Una colega de Guayaquil, Ecuador, envía estas imágenes con el siguiente texto:
Hola Dr. espero tenga buen día. Quisiera consultar un
caso que llegó el día de hoy a la consulta. Paciente masculino de 13 años de
edad, con obesidad, sin ninguna patología agregada. Hace 15 días aparece una
lesión en cara medial de brazo izquierdo,
tipo papulosa, indolora, pruriginosa, dura, firme, sangra al rascado y
con presencia de eritema circundante. Lo que me parece interesante es ese
aspecto “escamoso”. Le agradecería si me pudiese orientar sobre posible
diagnóstico.
Le envió las imágenes del caso
¡De ser posible preferiría mantener mi nombre en
anónimo en la publicación, le agradezco de antemano!
Opinión: La lesión se podría describir como una pápula de 1 a 2
cm aproximadamente, cupuliforme, con un componente importante de hiperqueratosis,
y ulceración en la zona del domo o cráter, en una zona fotoexpuesta y con pelo.
Estas características, a las que podemos agregar la rapidez de crecimiento, y
el sangrado fácil, son sugestivas de GRANULOMA PIÓGENO. La segunda década de la
vida (franja etaria a la que este paciente pertenece), es un momento de mayor
incidencia del granuloma piógeno, o hemangioma
capilar lobulillar, el cual es un tumor
vascular benigno de la piel y mucosas que se caracteriza por un crecimiento
rápido y una superficie friable. A veces suelen tener resolución espontánea. Un diagnóstico diferencial por el aspecto de
la lesión, es la VERRUGA COMÚN O VULGAR POR HPV, si bien es cierto que es rara
como localización única el antebrazo. También el aspecto de domo con un cráter
ulcerado en la cúpula, son sugestivos de QUERATOACANTOMA SOLITARIO. Sin embargo, desde
el punto de vista epidemiológico, hay que decir que la edad de 13 años, es un
fuerte argumento en contra de este diagnóstico. Los queratoacantomas, se ven la
mayoría de las veces en pacientes de entre 50 y 70 años, y raramente se ven en
pacientes de menos de 20 años. Los queratoacantomas tienen clásicamente tres
etapas, una fase de crecimiento rápido, una fase de estabilización, y una fase
de resolución espontánea. De ser un queratoacantoma, este caso, estaríamos
claramente en la primera fase. Este proceso en tres etapas suele tardar al
menos varios meses, durante los cuales, existe incertidumbre y preocupación
diagnóstica, ya que el gran diagnóstico diferencial del queratoacantoma es el
CARCINOMA DE CÉLULAS ESCAMOSAS, con el cual, según muchos autores, está muy
relacionado. de las principales
preocupaciones relacionadas con este enfoque es el diagnóstico erróneo de
carcinoma cutáneo de células escamosas, una lesión con un riesgo relativamente
mayor de metástasis y muerte. Por lo tanto, siempre frente a una lesión
sugerente de queratoacantoma, se suele indicar biopsia, y eventual exéresis.
Creo que, dada la corta edad del paciente, donde es
poco probable el diagnóstico de carcinoma de células escamosas o menos aún de
carcinoma basocelular, lo observaría en su evolución, cercana, excepto que la
molestia del sangrado o el roce inclinen a su extirpación quirúrgica. A los
fines diagnósticos, una consulta dermatológica y una dermatoscopía, pueden
aportar información importante que ayude a la toma de decisiones.