domingo, 9 de febrero de 2025

Casos Clínicos: Varón de 79 años con policitemia

 

El Dr. Eduardo Nicho de Lima Perú envía este resumen de historia:



Doctor, quisiera consultar por un paciente varón de 79 años con antecedente de hipertension arterial hace más de 20 años en tratamiento con enalapril, hace 1 se le realiza diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 e inicia tratamiento con metformina. En 2 hemogramas con una diferencia de 1 semana obtuvo valores de 16.8 y 16.4 de hemoglobina, aun siendo elevado para el laboratorio. Así como elevación del hematocrito. Las constantes corpusculares fueron normales. Su esposa además refiere que hace un año en una cirugía de próstata por hipertrofia prostatica, tenía la hemoglobina en 18 y que su anterior médico le aconseja que done sangre. Al examen físico, se observa ligero enrojecimiento facial, pero al estar en de cubito dorsal y a la elevación de ambos miembros inferiores se observa pletora facial. Funciones vitales dentro de parámetros normales. Se le ha solicitado ecografia abdominal a descartar visceromegalia y radiografía de tórax

 



 

 


Dr. Eduardo Nicho.

Lima. Perú.




Opinión: Este paciente tiene POLICITEMIA o llamada también ERITROCITOSIS que es definida como una elevación anormal de la hemoglobina (Hb) >16,5 g/dl en hombres o >16 g/dl en mujeres, y/o el hematocrito (Hct) >49 por ciento en hombres o >48 por ciento en mujeres en sangre periférica. La policitemia puede ser POLICITEMIA RELATIVA (hemoconcentración, únicamente por disminución del volumen plasmático sin un aumento de la masa de glóbulos rojos), POLICITEMIA ABSOLUTA (se refiere a un aumento de la masa de glóbulos rojos). Esta última a su vez se clasifica como POLICITEMIA PRIMARIA (cuando el aumento de la masa de glóbulos rojos es causado por una mutación (ya sea adquirida o hereditaria) en las células progenitoras de los glóbulos rojos), y POLICITEMIA SECUNDARIA (se refiere a un aumento de la masa de glóbulos rojos causado por un nivel elevado de eritropoyetina (EPO) sérica)

Parece que este paciente presenta este dato de laboratorio desde hace un tiempo, al menos un año en que su valor fue mayor aún, y que además no se describe en la historia que esté deshidratado, o que tome diuréticos, así como tampoco vómitos ni diarrea, por lo que se puede descartar en principio la policitemia relativa. Nos quedarían entonces diferenciar entre policitemia primaria o secundaria. No sabemos entre otras cosas si el paciente es o ha sido fumador, y en tal caso, qué severidad de tabaquismo entre otras cosas. La historia clínica y el laboratorio pueden dar pistas para discriminar entre policitemia primaria o secundaria. Una forma rápida es midiendo el nivel de eritropoyetina (EPO) plasmática, que es el principal impulsor de la proliferación y diferenciación de los progenitores de los glóbulos rojos y cuya producción es noventa por ciento de origen renal.

Mientras esperamos el resultado de la información que nos permita diferenciar entre causas primarias o secundarias de policitemia absoluta, digamos que la policitemia primaria es causada por una mutación (ya sea adquirida o hereditaria) en las células progenitoras de los glóbulos rojos que produce un aumento de la masa de los glóbulos rojos. Lo más común es que la policitemia primaria sea causada por una afección adquirida, como la policitemia vera (PV) u otra neoplasia mieloproliferativa (NMP) asociada con la mutación JAK2 V617F u otra. En cambio, la policitemia secundaria, es causado como dijimos, por un aumento de la EPO sérica. En la mayoría de los casos, esto se debe a una respuesta fisiológica adecuada a la hipoxia tisular, pero la policitemia secundaria también puede ser resultado de la producción autónoma de eritropoyetina (p. ej., un tumor secretor de eritropoyetina como hepatocarcinoma, tumor de células claras renal, hemangioblastoma, feocromocitoma, miomas uterinos etc). Las causas de aumentos de EPO sérica más comunes son la hipoxia debido a enfermedad cardiopulmonar (p. ej., enfermedad pulmonar crónica, cardiopatía cianótica, apnea obstructiva del sueño), o bien debidos a hipoxia sistémica también puede ser causada por la residencia a gran altitud (presión parcial de oxígeno disminuida en el aire inspirado). Existe además la llamada hipoxia tisular funcional, que puede ser causada por una menor liberación de oxígeno a los tejidos periféricos a partir de la hemoglobina con alta afinidad por el oxígeno (p. ej., toxicidad por monóxido de carbono [CO] o trastornos hereditarios raros). En los fumadores la eritrocitosis suele ser multifactorial e incluye hipoxia, exposición al CO, enfermedades relacionadas con el tabaquismo y contracción del volumen. El aumento de la producción de EPO también puede deberse a una disminución de la detección de oxígeno por parte del riñón. Algunos ejemplos incluyen la reducción del flujo sanguíneo al riñón (p. ej., estenosis de la arteria renal) y otros trastornos renales intrínsecos (p. ej., quistes renales, hidronefrosis). Finalmente existen otras causas de eritrocitosis como las que se ven asociadas al uso de inhibidores de SGLT2 como canagliflozina , empagliflozina , dapagliflozina , ertugliflozina ), la toxicidad por cobalto, el síndrome de POEMS  y también en casos de “doping” debido a autotransfusiones de sangre autóloga, autoinyección de EPO recombiante , o al uso de esteroides anabólicos, todos ellos en el intento de mejorar el rendimiento atlético.

La evaluación de un paciente con policitemia absoluta debe considerar varias factores, como por ejemplo detectar la necesidad de la urgencia del cuadro (por ejemplo un paciente con sospecha de policitemia vera u otra neoplasia mieloproliferativa, o que están cursando un ACV o dolor precordial en el contexto de policitemia, lo que puede requerir, hidratación,  flebotomías u otras medidas de emergencia. Este paciente no parece por ahora presentar ningún elemento que haga sospechar la necesidad de una intervención de emergencia. Se debe entonces realizar estudios de rutina de laboratorio, obviamente hemograma completo/frotis y recuento diferencial pueden mostrar anomalías en los glóbulos rojos únicamente o también pueden revelar hallazgos en los glóbulos blancos y/o plaquetas. Si están disponibles, los hemogramas seriados pueden revelar la tasa de aumento (o estabilidad) de la hemoglobina (Hb) y el hematocrito. El frotis de sangre puede revelar niveles elevados de leucocitos, eosinófilos o basófilos; formas inmaduras de leucocitos; apariencia anormal o un número aumentado de plaquetas; o una imagen leucoeritroblástica (es decir, glóbulos rojos en forma de lágrima con glóbulos rojos nucleados circulantes y/o glóbulos blancos inmaduros); dichas anomalías pueden sugerir una NMP subyacente. En la historia clínica se debe investigar síntomas de SÍNDROME DE HIPERVISCOSIDAD (dolor torácico o abdominal, mialgia y debilidad, fatiga, dolor de cabeza, visión borrosa, pérdida transitoria de la visión, parestesias, lentitud mental y/o sensación de despersonalización), SIGNOS DE TROMBOSIS sobre todo en localizaciones inusuales (p. ej., venas mesentéricas, hepáticas, portales o retinianas; trombosis arteriales) o SANGRADO/HEMATOMAS excesivos. También la fiebre inexplicable, sudoración, pérdida de peso; prurito (especialmente después del baño [prurito acuagénico]); eritromelalgia (dolor intenso y ardiente y/o enrojecimiento de las extremidades); gota; saciedad temprana debido a esplenomegalia pueden ser todos indicativos de policitemia vera. Dentro de las pruebas de laboratorio, hay que llevar a cabo oximetría de pulso, medir EPO sérica, los electrolitos, las pruebas de función renal y hepática; y obtener un análisis de orina. Una radiografía de tórax siempre es de buena práctica obtener, así como imágenes abdominales. Eventualmente y de acuerdo a los resultados en el curso de la historia se debe realizar estudios de JAK2 y otras mutaciones genéticas, examen de médula ósea.