Se trata de una mujer de 58 años. Se encuentra en el consultorio para pruebas de laboratorio de rutina y no presenta quejas clínicas.
No utiliza medicamentos, sin antecedentes patológicos familiares. Dijo que lleva muchos años trabajando bajo el sol en el campo y que no usa protección.
Durante el examen físico noté una pequeña lesión ulcerada en el dorso nasal. Dijo que tiene esta lesión desde hace un año y que no sana.
¿Cuál es el diagnóstico probable?
Dr. Reginaldo Castro.
San Pablo, Brasil.
Opinión: Se trata de una lesión localizada en la punta de la
nariz, que es obviamente una zona muy fotoexpuesta, especialmente en el
contexto de una trabajadora rural que no ha usado protección. Presenta una
ulceración central, de larga data (la historia dice que “no sana”), cuyo centro
negro de aspecto nodular, es rodeado por placas de hiperqueratosis. Toda la
lesión asienta en una zona deprimida con tendencia a la atrofia y presenta
telangiectasias o vasos arborizantes que la rodean y apuntan al centro de la
lesión. La primera hipótesis diagnóstica es lógicamente CARCINOMA BASOCELULAR. La
dermatoscopía podría afirmar el diagnóstico, pero la biopsia es necesaria para
confirmarlo y para establecer el subtipo histológico de CBC, sobre todo porque
las características histológicas del tumor brindan información adicional sobre
el riesgo de recurrencia después del tratamiento. No realizar una biopsia antes
del tratamiento definitivo puede resultar en la imposibilidad de detectar un
tumor con características histológicas agresivas que podrían manejarse mejor
con una terapia o enfoque diferente. Por ejemplo, a veces en la biopsia aparece
un diagnóstico insospechado como melanoma amelanótico. El tratamiento lógicamente
va a depender de muchos factores como el tipo histológico, el tamaño, la
localización, el riesgo de recurrencia, la presencia de otros tumores etcétera,
y depende del criterio del médico tratante. Las terapias como la escisión
quirúrgica estándar, con márgenes de al menos 4 a 5 mm es la forma standard,
pero existe también la cirugía de Mohs, el curetaje y electrosecación, sobre
todo para el tratamiento de CBC superficiales de bajo riesgo, especialmente en
pacientes mayores que tendrían dificultades para regresar para retirar la
sutura después de la cirugía y no estarían preocupados por una cicatriz más
visible. Y para los pacientes que no son candidatos a cirugía o prefieren
evitar la cirugía, las terapias de segunda línea para lesiones superficiales o
nodulares de bajo riesgo incluyen terapias tópicas ( imiquimod , fluorouracilo
tópico ), terapia fotodinámica o
criocirugía.
En este caso probablemente haya infiltración profunda
de la piel y sería conveniente que sea manejado por un cirujano plástico, ya
que probablemente requiera injertos de piel.