Un colega envió estas imágenes con el siguiente texto:
"Dermatitis propagativa" x 2 semanas. La
erupción comenzó inicialmente en la superficie extensora del antebrazo
izquierdo, lo que motivó una visita a Atención de Urgencias. El médico tratante
sugirió la posibilidad de que se tratara de roble venenoso. Esteroide tópico
prescrito pero efecto mínimo. Después de esto, mientras la erupción inicial
comenzó a sanar, pareció extenderse a la superficie extensora del brazo, torso
y piernas derechos. El paciente notó distintos niveles de picazón en las áreas
afectadas. Niega cualquier cambio reciente en los productos o rutinas de
cuidado personal. En cuanto a la posible exposición al roble venenoso, recuerda
una visita al parque aproximadamente 3 o 4 días antes de la aparición de la
erupción en el brazo izquierdo. La erupción en el brazo derecho apareció entre
4 y 6 días después de la erupción inicial. Describió el parque como bien
mantenido y mencionó específicamente no tocar ningún arbusto ni planta
sospechosa. No informó antecedentes previos de exposición al roble venenoso.
PEx: múltiples cambios cutáneos eritematosos,
localizados principalmente en las superficies extensoras y diseminados por
brazos, torso y piernas. El antebrazo extensor izquierdo muestra una placa
eritemato-edematosa prominente que está rodeada de máculas y pápulas
eritematosas con algunas costras y excoriación, indicativas de un posible
rascado. En la parte superior del brazo derecho hay lesiones lineales,
eritematosas y ligeramente edematosas que parecen excoriadas. Además, se
observan pápulas eritematosas agrupadas en la parte interna del brazo derecho.
También hay pápulas eritematosas elevadas aisladas en la rodilla izquierda y un
parche eritematoso en el torso. Las lesiones demuestran una combinación de
características maculopapulares y de placa con costras superpuestas en algunas
áreas. La distribución es multifocal y predominantemente en superficies
extensoras, que se alinean con áreas propensas a dermatosis relacionadas con la
exposición.
DDx: roble venenoso (la mejor suposición a pesar de la
falta de antecedentes que respalden el contacto con plantas, ya que esta es la
impresión de varios médicos), infección bacteriana/fúngica, psoriasis,
pitiriasis. ¿Podría la reacción de identificación o el autoeccema explicar el
fenómeno de propagación?
Opinión: No voy a agregar nada a la excelente descripción de
los hallazgos cutáneos. Creo que el antecedente de haber visitado un parque,
días previos a la aparición de las lesiones, así como la distribución lineal de
las mismas, son sugerentes de FITOFOTODERMATITIS. Existen una variedad de
plantas que son capaces de producir estas lesiones, cuando después de su
exposición, no siempre consciente o advertida por el paciente, se produce
exposición solar. Todas estas plantas contienen furocumarinas, de las cuales
los psoralenos y las angelicinas son los ejemplos más notables. Las
furocumarinas por sí solas son inactivas, pero, tras la exposición a la
radiación UVA, pueden inducir una reacción de fotosensibilidad es decir
fitofotodermatitis.
Los pacientes con fitofotodermatitis generalmente
presentan eritema, edema y ampollas en configuraciones lineales o extrañas en
la piel expuesta al sol que reflejan la forma en que han entrado en contacto
con la planta, como podría ser el caso de este paciente. Otra posibilidad diagnóstica es que el
paciente presente fototoxicidad en forma de pseudoporfiria, generalmente
causada por fármacos antiinflamatorios no esteroides pero también por tetraciclina , voriconazol, furosemida,
amiodarona, antidepresivos tricíclicos, diltiazem y muchos otros.
Otra posibilidad es DERMATITIS DE CONTACTO, por lo que
hay que hacer un exhaustivo interrogatorio sobre todas las posibilidades de
contacto con diversas sustancias.