus humano 8.

 

Miocardiopatía por VIH

La infección avanzada por VIH se asocia con miocardiopatía dilatada e insuficiencia cardíaca. 9 Sin embargo, este diagnóstico no explicaría otras características de la presentación clínica de este paciente, como las úlceras orales y los dolores de cabeza.

 

Neumonia bacteriana

La neumonía bacteriana ocurre con frecuencia en personas con infección por VIH y puede deberse a uno de varios organismos comunes o poco comunes, como Streptococcus pneumoniae , Haemophilus influenzae , Staphylococcus aureus , Pseudomonas aeruginosa , Mycoplasma pneumoniae o Chlamydia pneumoniae . Este paciente había estado expuesta a animales de granja, lo que sugiere la posibilidad de infección con especies de rhodococcus (después de la exposición a caballos) o C. psittaci (después de la exposición a aves de compañía o aves de corral). La exposición a cabras y ovejas sugiere la posibilidad de infección con Coxiella burnetii , pero los niveles normales de alanina aminotransferasa y aspartato aminotransferasa del paciente hacen que este diagnóstico sea poco probable. La Legionella se puede encontrar en el agua de pozo que ella había ingerido, pero es más común en reservorios acuáticos artificiales. 10 Nocardia puede causar neumonía y propagarse al sistema nervioso central; La nocardiosis es una consideración, dados sus nuevos dolores de cabeza. Sin embargo, este paciente había tenido tos y disnea durante varios meses, lo que hace que la mayoría de los tipos de neumonía bacteriana sean poco probables porque tienden a tener una presentación más aguda y progresar en un período de tiempo más corto.

 

Neumonía micobacteriana

Los pacientes con infección por M. tuberculosis y un recuento bajo de células CD4 pueden presentar opacidades en los lóbulos medio o inferior, linfadenopatía y un patrón miliar en la radiografía de tórax. La infección por M. tuberculosis resistente a los medicamentos sería una posibilidad si la paciente hubiera tenido un cumplimiento incompleto de sus medicamentos antimicobacterianos. Sin embargo, 4 meses antes de la presentación actual, las pruebas de seguimiento de ácido nucleico para micobacterias del esputo habían sido negativas, lo que hace que este diagnóstico sea poco probable. El complejo M. avium suele causar infección diseminada, más que enfermedad pulmonar, en personas con infección por VIH avanzada.

 

Neumonía fúngica

La neumonía por Pneumocystis jirovecii es una de las infecciones oportunistas más comunes en personas con infección por VIH. Los pacientes con neumonía por P. jirovecii suelen presentar tos, disnea, fiebre e hipoxemia, que a veces se debe al esfuerzo. Sin embargo, este diagnóstico no explicaría las úlceras bucales ni los dolores de cabeza del paciente.

 

Otras posibles causas fúngicas de neumonía en personas del sur de África con infección avanzada por VIH son Emergomyces africanus (anteriormente especie emmonsia), cryptococcus, aspergillus, blastomyces e histoplasma. E. africanus es el hongo dimórfico más común implicado en enfermedades humanas en el sur de África y puede causar infección pulmonar o diseminada en personas con infección por VIH. 11 La infección criptocócica puede provocar neumonía y, a menudo, resulta en meningitis, lo que podría explicar los dolores de cabeza de este paciente. Sin embargo, una prueba de flujo lateral sérico para el antígeno criptocócico fue negativa, lo que descarta meningitis criptocócica, aunque no neumonía criptocócica. Aspergillus puede causar infección pulmonar; Los factores de riesgo de aspergilosis pulmonar en este paciente incluyen el recuento bajo de células CD4, leucopenia y antecedentes recientes de Covid-19 y tuberculosis.

 

Neumonía parasitaria

Las posibles causas parasitarias de neumonía en personas con infección avanzada por VIH incluyen toxoplasma, strongyloides, cryptosporidium y microsporidium. Sin embargo, otras características de la presentación de este paciente, incluidas las úlceras orales y los dolores de cabeza, no se explican fácilmente por la infección por estos parásitos.

 

Neumonía viral

La influenza tiende a ser más grave en pacientes inmunocomprometidos, incluidos aquellos con infección por VIH avanzada. 12 La neumonía viral también puede ser causada por el virus respiratorio sincitial, los virus de la parainfluenza, el metapneumovirus humano, el citomegalovirus (aunque rara vez en personas con infección por VIH) o el SARS-CoV-2.

 

REFINANDO EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Después de los síntomas respiratorios iniciales del paciente, desarrolló odinofagia y úlceras bucales. En un paciente con infección por VIH avanzada, las posibles causas de estos síntomas incluyen infección por aspergillus, histoplasma, cándida, citomegalovirus, virus del herpes simple o SARS-CoV-2. Las posibilidades no infecciosas incluyen linfoma y úlceras aftosas. Solo algunas de estas causas también explicarían sus síntomas respiratorios, con infecciones por aspergillus, histoplasma y SARS-CoV-2 encabezando la lista.

 

Los dolores de cabeza también aparecieron tarde en el curso clínico de este paciente. Las posibles causas incluyen una lesión cerebral focal (incluido un absceso cerebral), sinusitis bacteriana o fúngica y meningitis. Es algo menos probable que las causas bacterianas sean la única explicación, dado el curso prolongado de su enfermedad. Es de destacar que se ha informado que las infecciones por hongos, incluida la aspergilosis, causan enfermedad de los senos nasales y lesiones cerebrales focales en personas con infección por VIH avanzada.

 

Finalmente, ¿existe una explicación para la progresión de la dificultad para respirar, la tos, el dolor de cabeza y las úlceras bucales después del inicio de un TAR eficaz? El empeoramiento de la condición del paciente puede atribuirse al síndrome inflamatorio de reconstitución inmune (SIRI). Tenía factores de riesgo de SIRI: recuentos bajos de células CD4, un nivel alto de ARN del VIH y el reciente inicio de un TAR eficaz. Múltiples infecciones oportunistas y cánceres pueden empeorar después del inicio del TAR. Se ha reportado un posible caso de SIRI en el contexto del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y Covid-19. 13

 

PONIÉNDOLO TODO JUNTO

¿Cómo podemos explicar mejor los síntomas respiratorios iniciales de este paciente, seguidos del desarrollo de odinofagia, úlceras bucales y dolores de cabeza? Dado su estado marcadamente inmunocomprometido, me preocupa la posibilidad de una infección persistente por SARS-CoV-2. Se ha informado de infección persistente por SARS-CoV-2 en huéspedes inmunocomprometidos, incluidos aquellos con infección avanzada por VIH. 14 En varios casos, también estuvieron presentes otras condiciones oportunistas o sobreinfecciones.

 

La persistencia de la infección por SARS-CoV-2 en personas con infección por VIH avanzada puede conducir a la evolución de mutaciones virales del SARS-CoV-2. En un informe instructivo, una mujer gravemente inmunocomprometida con infección por VIH dio positivo en el ARN del SARS-CoV-2 durante más de 210 días; Durante ese tiempo, el gen Spike del virus desarrolló múltiples mutaciones asociadas con la evasión inmune. 15 La paciente finalmente eliminó el ARN del SARS-CoV-2 después de que se suprimiera su nivel de ARN del VIH con el uso de TAR. 16 Este caso y otros resaltan la importancia de identificar a las personas con infección por VIH, tratarlas con TAR y priorizar la vacunación y el tratamiento de Covid-19 en esta población.

 

Además, la infección persistente por SARS-CoV-2 pondría a este paciente en riesgo de sufrir una sobreinfección que podría explicar la nueva aparición de dolores de cabeza. Las sobreinfecciones que pueden ocurrir después de Covid-19 incluyen infecciones por hongos, como aspergilosis o mucormicosis, que pueden provocar neumonía o enfermedad cerebral rinoorbitaria. Los mecanismos que confieren una predisposición a la sobreinfección por hongos en pacientes con Covid-19 no están claros, pero dicha sobreinfección puede estar relacionada en parte con la lesión epitelial por el SARS-CoV-2, que conduce a una mayor unión de los hongos a las vías respiratorias o a una inmunidad antifúngica deteriorada por la linfopenia. 17 Esta paciente tenía factores de riesgo adicionales de aspergilosis, incluida una infección avanzada por VIH, leucopenia y una posible enfermedad pulmonar relacionada con su tuberculosis reciente. 17-19

 

Dada la profunda inmunodeficiencia de esta paciente, sospecho que tiene una infección persistente por SARS-CoV-2, lo que puede explicar algunos aspectos de su presentación clínica (fiebre, tos, disnea y un examen pulmonar anormal). En el contexto de Covid-19 y un recuento bajo de células CD4, la sobreinfección pulmonar y cerebral por Aspergillus podría ser la causa de sus síntomas respiratorios y dolores de cabeza. Se justifica una evaluación adicional, que incluya pruebas de SARS-CoV-2, así como imágenes de tórax y cabeza.

 

Diagnóstico Presuntivo

Infección avanzada por el virus de la inmunodeficiencia humana, infección persistente por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave y sobreinfección pulmonar y cerebral por Aspergillus.

 

Pruebas de diagnóstico

Una prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) de una muestra nasofaríngea fue positiva para SARS-CoV-2. Se detectaron dos dianas genéticas (el gen N y las dianas ORF1ab ), pero no se detectó la diana del gen S. El valor umbral medio del ciclo fue 18,3. Se recuperaron detalles de dos pruebas positivas adicionales de RT-PCR para SARS-CoV-2 de los registros de laboratorio, la primera de 11 meses antes de la presentación y la segunda de 3 meses antes de la presentación ( Figura 1 ).

 


Figura 1. Resultados de la prueba RT-PCR para SARS-CoV-2.

El valor umbral del ciclo medio para los tres objetivos genéticos positivos en la prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) para el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) se muestran durante tres puntos temporales. La escala en el eje de las Y está invertida porque los valores de umbral de ciclo más bajos indican niveles más altos de ARN del SARS-CoV-2.

 

No se documentaron pruebas de RT-PCR negativas para el SARS-CoV-2 entre las pruebas positivas.

 

Las pruebas RT-PCR positivas repetidas del SARS-CoV-2 podrían reflejar reinfecciones con diferentes variantes del SARS-CoV-2 o una infección persistente. 20 Se recuperaron muestras residuales de la prueba actual y de la prueba realizada 3 meses antes de la presentación para la secuenciación del genoma completo del SARS-CoV-2; No se dispuso de ninguna muestra almacenada de la primera prueba, realizada 11 meses antes de la presentación. Los resultados del análisis filogenético fueron consistentes con una infección persistente por SARS-CoV-2; Ambos genomas estaban agrupados en una larga rama dentro del clado delta ( Figura 2 ).

 


Figura 2. Árbol filogenético de secuencias delta del SARS-CoV-2.

Un árbol filogenético de secuencias delta del SARS-CoV-2 de Sudáfrica muestra secuencias del paciente en dos puntos temporales (círculos rojos) en una rama larga.

 

 

Los genomas mostraron una evolución sustancial a partir de la variante delta (B.1.617.2), con cambios de aminoácidos particularmente concentrados en el gen de la espiga. En comparación con la secuencia de la variante delta, la secuencia del paciente 3 meses antes de la presentación tenía 14 mutaciones adicionales en el gen de la espiga (13 sustituciones y una eliminación) ( Figura 3 ).

 


Figura 3. Mutaciones en el gen Spike.

Las ubicaciones de las eliminaciones y mutaciones no sinónimas se muestran para las secuencias del paciente en dos momentos temporales, en comparación con la secuencia de la variante delta (B.1.617.2).

 

La secuencia del paciente en el momento de la presentación actual mostró 5 sustituciones de aminoácidos adicionales en el gen Spike, así como una nueva eliminación en el dominio N-terminal (67-79del) que probablemente fue responsable de la falla del objetivo del gen S.  Además, hubo evidencia de evolución continua en un residuo clave de escape del anticuerpo neutralizante, de F486L a F486V. En conjunto, los datos genómicos apuntaban firmemente hacia una infección persistente por SARS-CoV-2 con evolución intrahuésped.

 

Diagnóstico de laboratorio

Infección avanzada por el virus de la inmunodeficiencia humana e infección persistente por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave.

 

Discusión de la gestión

Desde finales de 2020, ha habido múltiples informes de infección persistente por SARS-CoV-2 con evolución intrahuésped, generalmente en huéspedes inmunocomprometidos. En Sudáfrica, hemos documentado infecciones persistentes en personas con infección por VIH avanzada. 16,21 Las sospechas de infecciones persistentes pueden identificarse a partir del seguimiento longitudinal de pacientes individuales en atención clínica o estudios de investigación, a partir de la vigilancia activa de reinfecciones sospechadas o infecciones persistentes, o de la investigación específica de secuencias inusuales obtenidas durante la vigilancia genómica de rutina.

 

No existen pautas de manejo específicas basadas en evidencia para la infección persistente por SARS-CoV-2. 22 Los informes de casos de infección persistente han descrito el tratamiento con agentes antivirales, anticuerpos monoclonales y plasma de convaleciente, a menudo en combinación, pero aún no se ha establecido la eficacia de cualquier terapia única o combinada para la infección persistente. 23,24 En el momento de la presentación actual del paciente, los agentes antivirales (remdesivir, molnupiravir y nirmatrelvir-ritonavir) y los anticuerpos monoclonales aún no estaban aprobados o no estaban disponibles para su uso en el sector de salud pública en Sudáfrica. Los anticuerpos monoclonales anti-SARS-CoV-2 ya no son activos contra las subvariantes circulantes de la variante ómicrón (B.1.1.529).

 

El tratamiento eficaz de la enfermedad subyacente es un componente esencial del tratamiento de la infección persistente por SARS-CoV-2 en pacientes inmunodeprimidos. La evidencia limitada de informes de casos de infección persistente por SARS-CoV-2 en pacientes con infección por VIH avanzada sugiere que puede ocurrir una eliminación efectiva del SARS-CoV-2 después del inicio de un TAR eficaz y la supresión del VIH. 16,21 Dado el historial de tratamiento de este paciente, el régimen de TAR se cambió a una combinación de dosis fija una vez al día de tenofovir disoproxil fumarato, lamivudina y dolutegravir justo antes de la presentación actual.

 

Seguimiento

Debido a que no había terapias antivirales para la infección por SARS-CoV-2 en Sudáfrica en el momento de la presentación actual de la paciente, el objetivo era suprimir la replicación del VIH y reconstituir su sistema inmunológico para resolver el Covid. -19. Cinco semanas después de que se cambió el régimen de TAR a un régimen basado en dolutegravir, la paciente comenzó a tener fuertes dolores de cabeza en el lado derecho, ptosis del ojo derecho e incapacidad para mover el ojo derecho lateralmente. Se presentó en la clínica con estos cambios neurológicos agudos y fue trasladada al hospital por preocupación por SIRI. La tomografía computarizada (TC) de cabeza, realizada después de la administración de material de contraste intravenoso, reveló una masa en el seno cavernoso con oclusión de la arteria carótida interna derecha. Se aisló Aspergillus fumigatus de dos muestras de esputo. En la revisión de una segunda tomografía computarizada de la cabeza, se pensó que la masa sugería aspergilosis y se inició tratamiento con anfotericina B intravenosa.

 

Las pruebas de RT-PCR de muestras nasofaríngeas para detectar SARS-CoV-2 siguieron siendo positivas durante las primeras dos semanas de la hospitalización, pero la infección se resolvió en la tercera semana. El paciente estaba cerca de la supresión del VIH en ese momento, con un nivel de ARN del VIH de 118 copias por mililitro de plasma y tuvo una mejora modesta en el recuento de células CD4. Mientras esperaba la biopsia de la masa intracraneal, el paciente falleció repentinamente en el hospital. No se realizó un examen post mortem.

 

Diagnostico final

Infección avanzada por el virus de la inmunodeficiencia humana, infección persistente por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo y sobreinfección por aspergillus rinocerebral.

 

 

Traducido de :

Case 40-2023: A 70-Year-Old Woman with Cough and Shortness of Breath

Rajesh T. Gandhi, M.D., Alison C. Castle, M.D., Tulio de Oliveira, Ph.D., and Richard J. Lessells, M.B., Ch.B., Ph.D.

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcpc2300910?query=featured_home

 

 

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domingo, 21 de enero de 2024

Casos Clínicos: Mujer de 50 años con enfermedad ampollar.

Dr. Juan Macaluso, buenos días. Le escribo desde Perú para que pueda ayudarme con el siguiente caso por favor. Me ingresa paciente mujer de 50 años, con tiempo de enfermedad +/- 4 meses. Primer episodio, refiere que aparecieron lesiones en la piel dolorosas, descamativas y que espontáneamente presentaba ampollas, pus y sangra cuando las revienta. No menciona otras alteraciones. Al examen físico se aprecia múltiples placas eritematosas descamativas, agregado lesiones ampollares, pustulosas, que sangran al contacto, distribuidas en todo el cuerpo, no se aprecia compromiso de mucosas. Exámenes auxiliares con los que cuento hemograma 12500 leucocitos, bastones 3%, 81% segmentados. 0% basófilos y eosinófilos. Linfocitos 13%. Glucosa 110. Urea 29, creatinina 1.18, PCR 8.28.  Examen directo de piel negativo

Ahí le adjunto unas fotos









 








Dr. Elmer Pita Espinoza.

 Ichocan. Perú.

 

 

 

 

Opinión: Si bien existen placas eritematoescamosas generalizadas, creo que el elemento más importante de este cuadro son las ampollas, erosiones y evolución a costras. Si bien no se describe compromiso mucoso en la historia, en el labio inferior se aprecia una alteración del epitelio mucoso en forma de depresión por lo que probablemente las mucosas no estén respetadas. El diagnóstico en este caso, como en todas las enfermedades ampollares es amplio, pero digamos que PÉNFIGO, PENFIGOIDE AMPOLLAR, DERMATITIS HERPETIFORME, etcétera, son algunos de los diagnósticos a considerar. El PÉNFIGO FOLIÁCEO, probablemente sea la variedad de pénfigo que más se parece a este caso dado el intenso componente eritematoescamoso, y la falta de compromiso mucoso al menos severo, aleja la probabilidad de PÉNFIGO PARANEOPLÁSICO.

Creo que se impone la biopsia de piel, con inmunofluorescencia. El examen de la biopsia de piel es útil para detectar el nivel de la formación de la ampolla en la piel, el tipo de infiltrado, la presencia de células disqueratósicas, y puede detectar signos sugestivos de infección. Las muestras para examen con microscopía óptica son usualmente obtenidos del tejido lesionado. Si hay vesículas pequeñas es preferible hacer una remoción completa de la lesión. Para lesiones más grandes las muestras deben ser obtenidas del borde de la ampolla; la muestra debe contener tanto porciones de ampolla como de piel intacta. Las biopsias con punch son las más frecuentemente utilizadas en las lesiones ampollares, ya que permiten una evaluación completa de la epidermis y de la dermis, las cuales pueden ser útiles sobre todo en aquellos casos en los que la dermis puede tener pistas diagnósticas importantes. La inmunofluorescencia directa es una técnica que permite detectar depósitos de anticuerpos o complemento dentro de la piel. Se utiliza esta técnica típicamente cuando se sospecha que la formación de la ampolla obedece a una patogenia autoinmune. El reconocimiento del patrón y la localización del anticuerpo puede dar pistas importantes al diagnóstico. Por ejemplo, el depósito de anticuerpos intercelulares en la epidermis caracteriza al pénfigo vulgar y al pénfigo foliáceo, mientras que el depósito lineal a lo largo de la zona de la membrana basal, es típico del penfigoide bulloso.

A continuación dejo un link donde se puede ampliar sobre el tema de enfermedades ampollares de la piel.

https://www.elrincondelamedicinainterna.com/2012/07/enfermedades-ampollares.html

 

 El Dr. Renzo Bruno Espinoza Escudero, médico especialista en dermatología de Perú, ha hecho un interesante aporte sobre el caso en un comentario en el grupo de Facebook sobre la asociación de psoriasis en placas  y penfigoide ampollar, lo cual podría explicar los hallazgos más importantes que tiene esta paciente. Él ha comentado textualmente: 

"Interesante caso, ya que en nuestro país estamos viendo muchos casos de pacientes con lesiones tipo placas eritematodescamativas generalizadas (casi todos con antecedentes de psoriasis en placas) y que posteriormente desarrollan penfigoide ampolloso sobre las lesiones de psoriasis, particularmente durante los brotes. Habría que documentarlo con biopsia de piel de lesiones ampollares, de lesiones eritematodescamativas e inmunofluorescencia de piel sana perilesional para determinar el diagnóstico, de igual forma en la histopatologia se sobreponen los hallazgos de la psoriasis y penfigoide pudiendo hallarse ampollas subepidermicas con neutrofilos. Aquí lo principal es profundizar el antecedente de psoriasis en placas y hacer el estudio de la dermatosis ampollar autoinmune que muy probablemente tenga esta paciente (Penfigoide antilaminina y1 vs Penfigoide ampolloso) si no tiene tal antecedente me decanto por un penfigo superficial extenso y se requiere la bx para HE e IFD. En el hospital Rebagliati tenemos unidad de ampollares con el Dr Gadwyn Sánchez, si puedes refierelo aquí o al hospital Cayetano Heredia si no tiene seguro. Todos los exámenes que cito lineas arriba tenemos disponible en nuestro medio, dentro de la parte privada en el laboratorio Arias Stella puede consultar la IFD. 

Es una asociación descrita, aunque infrecuente. Solo comentar que cuando aparecen ampollas tensas en lesiones de psoriasis pensar en penfigoide ampolloso el cual representa 2/3 parte de los casos y penfigoide antilaminina y-1 el 1/3 restante y ya que no disponemos de IFI por técnica salt split skin en nuestro medio lo recientemente descrito es el uso de IHQ con colágeno IV de la biopsia de la ampolla, lo cual nos decantará por una u otra entidad. Saludos"

sábado, 20 de enero de 2024

Casos Clínicos: Mujer de 35 años con erupción papular en antebrazos.



Dr. Buenas tardes

Quisiera por favor compartir este caso clínico de Bolivia Santa Cruz paciente femenina de 35 años de edad sin tratamiento diario para patología alguna. Antecedentes de asma bronquial y rinitis alérgica, dermatitis de contacto. Cuadro de hace 3 meses aparecen lesiones en piel que se exacerba con el calor y es pruriginosa. Localizada en antebrazo ambos lados el derecho mucho más acentuado como la imagen que le envío. Por favor quisiera que me ayudara con posible diagnóstico en el grupo de especialistas y tratamiento que pudiera ser efectivo. Muchas gracias.






Dra Dalcy Garcia Lino.

Santa Cruz de la Sierra. Bolivia.

 


Opinión: La imagen muestra pápulas de aspecto folicular, agrupadas de manera homogénea y uniforme en el antebrazo en el contexto de una paciente con un fondo de atopía, ya que constan en la historia, antecedentes de asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica. Un diagnóstico a considerar en el diferencial de estas lesiones es la QUERATOSIS PILARIS, que es un trastorno común de la queratinización folicular, y que se caracteriza por pápulas foliculares queratósicas en brazos, muslos, mejillas, que a veces se asocia con otras afecciones de la piel como dermatitis atópica o ictiosis vulgar. El LIQUEN ESPINOSO O ESPINULOSO, si bien tiene similitudes con este cuadro, se ve más en pacientes pediátricos y remite espontáneamente. Lo mismo cabe para el LIQUEN NITIDUS, que, a propósito, es otro diferencial. La FRINODERMA, otro diagnóstico diferencial se caracteriza por hiperqueratosis folicular con pápulas que aparecen primero en las superficies extensoras de las extremidades, como en este caso, hombros y nalgas. Es causada por deficiencia de vitamina A o desnutrición general. La queratosis pilaris, puede  mejorar con la edad sin tratamiento; sin embargo, muy comúnmente aumenta y disminuye a lo largo de la vida hasta la edad adulta temprana y media. Se benefician de prevenir la sequedad excesiva de la piel, incluido el uso de jabones suaves o limpiadores sin jabón y evitar baños o duchas calientes. Los tratamientos de primera línea de la queratosis pilaris son los  emolientes y los queratolíticos tópicos. Las preparaciones que contienen ácido láctico, ácido salicílico o urea tópica son útiles para suavizar y aplanar las pápulas queratósicas.  Veces los retinoides tópicos (p. ej., crema de tretinoína al 0,05 %, crema de adapaleno al 0,1 % o crema de tazaroteno al 0,05 %) se pueden utilizar como tratamiento de segunda línea para pacientes que no responden a los emolientes y queratolíticos. A veces los corticoides tópicos, sobre todo cuando existe eritema, y otras terapias como  láser y microdermoabrasión pueden tener lugar.

Dado que refiere empeoramiento con el calor y seguramente sudoración, un diagnóstico a considerar es MILIARIA CRISTALINA, que, aunque es mucho más frecuente en niños recién nacidos (sudamina), también puede verse en adultos, y la MILIARIA RUBRA, que es el tipo más común. La miliaria se produce por oclusión del conducto sudoríparo écrino por sobrehidratación de los corneocitos que hace que se hinchen y obstruyan el conducto glandular. El manejo de la miliaria en general es evitar ambientes cálidos, usar ropa liviana y tratar con una exfoliación suave con un paño áspero durante el baño, para eliminar los desechos (corneocitos, sebo etc), que pueden estar ocluyendo el conducto sudoríparo.

 El LIQUEN AMILOIDE puede dar un cuadro similar a este pero es característico la localización en la cara anterior de las piernas y es raro en antebrazos como en este caso. 

 

viernes, 19 de enero de 2024

Casos Clínicos: Paciente varón de 15 años con anemia severa, hepatoesplenomegalia, y alteraciones faciales.

 






El Dr. Ahmed Muthry (Physician | Internal Medicine), Miami, EEUU, envía esta historia:

A 15 years old child have long standing history of anemia that required blood transfusion several time , jaundice , dysmorphic facies , small palpebral fissure , leukoplachia , normal IQ and developmental milestone , hepatosplenomegally ,gray hair ectopic kidney, blood film showed normochromic normocytic with border line normal to high MCV , Hb electrophoresis was normal apart from slightly raised fetal Hb negative coomb test , slightly raised reticulocite count , with indirect hyperbilirubeinemia , normal liver enzymes His younger sister have also anemia


Traducción

Un niño de 15 años tiene antecedentes de anemia crónica, que requirió transfusiones de sangre varias veces, ictericia, facies dismórfica, fisura palpebral pequeña, leucoplaquia, coeficiente intelectual normal igual que sus hitos del desarrollo, hepatoesplenomegalia, pelo canoso, riñón ectópico, el frotis de sangre mostró normocitosis, normocromía y VCM en el límite de la macrocitosis. La electroforesis de Hb fue normal, aparte  de una Hb fetal ligeramente elevada, una Coombs negativa, el recuento de reticulocitos ligeramente elevado, con hiperbilirrubinemia indirecta, enzimas hepáticas normales. Su hermana menor también tiene anemia.

 

 

 

 

 

Opinión: Este paciente de 15 años tiene severa anemia crónica con requerimientos transfusionales en varias oportunidades (la historia no especifica desde qué edad), test de Coombs negativo, con las otras dos series (serie blanca y plaquetas normales). Lamentablemente no contamos con LDH, haptoglobina sérica, ni recuento absoluto de reticulocitos, corregido para este grado de anemia, porque si bien la primera aproximación es de una anemia hemolítica no inmune, llama la atención el “leve” aumento de los reticulocitos, cuando debiera existir una intensa reticulocitosis, dado el severo grado de anemia, siempre que la médula ósea responda adecuadamente. Podría tratarse de una anemia hemolítica de causa corpuscular por anormalidades en los glóbulos rojos (por ejemplo en la membrana) para lo cual sería interesante chequear la fragilidad osmótica de los eritrocitos, o alteraciones enzimáticas como anemia de células falciformes o alguna variedad de talasemia. Yo repetiría la electroforesis de la hemoglobina dado la importancia de descartar enzimopatías en este caso.

Las alteraciones faciales que este paciente presenta son difíciles de ver únicamente con la imagen mostrada (cejas muy pobladas, hipertelorismo), pero alteraciones faciales, en un paciente con anemia crónica obligan a descartar anemia de Diamond-Blackfan, especialmente porque existe una hermana menor con anemia.

 

This 15-year-old patient has severe chronic anemia with transfusion requirements on several occasions (the history does not specify from what age), negative Coombs test,with the other two series (white series and normal platelets). Unfortunately we do not have LDH, serum haptoglobin, or absolute reticulocyte count, corrected for this degree of anemia, because although the first approximation is of a non-immune hemolytic anemia, the "slight" increase in reticulocytes is striking, when it should be There may be intense reticulocytosis, given the severe degree of anemia, as long as the bone marrow responds adequately. It could be a hemolytic anemia of corpuscular cause due to abnormalities in the red blood cells (for example in the membrane) for which it would be interesting to check the osmotic fragility of the erythrocytes, or enzymatic alterations such as sickle cell anemia or some variety of thalassemia. I would repeat the hemoglobin electrophoresis given the importance of ruling out enzymopathies in this case.

The facial alterations that this patient presents are difficult to see only with the image shown, but facial alterations in a patient with chronic anemia make it necessary to rule out Diamond-Blackfan anemia, especially since there is a younger sister with anemia.

 

 

jueves, 18 de enero de 2024

Casos Clínicos: Varón de 73 años con tos y disnea de 15 días de evolución.

 

El Dr. Alvaro Francisco Ugalde Salazar envió esta imagen con el siguiente texto:



 

Paciente de 73 años. APP: Niego AP NO P: No fumador, usaron estufas de leña durante 30 años. Antecedentes heredofamiliares: Desconocidos TA: 130/84 FC: 87 x min. SPO2: 94% Presentó antecedente de tos húmeda de 15 días de evolución, asociada a disnea de moderados esfuerzos e intolerancia a la posición supina. Niega fiebre o pérdida de peso. Al examen físico: Crepitación de predominio en la base del pulmón izquierdo. Con disminución del murmullo vesicular de predominio izquierdo. El tratamiento se administró con claritromicina 500 mg cada 12 horas, aerosol de beclometasona 2 aplicaciones dos veces al día por vía oral, Atrovent 2 aplicaciones tres veces al día por vía oral, loratadina 20 mg/día por vía oral (antes de RX). Paciente de 73 años. APP: Niego AP NO P: No tabaquista, utilizaron cocina de leña por 30 años. AHF: Desconoce TA: 130/84 FC: 87 x min. SPO2: 94% Cursando cuadro de 15 días de evolución de tos húmedos, asociado a disnea de moderados esfuerzos e intolerancia al decúbito dorsal. Niega fiebre o pérdida de peso. Al examen físico: Crepitos de predominio en base pulmonar izda. Con disminución del murmullo vesicular de predominio a la izda. Se le dio tx con Claritromicina 500 mg cada 12 horas, Beclomtasona aerosol 2 aplic bid vo, Atrovent 2 aplicaciones tid vo, Loratadina 20 mg / día vo (previo a RX)

 



Opinión: Un primer approach a este paciente de 73 años que consulta por disnea de esfuerzo y ortopnea, parecen orientar a un proceso parenquimatoso previo sobre el cual se instala una complicación aguda en los últimos 15 días, cuando comienza con tos productiva, lo que amerita la administración de antibióticos, corticoides y anticolinérgicos inhalados.

Observando la radiografía de tórax, se ve compromiso de ambos parénquimas pulmonares por un proceso aparentemente intersticial, con un patrón reticulonodulillar difuso aunque con franco predominio bibasal. Existen algunas imágenes que impresionan radiolúcidas muy pequeñas sobre todo en base derecha que podrían ser pequeños quistes, bronquiectasias quísticas, o inicio de panalización  en un contexto de fibrosis pulmonar. Existe asimismo retracción por tironeamiento de la pleura a nivel de su porción diafragmática configurando una imagen en “tienda de campaña” probablemente como expresión de fibrosis y retracción. No hay imágenes adenopáticas a nivel de mediastino, y la silueta cardiovascular no está aumentada de tamaño siendo la relación cardiotorácica normal. Es visible una convexidad del arco medio del borde cardíaco izquierdo que corresponde al tronco de la arteria pulmonar, probablemente en relación a hipertensión pulmonar. Hay una imagen nodular en el vértice pulmonar derecho, proyectado sobre el arco posterior de la tercera costilla que amerita seguir estudiando con una radiografía en posición lordótica (descentrada de vértice), o mejor aún con TC.

Creo que esperaría a estabilizar al paciente, vería si el antibiótico modifica en algo la imagen de infiltrado basal derecho, y después estudiaría a este paciente. Haría estudio funcional respiratorio con espirometría, volúmenes pulmonares, estudios de difusión (DLCO), test de la caminata de 6 minutos, gasometría en sangre, por supuesto una TC de alta resolución pulmonar con cortes más finos (de 1 a 2 mm), en ambas bases. Un ecocardiograma también sería de buena práctica, para determinar la FEVI y evaluación de hipertensión pulmonar

 

Traducción: A first approach to this 73-year-old patient who consulted for dyspnea on exertion and orthopnea seems to point to a previous parenchymal process on which an acute complication is installed in the last 15 days, when he begins with a productive cough, which warrants the administration of inhaled antibiotics, corticosteroids and anticholinergics.

Looking at the chest x-ray, involvement of both lung parenchymas is observed by an apparently interstitial process, with a diffuse reticulonodular pattern although with a clear bibasal predominance. There are some images that show very small radiolucencies, especially in the right base, which could be small cysts, cystic bronchiectasis, or the beginning of honeycombing in a context of pulmonary fibrosis. There is also retraction due to pulling of the pleura at the level of its diaphragmatic portion, configuring a “tent” image, probably as an expression of fibrosis and retraction. There are no adenopathic images at the level of the mediastinum, and the cardiovascular silhouette is not increased in size, with the cardiothoracic relationship being normal. A convexity of the middle arch of the left heart border that corresponds to the trunk of the pulmonary artery is visible, probably related to pulmonary hypertension. There is a nodular image in the right pulmonary apex, projected onto the posterior arch of the third rib that warrants further study with an X-ray in the lordotic position (decentered from the apex), or better yet with CT.

I think I would wait to stabilize the patient, see if the antibiotic modifies the right basal infiltrate image in any way, and then I would study this patient. I would do a respiratory function study with spirometry, lung volumes, diffusion studies (DLCO), 6-minute walk test, blood gas, of course a high-resolution lung CT with finer slices (1 to 2 mm), in both bases. An echocardiogram would also be good practice to determine LVEF and evaluate pulmonary hypertension.

miércoles, 17 de enero de 2024

Casos Clínicos: mujer de 19 años con hemolacria, epistaxis y otorragia episódicas.

 

Buenas noches Dr mi nombre es Ivian Domínguez y soy Dra en Medicina comunitaria

Le escribo desde Cuba para consultarle sobre un caso que llegó a mi conocimiento

Me escribió la madre de la paciente quien está desesperada pues su hija comenzó a presentar hemolacria epistaxis y otorragia desde hace 9 años sin diagnóstico y los episodios se han ido incrementando con los años

La paciente tiene 19 años nulípara, sin antecedentes patológicos personales

Antecedentes familiares de HTA madre y abuela materna y asma bronquial padre y abuela paterna

Fue valorada por ORL, Ginecobstetricia, Psiquiatría, hematología, Odontólogo Maxilofacial, Pediatría descartado fragilidad de capilares sanguíneos.

Endometriosis, enfermedad Psiquiátrica o enfermedad hematológica

Se le han realizado estudios de función plaquetaria, angio TAC de cráneo, abdomen y pulmones todo normal

Ecocardiograma normal

US abdominal y ginecológico normales

Función hepática normal

Química sanguínea normal proteínas totales y fraccionada normales

Biopsia de tejido pulmonar normal

Lavado bronquial negativo

Endoscopía gastroduodenal normal

Exudado faríngeo negativo

Leucograma dentro de parámetros normales

Hb 133 g/l

Eritrosedimentacion 10 mm/ h

VIH y VDRL no reactivos

Rx de segmento óseo de cráneo normal TAC de cráneo y cuello sin alteraciones

Conteo de Adis negativo

Espirometría normal

Pruebas de esfuerzo normales

Función tiroidea normal

Le agradecería si me pudiera dar su opinión sobre el caso, si ud conoce de casos similares

Saludos

 

 

Dra. Ivian Dominguez.

Jiguaní, Cuba.

 

 

Opinión: Creo que es un cuadro bastante extraño, y me refiero por un lado a la presentación, como manifestaciones hemorrágicas en forma de epistaxis, hemolacria y otorragia, en forma episódica desde los 10 años de edad, y, por otro lado, la cantidad de estudios a los que la paciente ha estado sometida sin una explicación clara. Frente a un caso como este, es importante saber si los episodios que se describen, fueron presenciados por un médico, y la paciente examinada en ese mismo momento. Para ser más claro, si un paciente presenta otorragia, lo primero que se me ocurre es examinar al paciente realizando una otoscopía en ese mismo momento, para determinar qué es lo que sangra, si es el conducto auditivo externo, si la membrana timpánica está indemne, o si la sangre viene del oído medio, si es un fenómeno unilateral o bilateral, etcétera. Lo mismo vale para la epistaxis, saber si es un cuadro unilateral o bilateral, y realizar una rinoscopia en ese momento para saber qué es lo que sangra. Es muy común el sangrado episódico en la mancha vascular” de Kiesselbach, una zona naturalmente muy  vascularizada y la principal causa de epistaxis de consultorio externo de clínica médica y otorrinolaringología. La telangiectasia hemorrágica hereditaria (enfermedad de  Rendu Osler), es causa de epistaxis, y conviene buscar estigmas del cuadro llevando a cabo un examen físico completo de piel y mucosas. Respecto a la hemolacria, es un fenómeno muy poco frecuente y en general está relacionado con patología de las glándulas lagrimales, excepto que existan causas sistémicas que se expresan por sangrado por alteraciones en la hemostasia, en cuyo caso hubiese sido pesquisado en el estudio hematológico realizado, el cual incluyó estudios de la función plaquetaria.

Por último, hay un caso en la web de asociación de epistaxis con hemolacria asociado a SIDA en una paciente pediátrica justamente en Cuba. Sin embargo, el artículo no explica ni establece una relación causal entre la infección por VIH y el sangrado.

Aquí dejo el link, que es interesante porque muestra causas de hemolacria tanto locales como sistémicas.

Un colega dermatólogo en el grupo de Facebook, el Dr. Atilio Solís, ha dejado su opinión que transcribo textual porque me pareció muy interesante sobre un cuadro que hasta hoy desconocía: “Parece un síndrome de Gardner-Diamond , a veces también podría tener lesiones cutáneas purpuricas, hay reportes en cuba de esta enfermedad”

El síndrome de Gardner-Diamond, también llamado "púrpura psicogénica", o "síndrome de hematomas dolorosos", describe una afección poco conocida con equimosis dolorosas, principalmente en las extremidades o la cara, que no se explica por un trastorno hemorrágico subyacente o un trauma. Los mecanismos no se conocen bien y pueden superponerse con el trastorno de síntomas neurológicos funcionales (trastorno de conversión) y los trastornos de síntomas somáticos. Se trata de una entidad poco común en general y más común en mujeres blancas. No existe una presentación típica o clásica, pero a menudo hay un evento desencadenante (cirugía, trauma, estrés emocional, abuso). Las lesiones purpúricas dolorosas ( imágenes 1 y imagen 2 ), a menudo en las extremidades, pueden ir precedidas de ardor, escozor o dolor.

 


Imagen 1: Púrpura psicogénica.

La imagen muestra un hematoma en el muslo lateral izquierdo de una mujer de 48 años con antecedentes de un año de hematomas cutáneos espontáneos asociados con sensación de escozor, estallido y pulsación en la piel. Esta lesión había aparecido 16 horas antes. Las petequias y las múltiples equimosis que se ven en la imagen no eran palpables pero dolorosas. El examen exhaustivo de un trastorno hemorrágico fue negativo. Las biopsias de piel de áreas involucradas con hematomas mostraron un infiltrado granulocítico perivascular leve alrededor de los capilares dérmicos, pero no vasculitis franca. Hubo una sorprendente ausencia de extravasación de eritrocitos.

 


Imagen 2: Púrpura psicogénica en las piernas.

(A) En el muslo izquierdo hay piel confluente de color negro azulado que sangra más que el tamaño de la palma de la mano.

(B) El primer plano muestra la preservación del surco poplíteo y los ostium de los folículos pilosos.

 

Algunas personas tienen un solo episodio; otros tienen episodios crónicos o recurrentes. A menudo hay estrés emocional, abuso o comorbilidades psiquiátricas. Las hemorragias graves (tejidos profundos, articulaciones), otros tipos de hemorragias (petequias, púrpura [húmeda] de las mucosas) o anomalías de laboratorio que indiquen una hemostasia alterada no son compatibles con el diagnóstico.

La púrpura psicógena es un diagnóstico de exclusión sin ningún hallazgo confirmatorio específico ni resultado de laboratorio. Los hallazgos cutáneos deben estar bien documentados.

 La evaluación de los trastornos hemorrágicos se adapta a la situación clínica. Todos los individuos deberían tener:

  •  Historial de sangrado completo
  • Revisión exhaustiva de la dieta, los medicamentos y los suplementos de venta libre.
  • Examen para otros trastornos.
  • Hemograma completo (CBC), recuento de plaquetas y revisión de morfología.
  • Tiempo de protrombina (PT) y tiempo de tromboplastina parcial activada (aPTT)
  • Creatinina
  • Pruebas de función hepática
  • Pruebas para detectar la enfermedad de von Willebrand (EVW), especialmente cuando otras pruebas dan negativo y si hay antecedentes familiares positivos, sangrado grave o sangrado de las mucosas.

 

Las personas seleccionadas pueden requerir pruebas adicionales. No se debe utilizar la prueba de sensibilización de autoeritrocitos.

 La evaluación de un trastorno psiquiátrico es importante, especialmente depresión mayor, trastornos de ansiedad, trastornos de personalidad, abuso, trastorno facticio y otros. El abuso físico, sexual y emocional parece estar sobrerrepresentado.

 Los diagnósticos diferenciales incluye trastornos hemorrágicos, trastornos vasculares y del tejido conectivo, abuso físico y trastornos psiquiátricos con autolesión.

El manejo de estos pacientes requiere un enfoque de equipo que incluya el tratamiento de comorbilidades psiquiátricas. El médico de atención primaria coordina la atención, ayuda al paciente a modificar las conductas relacionadas con la enfermedad y mantiene una alianza terapéutica que limita las consultas y evaluaciones excesivas. Evitamos las inyecciones de glucocorticoides, la exploración articular quirúrgica y la esplenectomía. Alentamos la notificación de casos.

FUENTE UPTODATE 2023

 

https://www.medigraphic.com/pdfs/revcubped/cup-2018/cup181l.pdf