Dr saludos desde Guayaquil Ecuador, paciente femenino
de 47 años de edad que hace este tipo de reacciones alérgicas sin especificar a
qué cada semana , se le hizo analítica sanguínea llama la atención títulos de
más de 286 de IgE , por lo demás enzimas hepáticas normales. Tratada con
hidrocortisona de 500 cada vez que presenta la reacción. Paciente que labora en
comedor vendiendo comida. No tiene app, no antecedentes de cirugías, no
antecedentes de consumo de medicamentos . Pienso que sería algo autoinmune, gracias
por su pronta respuesta, saludos.
Me olvidé de indicar que paciente fue tratada con
antialérgicos por vía oral y hepatocyl en tabletas. Pero cada semana continúa
haciendo si el mismo signo, y de vez en cuando hace edema de lengua.
Dr. Ricardo Cedeño.
Guayaquil. Ecuador.
Opinión: Lo que se ve son placas eritematosas,
elevadas y circunscritas, algunas con palidez central. Las lesiones tienen
diversa forma, algunas redondas, otras ovaladas y su tamaño varía desde menos
de 1 centímetro hasta varios centímetros de diámetro. Este cuadro es típico de
URTICARIA AGUDA en este caso, probablemente asociado a ANGIOEDEMA ya que se
menciona edema de lengua en la historia. Es importante saber el tiempo de
evolución ya que después de 6 semanas de presentar lesiones urticarianas, se la
considera URTICARA CRÓNICA. También hay que interrogar sobre asma, el dolor
abdominal, fiebre, dolores articulares etcétera. No se especifica en qué
unidades está expresada la IgE sérica, pero si este es en UI/ml, estaría dentro
de los niveles normales. Si en cambio, se utilizaron otras medidas y este valor
de 286, resultara elevado, probablemente revelen un componente atópico de base.
En el caso de haber fiebre y dolores articulares asociados se podría sospechar
vasculitis urticariana.
En todo paciente con urticaria, sobre todo en
urticaria crónica como podría ser esta paciente, es muy importante el
interrogatorio y la historia clínica exhaustiva. Si tenemos en cuenta que los
alimentos, o los aditivos alimentarios no son causa frecuente de urticaria
crónica, debiéramos dejar de lado esa pista de investigación. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que algunos alimentos, pueden empeorar los síntomas en
pacientes con urticaria crónica aunque no sean la causa primaria del problema.
La historia clínica es muy importante frente a un paciente con urticaria
crónica y angioedema. Si bien es cierto que en la historia se dice expresamente
que la paciente no consume medicamentos, hay que insistir sobre este punto
porque es muy importante. Interrogar sobre cualquier medicamento recientemente
administrado, incluidos antibióticos, antiinflamatorios no esteroides (AINE) y
terapias hormonales. Se deben realizar consultas sobre viajes recientes,
infecciones, cambios en el estado de salud, otras condiciones atópicas,
antecedentes sexuales y revisión completa de sistemas. Sin embargo, aun así, no
se puede identificar ninguna causa externa en el 80 al 90 por ciento de los
casos. Se debe interrogar exhaustivamente a los pacientes sobre los signos y
síntomas de enfermedades sistémicas, como fiebre, pérdida de peso, artralgias,
artritis, sensibilidad al frío o al calor, dolor abdominal y dolor de huesos.
Un laboratorio básico es importante, una eosinofilia puede poner sobre la pista
de alguna parasitosis intestinal y si la eosinofilia es muy significativa,
alertar sobre vasculitis sistémicas. La PCR, y la VSG muy elevadas pueden poner
sobre la pista de enfermedades serias de base, enfermedades sistémicas,
autoinmunes, reumatológicas, infecciosas o neoplásicas. Hay que solicitar FAN,
crioglobulinas, serologías para hepatitis B y C, Dicha evaluación puede incluir
la medición de anticuerpos antinucleares, crioglobulinas, serologías de
hepatitis B y C, complemento hemolítico total y electroforesis de proteínas
séricas. En este caso que el paciente presenta dolor abdominal uno podría
sospechar la deficiencia hereditaria o adquirida del inhibidor de C1, pero, sin
embargo, esos cuadros se ven en pacientes con angioedema aislado y no combinado
con urticaria crónica.
Hay diagnósticos diferenciales que considerar frente a
una urticaria crónica, VASCULITIS URTICARIANA, que debe sospecharse cuando la
urticaria es DOLOROSA, en lugar de pruriginosa, cuando dura más de 48 horas,
deja hematomas residuales o cambios de pigmentación, o recurre cada vez que se
reducen los glucocorticoides. También estos pacientes con vasculitis
urticariana pueden tener fiebre, escalofríos y artralgias con o sin
enfermedades de base como la enfermedad de Sjögren o el lupus eritematoso
sistémico. Hay que tener en cuenta que tanto la urticaria crónica como la
vasculitis urticariana, se encuentran entre las muchas manifestaciones cutáneas
reportadas del LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO. Otra entidad a considerar es la
CRIOGLOBULINEMIA, que puede causar urticaria inducida por el frío, el SÍNDROME
DE SCHNITZLER, que combina un componente monoclonal de inmunoglobulina M (IgM)
o IgG (gamopatía monoclonal) y que tiene asociado fiebre, pérdida de peso,
dolor óseo, adenopatía y urticaria asociados, presumiblemente debido a
complejos inmunes circulantes y activación del complemento. Los trastornos de
los mastocitos como MASTOCITOSIS SISTÉMICA, MASTOCITOSIS CUTÁNEA o URTICARIA
PIGMENTOSA, pueden presentar urticaria en el contexto de otros síntomas
episódicos, y el SÍNDROME HIPEREOSINOFÍLICO, en el caso de encontrar en el
laboratorio, evidencias del mismo.
El tratamiento estándar de la urticaria crónica
implica principalmente antihistamínicos H1 de segunda generación, a menudo en
dosis más altas de lo habitual y en combinación con antihistamínicos H2 y
modificadores de leucotrienos. Pueden ser necesarios ciclos cortos de
glucocorticoides sistémicos para controlar las exacerbaciones graves. Y para
los pacientes que no se controlan con dichas terapias, omalizumab, un
anticuerpo monoclonal humanizado derivado del ADN recombinante que se une
selectivamente a la inmunoglobulina E humana (IgE), es una buena alternativa,
aunque actualmente tiene el problema del costo que puede ser prohibitivo en
diferentes contextos.