El Dr. Piotr Kwiatek (Physician | Family Medicine),
envió a un foro estas imágenes con el siguiente texto:
Mujer de 47 años que presenta estas lesiones en la
piel de las extremidades inferiores y el tronco. Las lesiones duran desde hace
6 meses. Hay una leve mejoría después de una dosis alta de clobetasol tópico y
prednisolona oral. Tratamiento con antibióticos y antifúngicos sin reacción.
Resultado de la biopsia: eczema. ¿Tiene alguna idea?
Opinión: Esta paciente presenta múltiples lesiones de forma
redondeada de 1 a varios centímetros de diámetro, de color rojo oscuro y de
carácter exudativo, cubiertos de costras y escamas. En este caso tenemos la
ventaja de que contamos con el resultado de una biopsia que mostró eccema. Por
lo tanto, el diagnóstico del cuadro en general parece ser ECCEMA NUMULAR. El
eccema numular, es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel
caracterizada por múltiples lesiones eccematosas, pruriginosas y en forma de
moneda que afectan las extremidades y, con menor frecuencia, el tronco,
considerándoselo como un ECCEMA ENDÓGENO (IDIOPÁTICO), que se considera muy
relacionado con DERMATITIS ATÓPICA, para lo cual han sido culpadas las micosis, la colonización por
Staphylococcus aureus , la alergia de contacto a metales o al tratamiento de
choque con jacuzzi, el consumo de alcohol, la sensibilidad al gluten no celíaca
y la sensibilización a aeroalérgenos ambientales como Candida albicans o ácaros
del polvo doméstico. El diagnóstico del eccema numular suele ser clínico y se
basa en el hallazgo típico de lesiones redondas, en forma de moneda y muy
pruriginosas en un paciente con piel difusamente seca. Por lo general, no es
necesario realizar biopsias ni pruebas de laboratorio para el diagnóstico. Sin
embargo, se puede realizar un frotis cutáneo para cultivo bacteriano en
pacientes con lesiones exudativas o costrosas, iniciando la terapia
antibacteriana adecuada según los resultados del cultivo. Las pruebas de parche
pueden ser útiles en pacientes con enfermedad recalcitrante y/o antecedentes
que sugieran dermatitis alérgica de contacto. Los diagnósticos diferenciales
pueden establecerse con las DERMATITIS ATÓPICA, por lo que hay que interrogar
sobre una historia de enfermedad
atópica, incluidas reacciones a aeroalergenos, asma y dermatitis atópica en
ubicaciones típicas de en áreas de flexión (pliegues), lo que en tales casos,
respalda el diagnóstico de dermatitis atópica. La DERMATITIS ALÉRGICA DE
CONTACTO, que suele ser muy similar a eccema numular y por lo tanto puede ser
útil una prueba de parche completa para
sensibilizadores de contacto basada en el historial de exposición del paciente
puede aclarar el diagnóstico. La TIÑA CORPORIS, en cuyo caso, una preparación de
hidróxido de potasio (KOH) mostrará las hifas segmentadas y las artrosporas
características de todas las infecciones por dermatofitos. Placas de PSORIASIS
pueden confundirse con eccema numular. Y, por último, el PENFIGOIDE AMPOLLOSO,
en su fase prodrómica puede presentarse con lesiones eccematosas, pruriginosas
e inespecíficas durante un período prolongado antes de la aparición de las
ampollas clásicas.
El tratamiento del eccema numular implica medidas
generales destinadas a REDUCIR LA SEQUEDAD DE LA PIEL y la EXPOSICIÓN A
IRRITANTES y el TRATAMIENTO DE LA INFLAMACIÓN DE LA PIEL. Bañarse una vez al día
con agua tibia con limpiadores suaves sin jabón. Aplicar una crema hidratante
al menos una vez, preferiblemente dos veces, al día e inmediatamente después
del baño, mejor cremas que lociones, sobre todo cremas que contengan una mezcla de ceramidas, que
son más eficaces para para reducir la pérdida de agua a través de la piel que
las cremas hidratantes tradicionales.A veces son necesarios humidificadores
para toda la casa o un humidificador para el dormitorio. La suplementación oral
con L-histidina 2000 mg/día en pacientes con eccema numular idiopático aumenta
los niveles de filagrina en los queratinocitos y mejora la erosión. La terapia
de primera línea son los CORTICOSTEROIDES TÓPICOS DE POTENCIA ALTA O ULTRAALTA aplicados
dos a cuatro veces por día durante dos a cuatro semanas o hasta la resolución
de las lesiones. El uso de vendajes oclusivos puede mejorar la penetración de
los corticosteroides en la piel y puede conducir a una respuesta más rápida. La
triamcinolona intralesional puede ser una opción de tratamiento para lesiones
recalcitrantes aisladas. En enfermedad extensa que no responde a
corticosteroides la FOTOTERAPIA utilizándose la luz ultravioleta B de banda
estrecha. (NB UVB). A veces porla mala evolución es necesario utilizar terapias
sistémicas como TRIAMCINOLONA INTRAMUSCULAR, en dosis de 40 mg administrada
hasta una vez cada tres meses, o PREDNISONA
en dosis de 40 mg por día, con una reducción de la dosis de 10 mg cada cinco
días y luego suspenderla. ROFLUMILAST ORAL, METOTREXATO, 10 a 15 mg por semana
es una terapia alternativa para pacientes en quienes los corticosteroides
sistémicos están contraindicados o en quienes la enfermedad recurre poco
después de suspender los corticosteroides. CICLOSPORINA, en dosis de 3 a 5
mg/kg por día es una alternativa adicional a los corticosteroides sistémicos. Por
último, los INMUNOMODULADORES BIOLÓGICOS como DUPILUMAB, un inhibidor de la interleucina
(IL) 4 y la IL-13