domingo, 14 de julio de 2024

Casos Clínicos: Mujer de 67 años con hemorragia subaracnoidea y alteraciones en el electrocardiograma.



Buen día doctor Macaluso, master, reciba un respetuoso saludo desde Colombia.

Es el caso de una paciente de 67 años sin antecedentes de importancia, consulta el 15 de junio por cuando de cefalea de 1 semana + episodios emeticos y 1 episodio convulsivo al ingreso con posterior deterioro neurologico por lo cual se decide asegurar vía aérea. TAC de craneo simple documenta hemorragia subaracnoidea. Por lo cual es remitida a UCI, ahora con ventriculostomia derivativa.

Uroanalisis patológico y procalcitonina en zona gris, urocultivo descarta proceso infeccioso. El 19 de junio

Presenta parada cardíaca en ritmo de asistolia que se reanimó durante 6 minutos con retorno a la circulación espontánea, requiriendo soporte presor dual.

Gases de hoy: alcalosis respiratoria, hipoxemia leve, PAFI 212, Lactato 2.38

A la auscultación paciente sin ningún hallazgos a nivel cardiaco, tampoco pulmonar.

Doctor este caso me gustaría compartirlo con ud y lo miembros del grupo.

 



 


Dra. Laudith Pallares M. 

Cali. Colombia.

 

 

 

 

Opinión: Lo que se observa es un ensanchamiento de los complejos que en este caso está dado por la fusión del QRS, con un ST elevado y la onda T, lo que da el aspecto de aleta de tiburón (shark fin electrocardiogram). Este patrón electrocardiográfico obliga en primera instancia a descartar infarto agudo de miocardio.  Sin embargo, en el contexto de esta paciente con hemorragia subaracnoidea que debió ser sometida a una intervención neuroquirúrgica de derivación de los ventrículos cerebrales (inundación ventricular?, hidrocefalia secundaria?), que presentó en la evolución una parada cardíaca de 6 minutos, y que requirió o requiere aún,  soporte presor dual, hay que considerar que los numerosos factores de estrés, auctóctonos y exógenos, pueden haber llevado a una miocardiopatía de estrés, o miocardiopatía de takotsubo o síndrome de balonamiento apical, síndrome de corazón roto, broken heart etc. La miocardiopatía por estrés es un síndrome caracterizado por disfunción sistólica regional transitoria, principalmente, del ventrículo izquierdo, simulando un infarto de miocardio, pero en ausencia de evidencia angiográfica de enfermedad arterial coronaria obstructiva o ruptura aguda de la placa. En la mayoría de los casos de miocardiopatía por estrés, la anomalía del movimiento de la pared regional se extiende más allá del territorio perfundido por una única arteria coronaria epicárdica. Esta entidad afecta más a mujeres posmenopáusicas como es el caso de esta paciente. Los mecanismos postulados incluyen exceso de catecolaminas, disfunción microvascular y espasmo coronario. El exceso de catecolaminas que puede verse en estrés físico o emocional, produce aturdimiento o atontamiento miocárdico. En este caso podría sumarse una o toxicidad miocárdica directa asociada a infusión de catecolaminas (doble terapia presora). Es importante solicitar enzimas cardíacas, realizar un ecocardiograma bedside a la paciente para demostrar disfunción sistólica transitoria del VI (hipocinesia, acinesia o discinesia), recordando que hay patrones de takotsubo no apicales como la forma medioventricular, basal, focal o aun global. No creo que la paciente en este momento esté en condiciones de ser sometida a una coronariografía que sería una forma de confirmar el síndrome si la misma no mostrara obstrucciones coronarias significativas.

En cuanto al manejo de la miocardiopatía por estrés es generalmente un trastorno transitorio que se trata con terapia de apoyo, es decir, en general el manejo debe ser conservador a la espera de la remisión de los factores que la provocaron,y si la paciente aún está recibiendo vasopresores, tratar de discontinuarlos en la medida que el estado hemodinámico lo permita. Obviamente hay que tratar la insuficiencia cardíaca si existiese. Hay que tener en cuenta que estos pacientes tienen una gran tendencia a la trombosis intracardíaca justamente por los trastornos de hipomotilidad o aquinesia. Lamentablemente en este caso la tromboprofilaxis o la terapia anticoagulante está contraindicada