jueves, 28 de noviembre de 2024

Casos Clínicos: Paciente en edad pediátrica con erupción serpiginosa en antebrazo

 


Dr. Disculpe la hora, le escribe Aurelio Pizarro médico en Naranjal, Guayas, Ecuador. Voy a enviarle una imagen de un caso que se me ha presentado en mi año rural.

 

 



 



Dr. Aurelio Fernando Pizarro Astudillo.

Guayas. Ecuador.

 

Opinión: Existe un trayecto serpiginoso y eritematoso en el antebrazo del niño que tiene el aspecto típico de LARVA MIGRANS CUTANEA (LMC). Se trata de un síndrome clínico que ocurre con mayor frecuencia como resultado de una infección humana con larvas filariformes de anquilostomas del perro o del gato, Ancylostoma braziliense o Ancylostoma caninum, aunque también puede ser causada por larvas de otros parásitos animales que no son parásitos humanos naturales, especialmente en países tropicales y subtropicales del sudeste asiático, África, Sudamérica, el Caribe y las partes sudorientales de los Estados Unidos. Las larvas se encuentran en playas arenosas, en cajas de arena, debajo de las viviendas y en huertos y los niños son la población más comúnmente afectada. Las larvas penetran la piel y son transportadas a través de los vasos sanguíneos hasta los pulmones, donde penetran en los alvéolos pulmonares, ascienden por el árbol bronquial hasta la faringe y son tragadas.  Los seres humanos pueden infectarse cuando las larvas filariformes del suelo penetran parcialmente la piel. Las larvas de la mayoría de las especies no pueden madurar dentro del huésped humano, ya que los seres humanos son huéspedes intermediarios accidentales. Las larvas migran dentro de la epidermis, carecen de la colagenasa necesaria para atravesar la membrana basal de los  vasos, y por lo tanto, producen una reacción inflamatoria a lo largo del tracto cutáneo de su migración, que puede continuar durante semanas. Generalmente las extremidades inferiores son las más comúnmente afectadas, así como las nalgas y la región anogenital. El tronco y las extremidades superiores se afectan menos. Las larvas migran a una velocidad de varios milímetros (hasta unos pocos centímetros) por día. Las lesiones tienen aproximadamente 3 mm de ancho y pueden tener hasta 15 a 20 mm de longitud, y la larva propiamente dicha suele estar ubicada de 1 a 2 cm por delante de la erupción. Por lo general, hay una a tres lesiones presentes. Las lesiones serpiginosas suelen desarrollarse de dos a seis días después de la exposición, pero pueden aparecer semanas o incluso muchos meses después, a veces después del regreso de un viaje con un tiempo medio de aparición de 5 a 16 días. A veces son lesiones vesículo ampollosas y caso siempre muy pruriginosas, y se resuelven espontáneamente incluso en ausencia de terapia específica en dos a ocho semanas, aunque se ha informado de una mayor duración de la infección y que, además, los síntomas cutáneos pueden reaparecer días o meses después.  El diagnóstico es clínico epidemiológico, y los pacientes infectados suelen tener el antecedente de exposición a suelo o arena contaminados (caminar descalzos o acostarse sobre la arena) y la característica lesión serpiginosa en la piel. La eosisofilia es poco frecuente. El diagnóstico diferencial puede hacerse con la LARVA CURRENS, de la ESTRONGILOIDIASIS, que se diferencia por su componente urticariano y la rapidez de su migración (puede progresar aproximadamente 1 cm en cinco minutos y de 5 a 15 cm por hora!!!). La GNATOSTOMIASIS, la LOIASIS, DRACUNCULOSIS PARAGONIMIASIS y la FASCIOLIASIS. En cuanto al tratamiento, la terapia antihelmíntica es útil para aliviar los síntomas y reducir la probabilidad de sobreinfección bacteriana. Las opciones de tratamiento incluyen ivermectina o albendazol . El tratamiento preferido es ivermectina (200 mcg/kg por vía oral una vez al día durante uno o dos días). Una dosis única de ivermectina produce tasas de curación del 94 al 100 por ciento.