Una colega de Venezuela envía estas imágenes con el
siguiente texto:
Buenos días doctor, espero se encuentre bien, soy
médico en Venezuela, quisiera enviarle un caso que se mantenga anónimo mi
nombre, es de una lactante femenina de 8 meses de edad, sin antecedentes
patológicos personales. Sus padres refieren IEA hace 3 semanas caracterizado
por presentar lesiones tipo pústulas en cara, cuello, miembros superiores e
inferiores, refieren además que dos días después evidencian dos lesiones
similares de aproximadamente 3 cm de diámetro forma circular, se visualiza tipo
costra ambas, días posteriores las últimas lesiones descritas se evidencia una
puerta de entrada la cual se evidencia salida de secreciones color
hialino. Todas las lesiones resultan ser
pruriginosas y eritematosas, le indican antibiótico cefadroxilo en suspensión,
además de gentamicina tópico 3 veces al día,
pero persisten las lesiones. Son pacientes de bajos recursos. Hasta el
momento solo le han realizado hematólogia completa la cual reporta leucocitos
7000 neutrofilos 32,8% eosinófilos 51% monocitos 4,4% linfocitos 55,9% HB
10,3gr/dl (las medidas hematimetricas evidencias anemia ferropenica) plaquetas
434.000 he discutido el caso con varios colegas y pediatras lo cual hemos
discutido que puede ser alergia a la proteína de vaca, debido que la
alimentación de la pequeña ha sido mixta y efectivamente han añadido a la dieta
desde temprana edad leche completa, también se habla de leishmaniasis, por las
lesiones secundarias, sindrome de job, sifilis, le envío las imágenes,
agradezco publique el caso para que sea motivo de discusión.
Aquí le envío las fotos antes de iniciar tratamiento
La lesión del dorso de la mano de la última imagen es
reciente
Opinión: Se trata de un rash máculo-pápulo-vesicular
generalizado, se observa la presencia de costras sobre algunas lesiones
papulares. El prurito, si bien inespecífico, en este caso obliga a descartar una
forma ampollar de escabiosis, o bien escabiosis con impetiginización
secundaria. Algunas lesiones, las más grandes y redondeadas tienen aspecto de eccema numular.
La alergia a la proteína de la leche podría ser una
consideración, pero cabría esperar alguna manifestación digestiva asociada, como
enteropatía, proctitis, proctocolitis, o bien constipación, reflujo
gastroesofágico, dolor abdominal cólico, hemosiderosis pulmonar etcétera, inducidas por proteínas de la alimentación, así
como alguna repercusión en el crecimiento normal. Si nada de eso existe, sería
difícil justificar su florido cuadro dermatológico por alergia a las proteínas
de la leche. Un dosaje de IgE específica contra la proteína de la vaca podría
ayudar a apoyar o descartar el diagnóstico. Sería importante aclarar el
hemograma ya que existe un error evidente en la transcripción de su resultado (
neutrofilos 32,8% eosinófilos 51% monocitos 4,4% linfocitos 55,9%). Si la
eosinofilia se confirmara, en el caso a alergia a la proteína de la vaca, podría
estar asociada a esofagitis o colitis eosinofílica con lo cual cabría esperar
síntomas de esas entidades. La anemia ferropénica podría ser expresión de
malabsorción en el caso de alergia a la proteína de la vaca, y la trombocitosis,
como sabemos, puede también estar relacionada con ferropenia. Otras causas prevalentes
de eosinofilia (en el caso de que ésta exista), son las parasitosis, por lo
tanto un estudio parasitológico en heces estaría indicado. La ancilostomiasis o
la necatoriasis podría explicar ferropenia a través de pérdidas por el tubo
digestivo, asociado a eosinofilia.
Creo que habría que comenzar con una dermatoscopía
para descartar o confirmar escabiosis, un estudio de frotis de sangre
periférica para confirmar o descartar eosinofilia, y en el caso de que esta sea
real, un estudio coproparasitológico seriado.
La dermatitis atópica, el prurigo por picadura de
insectos podrían ser diagnósticos diferenciales a considerar.