Aumento paradojal de laingurgitación yugular en la inspiración en una paciente con derrame pericárdico severo con signos de taponamiento y parálisis del recurrente (disfonía asociada). La paciente presenta además pulso paradojal.
Espacio virtual creado para discutir casos clínicos, actualizar temas y comentar inquietudes relacionadas con la práctica de la Medicina Interna
viernes, 6 de marzo de 2015
SIGNO DE KUSSMAUL EN TAPONAMIENTO CARDÍACO
Aumento paradojal de laingurgitación yugular en la inspiración en una paciente con derrame pericárdico severo con signos de taponamiento y parálisis del recurrente (disfonía asociada). La paciente presenta además pulso paradojal.
lunes, 23 de febrero de 2015
MUJER DE 88 AÑOS CON ÍLEO BILIAR.
Hospital"Ángel Pintos" de Azul |
Paciente femenina de 88 años que se
interna por dolor abdominal periumbilical y vómitos.
MOTIVO DE INTERNACIÓN: dolor abdominal,
vómitos.
Enfermedad actual: hace 48 horas comenzó
con dolor en región periumbilical de gran intensidad acompañado de vómitos
alimenticios inicialmente y posteriormente biliosos. El dolor es continuo pero
con exacerbaciones cólicas. Se interna, se suspende toda ingesta por boca y se
coloca hidratación parenteral. Se solicitan análisis y Rx de abdomen y tórax.
ANTECEDENTES PERSONALES, FAMILIARES Y PATOLÓGICOS: HTA,
colico renal, artrosis generlizada, osteoporosis, mielopatia
cervicoartrosica, angiomiolipoma
hepatico en RMN, fibroma calcificado. Litiasis vesicular asintomática. CPRE con
papilotomía endoscópica año 2008 por litiasis coledociana. Se extrajo litiasis
de 1 cm de la vía biliar. No presenta
cirugías abdominales previas.
Padre fallecido de IAM a los 62 años. Hijos
2 v y s. Tios paternos fallecidos a los 56 años de IAM. Hermanos 3. Uno con by
pass coronario, una hermana cardiopatia isquemica.
EXAMEN FÍSICO:
Paciente en buen estado general, menos
dolorida TA 145/90 mm Hg, frecuencia cardíaca 100 por minuto. Frecuencia
respiratoria 20 por minuto.
Diuresis conservada.
Abdomen sin cicatrices,no se observan
hernias ni eventraciones, distendido en
forma generalizada, simétrico, doloroso a la palpación profunda en forma
generalizada, no impresiona reacción peritoneal. Ruidos hidroaéreos conservados
a disminuidos. Catarsis positiva.
Cardiovascular:soplo de esclerosis valvular
aórtica irradiado al cuello, segundo ruido aumentado de intensidad. No hay
galope, no tercero ni cuarto ruidos.
Aparato respiratorio: buena entrada de
aire en ambos campos pulmonares, escasos rales secos en ambas bases.
Laboratorio: 13300 GB 80% neutrófilos.Transaminasas
x 2. FAL x 2. Función hepática y renal normales.
Rx distensión de delgado que impresiona
como íleo sub obstructivo.
Se colocó sónda nasogástrica.
Al día siguiente paciente mejorada
sintomáticamente. Abdomen signológicamente mejor. Radiología igual. No se pudo
realizar TC por problemas técnicos delequipo.
Laboratorio: GB 14.500. Se decide
laparotomía exploratoria.
Hallazgo operatorio, subobstrucción
intestinal a la altura de íleon por litiasis biliar.
Se realiza enterolitotomías con extracción de un cálculo de 3 cm de diámetro y enterorrafia con buena
evolución post operatoria
Diagnóstico definitivo: íleobiliar.
ÍLEO BILIAR
Uno a 2% de las obstrucciones de delgado
son causadas por íleo biliar. Afecta generalmente a pacientes añosos,
resultando de una erosión y fistulización entre el tracto biliar y digestivo.
La mayoría de las veces la comunicación entre el árbol biliar y el tubo
digestivo es a través de una fístula colecistoduodenal. Otros posibles sitios
de entrada incluyen el estómago, el yeyuno, el íleon y el colon. A veces los
cálculos pueden fistulizar al duodeno a través de un conducto biliar distal
común.
Los signos radiográficos incluyen
cálculos en sitios alejados del árbol biliar, neumobilia y obstrucción
intestinal. Sólo en la mitad de los
pacientes se arriba al diagnóstico antes de la cirugía. El sitio más común de
obstrucción es el íleon terminal, y los cálculos generalmente tienen 2,5 cm o
más de diámetro.
La tasa de mortalidad en estos pacientes
es de 12 a 27% según las series.
El tratamiento quirúrgico consiste en
enterolitotomía sola (abierta o laparoscópica) durante el episodio agudo. La
colecistectomía y la resolución de la fístula debe posponerse para más
adelante, cuando el paciente se recupere del episodio agudo de obstrucción
intestinal aunque en pacientes jóvenes de bajo riesgo puede hacerse todo en un
tiempo.
La tríada de Rigler (pneumobilia, obstrucción
del intestino delgado, y un cálculo que generalmente se observa en la fosa
iliaca derecha), se considera altamente sugestiva de íleo biliar.
La evidencia actual indica que la tríada de Rigler se puede ver en la
radiografía de abdomen en el 15% de los pacientes, el 11% en la ecografía, y
con la tomografía computarizada (TC) se demuestra la tríada en el 78% de los
casos.
Otros estudios apoyan el papel de la TC
en la evaluación de los pacientes con íleo biliar, poniendo de relieve su
capacidad para detectar el tamaño, la ubicación y el número exacto de los
cálculos ectópicos.
Sin embargo, es importante señalar que
las imágenes avanzadas (como las de la TC) no deben retrasar el tratamiento
quirúrgico de urgencia de los pacientes con evidencia de perforación intestinal
y peritonitis.
viernes, 20 de febrero de 2015
MUJER DE 22 AÑOS CON QUISTE HIDATÍDICO PULMONAR.
Hospital "Ángel Pintos" de Azul |
Paciente femenina de 22 años que hace
una semana comenzó con odinofagia y fiebre. Consulta medicándosela con
amoxicilina e ibuprofeno. Desde entonces ha tenido fiebre (no se ha registrado
la temperatura pero se ha sentido con sensación febrl). Ayer presentó dolor de
tipo puntada en región anterior de hemitórax izquierdo acompañado de disnea por lo que consulta a la guardia del hospital
donde le sacan una Rx de tórax y la dejan internada
Antecedentes:
Salpingectomía hace varios años por anexitis.
Tabaquismo importante desde los 13 años
GR:
3840.000 GB: 15300. Hto 33%. 70% NEUTRÓFILOS.
TGO: 26. TGP: 52.FAL: 356.
Resto del hepatograma normal.
Se solicita ecografía de tórax:
Ecografía de tórax: imagen anecoica en campo pulmonar medio y superior de bordes lisos con algunas imágenes en su interior y esfacelación de su cápsula. Se observa nivel que corresponderíaa sedimento.
Conclusión: estudio compatible con quiste hidatídico Gharbi I.
Se solicita TC.
Se decide cirugía
Se constata quiste hidatídico pulmón
izquierdo intercisural+ LSI. Se realiza parto del quiste , resección de
periquística (resección parcial). Hemostasia, prueba neumática. Cierre de
toracotomía.
martes, 17 de febrero de 2015
MALFORMACIÓN DE CHIARI TIPO I EN VARÓN DE 55 AÑOS.
Hospital "Ángel Pintos" de Azul |
Paciente de 55 años con alteraciones de
la marcha.
ANTECEDENTES
JUNIO 2008: Internado en shock room de nuestro hospital por presentar un cuadro fibrilación
auricular paroxística sintomática. Se realiza en esa oportunidad cardioversión farmacológica.
En esa internación se lleva a cabo ecocardiograma el cual se informa como normal. Rutina de laboratorio
con función tiroidea normales. Holter s/p
Se va de alta medicado con atenolol 50 mg y
amiodarona 200 mg, clonacepan 0,5 mg.
JULIO 2008: Consulta a un neurólogo por
trastornos en la marcha que venía presentando y advertido por familiares aunque
él consideraba que su marcha era normal. En dicha consulta se objetiva piramidalismo en los cuatro miembros con
marcha espástica. Nistagmo multidireccional. Disartria. Con diagnóstico clínico de probable enfermedad desmielinizante se solicita RMN que
muestra lesiones hiperintensas en T2 y
FLAIR inespecíficas en centros
semiovales y paraatriales bilaterales (isquémicas versus desmielinizantes). Descenso
patológico de las amígdalas cerebelosas que impresionan como Chiari tipo I.
El paciente se perdió en el seguimiento
Lamentablemente las imágenes de el año 2008 no están disponibles así que subimos las imágenes de control que se realizaron en octubre de 2013 (cervical) y setiembre de 2014 (cerebro), que tienen cambios poco significativos respecto al estudio de 2008.
Se realizó en esta Eco Doppler de vasos de cuello que se informó como normal sin focos embolígenos.
VIH negativo. FAN negativos.
ENERO 2009: es visto en consulta por un neumonólogo debido a disnea de esfuerzo. Después de realizarce estudios (espirometría, test de
marcha, Rx de tórax), se interpreta como desacondicionamiento aeróbico por
obesidad. IMC(31).
Se diagnostica hipotiroidismo en esa oportunidad por un nivel sérico de TSH 6,13 y se lo medica
con T4 25ug
Se le realiza ecografía abdominal que
muestra litiasis vesicular.
Desde 2009 se perdió en el seguimiento
pero siguió tomando la medicación.
Consulta en la actualidad por empeoramiento de la marcha la cual es espástica, con alguna alteración del equilibrio y empeoramiento de los trastornos del habla (palabra escandida?)
En el examen neurológicoactual es evidente un piramidalismo generalizado con espasticidad, hiperreflexia osteotendinosa generalizada, Babinski bilateral. Nistagmo horizntal en lamirada extrema. No hay signo de Romberg.
Se interpreta el cuadro como secundario a malformación de Chiari tipo I.
Marcha espástica
Hiperreflexia por liberación piramidal.
MALFORMACIÓN DE CHIARI.
La malformación de Chiari comprende un
grupo heterogéneo de trastornos que se definen como alteraciones anatómicas del
cerebelo, tronco encefálico y de la unión cráneo-cervical con descenso del
cerebelo sea solo o asociado a la médula espinal en el canal.
Las malformaciones de Chiari fueron
primeramente descritas por Cleland en 1883 y posteriormente por Hans Chiari en
cuatro grupos:
- Chiari I: forma anormal de las amígdalas cerebelosas que son desplazadas debajo del nivel del agujero magno. (Fig 1)
Figura 1: RMN de cerebro vista sagital en T1
de que muestra amígdalas cerebelosas
elongadas (flecha)desplazadas debajo del agujero magno.
- Chiari II: también conocida como malformación de Arnold-Chiari se caracteriza por descenso de las amígdalas y del vermis cerebeloso, malformación tectal del tronco cerebral en forma de pico y mielomeningocele espinal (Figuras 2, 3 y 4).
Figura 2: El diagnóstico de la
malformación de Chiari II puede ser hecha in útero por RMN fetal que demuestra mielomeningocele
lumbar (flechas blancas), y malformación de Chiari II (flecha amarilla)
Figura 3: RMN sagital en T1 de un
paciente en edad pediátrica que muestra los característicos hallazgos de la
malformación de Chiari II que incluyen descenso de tejido cerebeloso en el
agujero magno (flecha blanca), un pequeño cuarto ventrículo (flecha amarilla),
y una alteración tectal en forma de pico (flecha rosa).
- Chiari III: es rara y combina una pequeña fosa posterior con encefalocele occipital alto que usualmente desplazan estructuras cerebelosas en el encefalocele y a menudo con desplazamiento inferior del tronco en el canal espinal (Figura 5).
Figura 5: Chiari III:
malformación de Chiari III con encefalocele. Una RMN sagital muestra el
defecto óseo en laparte inferior del occipucio, foramen magno y la porción
posterior de C1 y C2 con hernia del cerebelo (flecha negra), parte posterior
del IV ventrículo dilatado (flecha blanca), tronco, médula cervical superior
(flechas rojas) y meninges (flecha amarilla), en el saco posterior.
- Chiari IV: es hoy en día un término considerado obsoleto que describe la hipoplasia cerebelosa no relacionada con la malformación de Chiari.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA
MALFORMACIÓN DE CHIARI TIPO I.
La malformación de Chiari I generalmente
no se hace sintomática hasta la adolescencia o la vida adulta. El inicio de
los síntomas es insidioso y los síntomas
y signos suelen ser los siguientes:
- Presión intracraneal elevada.
- Neuropatías craneales.
- Compresión del tronco.
- Mielopatía
- Disfunción cerebelosa.
- Dolor, especialmente cervical y cefalea.
- Siringomielia (Figura 6), a menudo acompañada de escoliosis y presiringomielia.
Figura 6: Una RMN sagital en T1 que
muestra siringomielia (flechas) afectando la médula a nivel cervical en un
paciente con malformación de Chiari tipo
I.
Las neuropatías craneales pueden
manifestarse con ronquera, parálisis de cuerdas vocales, disartria, debilidad
palatina, acalasia faríngea, broncoaspiración recurrente, atrofia lingual, nistagmo.
Menos comunes son la oscilopsia, hipoacusia sensorial, bradicardia sinusal,
síncope e hipo. Otras manifestaciones de compresión del tronco incluyen apnea
central del sueño, debilidad por compromiso de tractos motores largos,
espasticidad. Hiperreflexia y Babinski. Los síntomas cerebelosos incluyen
nistagmo, palabra escandida, ataxia de tronco.
La escoliosises usualmente debida a
siringomielia espinal espástica. La siringomielia puede extenderse hasta
elbulbo (siringobulbia). Los estados presiringomiélicos son condiciones
potencialmente reversibles caracterizado por edema debidoa obstrucción del
flujo del LCR. Esto ocurre más a menudo en laregión cervical y es detectado por
RMN apareciendo como similares a los quistes siringomiélicos en T2 pero sin
cavitación en T1.
La cefalea o el dolor por irritación
meníngea es la forma de presentación más común en pacientes con malformación de
Chiari tipo I. Eldolor es usualmente occipital o nucal.El dolor es típicamente
paroxístico pero puede ser sordo y
persistente. Tanto el dolor como la sensación de mareo son exacerbados por la actividad
física o por la maniobra de Valsalva (tos, risa o estornudo). Así, los pacientes con Chiari I pueden
presentarse por cefalea tusígena y la
entidad debe ser considerada como etiología potencial. Se cree que lamaniobra
de Valsalva exacerba el dolor por impactación de las amígdalas cerebelosas en
elagujero magno.
DIAGNÓSTICO.
En general el diagnóstico de la
malformación de Chiari descansa en la neuroanatomía y las imágenes. La RMN es el
gold standard con cortes
sagitales,coronales y axiales en secuencias T1 y T2. Si no hay disponibilidad se puede hacer TC.
Hay acuerdo general que el diagnóstico
de malformación de Chiari I en adolescentes y adultos se hace ciando en la RMN
una o ambas amígdalas cerebelosas se desplazan
5 mm o más por debajo del agujero magno. Entre 3 y 5 mm también se
considera malformación de Chiari I si se asocia a otros hallazgos como
alteraciones de la charnela occípito cervical o siringomielia.
TRATAMIENTO
El manejo de lamalformación de Chiari I
que están asintomáticos y que no tienen siringomielia puede ser el manejo
conservador con vigilancia periódica con RMN (cada 6 meses al principio y cada
año después). Sin embargo hay quienes apoyan la cirugía profiláctica para
evitar la complicación con siringomielia.
Para los pacientes sintomáticos, para
los que tienen neuropatía craneal siringomielia, mielopatía, síntomas
cerebelosos, severo dolor cervical u occipital está indicada la cirugía
descompresiva.
La RMN de contraste de fase buscando la alteración
de la circulación del LCR a través del agujero magno que brinda información
para seleccionar pacientes para la descompresión quirúrgica. En la actualidad
se han desarrollado nuevas secuencias de RMN como esta que se llama secuencia en contraste de fase, que son
estudios dinámicos, que anulan el tejido estático a la vez que realzan las
estructuras en movimiento como son la sangre y el LCR. La secuencia de RMN en
contraste de fase aporta dos herramientas muy útiles para el estudio del LCR:
el estudio cualitativo y el estudio cuantitativo. El estudio cualitativo
permite evaluar el movimiento del LCR mediante técnica de Cine RMN. La
secuencia en contraste de fase adquiere varias imágenes del LCR durante el
ciclo cardiaco. Si estas imágenes se visualizan secuencialmente, permitirán
observar el paso del LCR a través de los distintos estrechos y agujeros de los
ventrículos y en el espacio subaracnoideo. Por su parte, el estudio
cuantitativo permite estudiar diferentes parámetros del movimiento del LCR en
un lugar determinado. Así se puede calcular la velocidad, el flujo y el volumen
de líquido que circula, por ejemplo, en el acueducto.
Algunos indican RMN con contraste de
fase en todos los pacientes con Chiari I, y de acuerdo al resultado, a aquellos
pacientes sin obstrucción al flujo del LCR podrían ser sometidos a una
estrategia de observación solamente y aquellos con obstrucción, estén o no
sintomáticos son pasibles de cirugía.
En algunos pacientes con Chiari I y
apnea de sueño está indicad la polisomnografía para discriminar entre causas
centrales o periféricas de la misma. La apnea central de sueño en estos
pacientes es sugestivas de disfunción del tronco cerebral y es una indicación de cirugía descompresiva
urgente.
La cirugía de la malformación de Chiari
consiste en la descompresión de la unión cráneo cervical y restauración del
flujo del LCR en la región del agujero magno. El procedimiento más
utilizado es la descompresión posterior
vía craniectomía suboccipital con o sin duraplastia. Otros procedimientos incluyen
la descompresión del agujero magno por odontiectomía y shunt.
PRONÓSTICO
El curso clínico del Chiari I es
impredecible. Algunos pacientes permanecen asintomáticos e incluso algunos presentan resolución espontánea del desplazamiento de las amígdalas
cerebelosas y de la siringomielia. Otros tienen aumento progresivo de los
quistes siringomiélicos. La enfermedad de larga data puede evolucionar a la
cicatrización fibrótica con limitación de los beneficios especialmente de los
quistes de más de tres años.
CONCLUSIONES DEL CASO.
Presentamos un paciente con malformación de Chiari tipo I que se manifestó desde hace no menos de 10 años con alteraciones de la marcha los cuales han sido progresivos. Ellos consisten en una marcha espástica con algunas alteraciones del equilibrio. Asimismo el paciente presenta algunos elementos de disfunción cerebelosa como son la disartria y el nistagmo. Actualmente se le aconsejó cirugía descompresiva del agujero magno previo estudio de RMN de contraste de fase para ver determinar lapresencia o no de obstrcción a la circulación del líquido cefalorraquídeo a nivel del agujero magno.
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