Doctor, le envío estas imágenes para los amantes del
rincón de la medicina interna.
Le doy los datos del paciente.
Los datos del paciente son:
Masculino de 55 años, con DX de paraparesia espástica
tropical por HTLV-1 desde hace 25 años. Onicomicosis en ambos miembros inferiores
e insuficiencia venosa (várices) en ambos miembros inferiores. Hace 3 días
aparecieron dichas lesiones ante roce mecánico sobre una superficie blanda. No
hay dolor, ni ardor, ni prurito.
Le envío para discusión en el grupo si considera
conveniente. Gracias Máster.
(Si considera que pueda ser didáctico y de ayuda puede
subirlo, dándole forma a la interrogante estimado Maestro.)
Doctor: Júlio César.
Fortaleza. Brasil.
Opinión: Lo que se ve en las imágenes es dos ampollas grandes (bullas), de
aspecto tenso sobre la superficie anterior de la pierna en una pierna con un
fondo de dermatitis ocre y tendencia a lipodermatoesclerosis secundarias a
insuficiencia venosa crónica. Esta insuficiencia venosa crónica podría estar
relacionada con alteración de la “bomba muscular” como consecuencia de su
mielopatía asociada a paraparesia, y probablemente a muchas horas de estar
sentado.
Estas ampollas de aparición brusca se suelen ver en
pacientes neurológicos y tienen relación con un mecanismo de presión. Algunos
las llaman ampollas de coma aunque no es necesario que el paciente este
comatoso. Por otro lado, los pacientes con mielopatía secundaria a paraparesia
espástica tropical pueden tener compromiso además de la sensibilidad profunda y
no percibir de esa manera algún componente de presión sobre las zonas afectadas
que pudiesen haber generado estas bullas, probablemente favorecidas por la
hipertensión venolinfática secundaria a insuficiencia venosa crónica. El
interrogatorio es clave en estos casos. Y obviamente un cuidadoso examen físico
que involucre la sensibilidad superficial y profunda.