Paciente de sexo masculino, de 40 años de edad acude a
la consulta por presencia de masa a nivel de cicatriz umbilical de 3 años de
evolución que apareció posterormente a cirugia laparoscopica de vesicula, y que ha aumentado de forma paulatina desde
entonces. Es indolora y dura al tacto, estoy entre un queloide o un granuloma
se le realizo referencia a cirugía.
Dr. Patricio Veliz.
Machala, Ecuador.
Opinión: se trata de una formación bilobulada,
septada, de superficie lisa, acompañada de lesiones, más pequeñas en su parte
superior, localizadas en la región del ombligo.
Lo primero que uno debiera pensar frente a una formación que aparece en
el ombligo después de una cirugía laparoscópica, es una eventración. Sin
embargo, la consistencia dura e irreductible, además del aspecto septado de la
formación, aleja la posibilidad de eventración post operatoria, aunque no la
descarta definitivamente. El
antecedente de haber aparecido después de una cirugía laparoscópica, también es
de gran ayuda para la interpretación de estas lesiones, porque permite descartar,
por ejemplo, neurofibromas (que es lo primero que pensé antes de leer el texto),
nevo intradérmico, dermatofibroma, dermatofibrosarcoma protuberans, poroma,
pilomatricoma, adenoma sebáceo. La posibilidad de una cicatriz queloide como
bien dice el Dr. Veliz es una fuerte consideración en este caso. Aunque menos
probable, no desecharía la posibilidad de un “Nódulo de la Hermana María José”,
que es una metástasis cutánea umbilical, en general relacionada con neoplasia
primaria intraabdominal. Descripta inicialmente en mujeres con cánceres
ginecológicos, también se puede ver en varones. Si la posibilidad es
considerada, una punción aspiración con aguja fina (PAAF), puede ayudar a confirmar
la sospecha.
Una ultrasonografía bedside permitiría descartar
definitivamente la ocupación por alguna víscera hueca, y nos daría algún
elemento más respecto de la interpretación del mecanismo de su formación,
densidad, eco respuesta, homo o heterogeneidad, vascularización etcétera.
Si el diagnóstico sigue esquivo a pesar de los procedimientos de imágenes realizados, y una vez descartado que la formación contenga alguna víscera hueca dentro de su contenido, se podría realizar una biopsia y eventualmente una exploración quirúrgica.