miércoles, 4 de septiembre de 2024

Casos Clínicos: Paciente de 6 años sexo femenino con sospecha de viruela símica.

 

El Dr. Ant Del Galan de Esmeraldas Ecuador envía estas imágenes con el siguiente texto:

Hola doctor.

Tengo un caso sospechoso de viruela simica





Paciente de 6 años de edad femenino, una semana de evolución: empezó con pápulas evolucionó a pústulas y hoy está con costras

Alza térmica no cuantificada al momento

Ganglio inguinales presente dolorosos

Esquema de vacunas completo

La hermanita de 3 años ha empezado con el mismo cuadro ahora esta en pústulas

Se recoge muestra y se envía analizar para posterior resultados en 48 horas

 




Dr. Ant Del Galan

Esmeraldas Ecuador

 

Opinión: Se trata de una erupción formada por lesiones de características similares, localizadas al menos en tronco y miembro superior derecho. Estas son lesiones elevadas y costrosas con tendencia a depresión central (umbilicación), que según la historia fueron precedidas por una etapa de pápulas que evolucionaron a pústulas. No menciona la historia la presencia de prurito, aunque sí, síntomas sistémicos como fiebre, asociado a la presencia de adenopatías inguinales dolorosas. Desde el punto de vista epidemiológico la historia nos muestra un dato importante que es la presencia de una hermana menor de la paciente que está cursando aparentemente el mismo proceso en etapa pustular.

Dentro de los diagnósticos diferenciales, como bien dice el colega hay que plantear la VIRUELA SÍMICA. Se trata de una zoonosis producida por un ortopoxvirus (MPOX), que pertenece al mismo género que el virus de la viruela, y los virus vaccinia que se utilizan en la vacuna antivariólica. Los brotes se producen pueden producir por transmisión de persona a persona a través del contacto doméstico sobre todo en niños pequeños, en ámbitos sanitarios, y existe asimismo papel la transmisión sexual, especialmente en el contexto de homosexualidad masculina y de trabajadoras sexuales. Puede haber transmisión de animales a humanos a través del contacto con fluidos corporales de un paciente sintomático o entre uno y cuatro días antes de aparecer los síntomas, o de un animal infectado o por una mordedura, o la preparación de carne de animales silvestres (carne cruda o mínimamente procesada que proviene de animales salvajes como perritos de las praderas, ardillas, lirones y diferentes especies de monos. Los monos y los humanos son huéspedes incidentales; el reservorio sigue siendo desconocido, pero es probable que sean roedores. Hay todavía incertidumbre sobre la posibilidad de transmisión a través de fómites contaminados con material infectado en el hogar o el entorno de atención al paciente, como ropa o sábanas contaminadas con material infeccioso de fluidos corporales o llagas. Tampoco hay certidumbre respecto de la posibilidad de transmisión a través de secreciones respiratorias como gotitas o aerosoles. Por otro lado, el virus atraviesa la placenta y puede haber transmisión vertical con la posibilidad de provocar MPOX congénito. La enfermedad instalada puede producir, después de una incubación de 5 a 13 días aunque puede ser hasta 3 semanas, un cuadro de mialgias, cefalea, fiebre, escalofríos, adenopatías, y una erupción que comienza como máculas de 2 a 5 mm de diámetro,

que evolucionan posteriormente a pápulas, vesículas y luego pseudopústulas (pápulas que simulan pústulas pero que están predominantemente llenas de restos celulares y no contienen líquido ni pus), y suelen tener umbilicación central. Evolucionan finalmente a costras y caen entre 7 y 14 días de comenzada la erupción. Las lesiones a menudo suelen comenzar simultáneamente y evolucionan juntas en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente en relación al sitio de inoculación suelen doler aunque en la fase de costras puede haber prurito. El número de lesiones puede ser desde una a cientos y las localizaciones como se dijo antes pueden ser variadas aunque las lesiones genitales, perianales o periorales probablemente sean las más frecuentes. Puede haber proctitis, faringitis ulcerosa o amigdalitis, manifestaciones oculares como conjuntivitis, blefaritis, celulitis periocular, queratitis, nódulos subconjuntivales y pérdida de la visión. Hay casos descriptos de encefalitis/encefalomielitis, bronconeumonía, sepsis, miocarditis, parotiditis, epiglotitis, absceso periamigdalino, linfadenopatía grave que puede ser necrotizante u obstructiva, perforación de la pared rectal en pacientes con proctitis mpox y linfohistiocitosis hemofagocítica. Algunos pacientes han presentado una erupción morbiliforme de manchas rosadas a rojas en el tronco, los brazos y las piernas después de la administración de ciertos antibióticos (p. ej., ampicilina o amoxicilina ). En  el laboratorio puede haber aumento de las enzimas hepáticas, leucocitosis, trombocitopenia e hipoalbuminemia. La mortalidad asociada con el mpox varía e¡de acuerdo al clado del virus y a la condición de los pacientes mayores con el clado I (4 A 11% sobre todo en niños de menos de 5 años), y con el clado II, con unaletalidad históricas de <0,1 por ciento.

El diagnóstico se confirma con pruebas de laboratorio como son la detección del ADN del virus por PCR  o anticuerpos de inmunoglobulina (Ig)M antiortopoxvirus (ELISA), que estarán presentes entre 4 a 56 díass de aparecida la erupción. Las muestras para estudios del virus se toman hisopando varias lesiones con distintos hisopos.

En el diagnóstico diferencial de mpox deben considerarse varias infecciones, entre ELLAS VARICELA, el VIRUS DEL HERPES SIMPLE (VHS), otras enfermedades de transmisión sexual, IMPÉTIGO, MOLUSCO CONTAGIOSO, VIRUELA (bioterrorismo), VIRUS VACCINIA, la ESTOMATITIS BOVINA Y POR ORF, SÍFILIS SECUNDARIA

En cuanto al manejo de estos pacientes sin enfermedad grave suelen tener una enfermedad leve y se recuperan con cuidados paliativos. En algunos pacientes que tienen enfermedad severa o con riesgo potencial por su condición de base se han usado antivirales como tecovimirat, cidofovir o brincidofovir. La vacunación antivariólica como se dijo, previene contra la enfermedad