domingo, 13 de abril de 2025

Casos Clínicos: mujer de 37 años embarazada de 37 semanas que presenta dermopatía pruriginosa

 

El Dr. Andrés Aguirre, envió esta imagen con el siguiente texto:

 

Hola doctor, soy el Dr Andrés Aguirre. 

Paso este caso embarazada de 37 SG de 25 años antecedentes de preeclampsia en embarazo anterior presentó prurito cutáneo en piernas hace 15 días pero colega que le atiende en ese momento no ve signos de alarma ahora acude con prurito generalizado y con lesiones que a continuación comparto. Dado el potencial daño para el curso del embarazo, este fue interrumpido a las 37,5 SG.

¿Qué diagnósticos les parece que deben ser pensados en este caso?

 






 

Dr. Andrés Aguirre

 

 

Opinión: Se observa una dermopatía generalizada, con las lesiones más llamativas en los miembros inferiores, consistentes en nódulos, la mayoría de los cuales tiene 1  cm de  diámetro, con un centro elevado hiperqueratósico y pigmentación periférica de color marrón. Se  observan excoriaciones por rascado que en algunas zonas como en la región tibial anterior de la pierna derecha es cubierta por una extensa zona costrosa. Llama la atención en la región dorsal de los dedos en las regiones interfalángicas, de ambos pies unas zonas elevadas, simétricas, que recuerdan a los nódulos de Garrods ( “knuckles pads”), que obviamente no son ya que aquellos son exclusivos de las manos. Aun así no parecen relacionarse con el resto de las lesiones y habría que buscar alguna explicación local (traumática?, calzados etc) o sistémica de estas lesiones. El cuadro general de la paciente me recuerda en primer término a PRURIGO NODULAR. Sería interesante saber si la paciente tiene antecedentes de dermatitis atópica o si presenta xerosis importante porque esas suelen ser las condiciones de base que conducen por rascado al prurigo nodular. Siempre que se piensa en prurigo nodular hay que descartar condiciones como diabetes, insuficiencia renal crónica, enfermedad cardiovascular, hepatitis C, enteropatía por gluten, infección por VIH), trastornos psiquiátricos (p. ej., ansiedad, depresión), trastornos del sueño y estrés emocional. También es de buena práctica solicitar una investigación de VIH. Los diagnósticos diferenciales del prurigo nodular son: las DERMATOSIS PERFORANTES REACTIVAS ADQUIRIDAS en general asociadas a insuficiencia renal crónica o diabetes, el PENFIGOIDE NODULAR, que es una variante del penfigoide ampolloso y que si algunas de las lesiones es vesicular o ampollosa debiera ser biopsiada para histopatología e inmunofluorescencia directa, no olvidarse de la SARNA NODULAR, aunque generalmente debieran verse surcos y localizaciones típicas de esta ectoparasitosis, el LIQUEN PLANO HIPERTRÓFICO, que es una variante de liquen plano, y los QUERATOACANTOMAS MÚLTIPLES.

El manejo del prurigo nodular incluye la educación del paciente para reducir el rascado, tratamiento sintomático del prurito tanto sea tópico como sistémico, para interrumpir el ciclo picazón-rascado. Antihistamínicos sedantes de primera generación (p. ej., hidroxicina , difenhidramina ) administrados al acostarse puede ser útil para controlar el prurito nocturno, corticoides tópicos e intralesionales, sobre todo en la enfermedad leve o localizada

Por último digamos que el prurito es un motivo de consulta frecuente durante el embarazo, y la embarazada puede presentar cuadros que tengan o no, relación con la gesta. En este caso, el prurigo nodular no tiene relación con el embarazo hasta donde yo sé, pero hay que tener en cuenta que el embarazo en sí mismo, tiene mayor predisposición al prurito y puede empeorar el curso del prurigo nodular, por lo que ya dijimos que el rascado es el origen del mismo, y de hecho existe en el embarazo el llamado PRURITO IDIOPÁTICO O PRURITO GRAVÍDICO.  Las dermopatías propias o relacionadas con el embarazo son el PENFIGOIDE GESTACIONAL, la ERUPCIÓN POLIMÓRFICA DEL EMBARAZO (pápulas y placas urticariales pruriginosas del embarazo [PUPPP]), la ERUPCIÓN ATÓPICA DEL EMBARAZO (eccema en el embarazo, prurigo del embarazo, foliculitis pruriginosa del embarazo), la COLESTASIS INTRAHEPÁTICA DEL EMBARAZO, y la PSORIASIS PUSTULOSA DEL EMBARAZO.

Siempre frente a una embarazada con una dermopatía pruriginosa  es muy importante la historia clínica detallada, historial médico, antecedentes personales y familiares de atopia, antecedentes obstétricos (primigestas, embarazos múltiples, enfermedad similar en embarazos anteriores) y momento de aparición de la erupción actual (embarazo temprano o tardío). Obviamente es importante el examen de toda la superficie de la piel. Realizar un laboratorio básico y eventual biopsia de piel con examen histopatológico y tinción de inmunofluorescencia directa (DIF) si el diagnóstico es incierto y se sospecha penfigoide gestacional. También se debe realizar una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico clínico de psoriasis pustulosa del embarazo. Hay algunos elementos clínicos que pueden servir para orientar parcialmente el diagnóstico. Las lesiones eccematosas con distribución flexural sugieren erupción atópica del embarazo, las lesiones nodulares en las extremidades sugieren erupción atópica del embarazo tipo prurigo. Las estrías son comunes en la erupción polimórfica del embarazo. Las lesiones de urticaria son más comunes en la erupción polimórfica del embarazo o penfigoide gestacional, que también pueden presentar lesiones vesiculares. Las placas eritematosas con pústulas estériles en la periferia que comienzan en las áreas de flexión sugieren psoriasis pustulosa del embarazo.

En resumen, una embarazada con una erupción cutánea pruriginosa requiere evaluación y diagnóstico inmediatos, ya que un diagnóstico tardío o erróneo puede suponer un riesgo significativo para el feto y la madre

No hay comentarios: