lunes, 20 de noviembre de 2023

Casos Clínicos: Mujer joven originaria de Gambia, con linfedema en miembro inferior izquierdo y papilomatosis.

 Doctor, buenos días desde Cádiz, España. Una amiga y compañera que está de cooperante en Gambia me envía esta fotografía de una paciente y sencillamente no sé qué responderle.




Podría por favor difundirla en este gran grupo de Facebook para ayudarlas a ambas y por favor darme su opinión.

Muchísimas gracias, disculpe las molestias, y el tiempo que le robo.

Un fuerte abrazo desde España para todos.






 Dr. Daniel Gómez León.

Cádiz. España.

 

 

 

 

Opinión: Sobre un miembro inferior con edema severo, probablemente linfedema, se observa la presencia de imágenes de aspecto papilomatoso  tumoral, que deforman la porción distal del pie, haciendo desaparecer u ocultar la anatomía de los dedos.

Podría tratarse de papilomatosis linfática y elefantiasis nostras verrucosa o elefantiasis secundaria a filariasis, probablemente como consecuencia de linfedema crónico secundario  como diagnóstico diferencial. Hay cuatro tipos de elefantiasis, la ELEFANTIASIS TRÓPICA (producido por filarias), la ELEFANTIASIS NOSTRA (producido por bacterias), la ELEFANTIASIS SINTOMÁTICA (debido a causas micoticas, sifilíticas, tuberculoides, neoplásicas o traumáticas, y la ELEFANTIASIS CONGÉNITA (como la enfermedad de Milroy).

Sin embargo, hoy en día, se llama Verrucosa Nostra cuando es secundaria a: infecciones locales repetitivas, infiltración linfática por células malignas, enfermedad metastásica, linfadenectomia quirúrgica, ruptura traumática de los canales linfáticos, estasis venoso, secundario a radioterapia, linfosarcoma, quemaduras, etc.

Clínicamente se caracteriza por la tumefacción y deformidad de la extremidad afectada , con fibrosis de la dermis, tejido subcutáneo asi como aparición de hiperqueratosis, papilomatosis y lesiones verrugosas.

En este caso, la paciente vive en Gambia, que es zona endémica de filariasis por lo que estamos obligados a descartar esta entidad como causa de linfedema y papilomatosis mostrada en las imágenes. El diagnóstico definitivo de filariasis linfática se puede establecer mediante la detección del antígeno de filaria circulante ( sólo para la infección por W. bancrofti ), la demostración de microfilarias en un frotis de sangre periférica, o la búsqueda de ADN de filaria en la sangre o de gusanos adultos en los vasos linfáticos. En raras ocasiones, las microfilarias y/o los gusanos adultos se identifican incidentalmente en biopsias de tejido o muestras citológicas. La eosinofilia en sangre periférica es común y puede exceder los 3000/microL. La frecuencia de la eosinofilia debida a la filariasis es difícil de determinar ya que otras infecciones por helmintos coexisten con frecuencia entre individuos en áreas endémicas. Otros hallazgos de laboratorio inespecíficos incluyen niveles elevados de inmunoglobulina (Ig)E sérica, hematuria microscópica y proteinuria.

El tratamiento de elección para la filariasis linfática es la dietilcarbamazina (DEC); sin embargo, este agente está contraindicado en pacientes coinfectados con oncocercosis y debe usarse con precaución en pacientes con loiasis, ya que pueden ocurrir eventos adversos graves en individuos con altas cargas de microfilarias. La doxiciclina, que se dirige al endosimbionte intracelular Wolbachia , es un tratamiento antifilaria alternativo de primera línea para adultos no embarazadas y niños mayores de 8 años con filariasis linfática. La doxiciclina tiene actividad contra gusanos adultos y ningún efecto sobre L. loa .