viernes, 21 de julio de 2023

Casos Clínicos: Mujer de 37 años con eritema facial e inflamación de pabellones auriculares de tres meses de evolución.

 

Un colega de Portoviejo, Ecuador, envía estas imágenes con el siguiente texto:

 

Hola doctor, buenas tardes.

Tengo un caso intrigante para discusión




Una mujer de 37 años sin antecedentes médicos significativos acude hoy para seguimiento por eritema hemifacial y en el oído izquierdo.

La paciente recuerda que el primer episodio fue hace 3 meses, presentaba eritema y quemazón bilateral en pabellones auriculares, fue tratada como infección fúngica y recibió tratamiento tópico con triamcinolona y nistatina. Parecía mejorar en 2-3 semanas. Tan pronto como terminó el tratamiento, los síntomas recayeron.

 

La paciente consultó nuevamente por la misma sintomatología, empeorando en el pabellón auricular izquierdo, siendo remitido por médico tratante a dermatología y reumatología. Comenzaron tratamiento con prednisona 5 mg VO BID (que la paciente tomó solo un par de días) y el dermatólogo prescribió tetraciclina por 10 días y cambió a doxiciclina por 14 días sin mejoría significativa. El reumatólogo ordenó estudios de laboratorio, los resultados no fueron concluyentes, siendo el hallazgo más significativo: ANA positivo.

El dermatólogo realizó una biopsia del pabellón auricular izquierdo con resultados no concluyentes, el informe denominado: Hallazgos compatibles con dermatitis.

La paciente también probó durante un par de días con metronidazol tópico pero no funcionó y lo suspendió.

La paciente vino hace dos días con otro brote, y le recetaron un paquete de dosis de Medrol, solo tomó la dosis inicial (60 mg) y la suspendió hoy.

C3, C4, Anti Ro, Anti La, Anti Sm, Anticuerpo anticardiolipina IgG, IgM, VIH, Hep C, B, VDRL, Anticoagulante lupico
Hemograma, perfil hepático y renal, uroanalisis, LDH, PCR normal, VSG solo se elevo a 50 durante el primer brote, anti DNA todos negativos

Su estado de ánimo es plano hoy, todavía se queja de una sensación de ardor en el oído izquierdo.

La paciente niega ideas o planes suicidas u homicidas, también niega fiebre, tos, SOB, palpitaciones, dolor torácico, dolor abdominal, cambios en el calibre de las heces.

Estamos en la duda si es una Relapsing polychondritis y que sea seronegativa

Por cuestiones de hippa si déjeme anónimo esta vez profesor, solo intento dar una solución al problema de la paciente.

Clínicamente y como se comporta la enfermedad da para pensar en autoimmune, más la biopsia y los complementarios no ayudan, y no respondió a una semana de prednisona a dosis de 2 mg/kg

Es un verdadero enigma

 

 

 

Opinión: Las imágenes muestran inflamación de pabellón auricular izquierdo, al cual parece afectar casi en su totalidad, excepto el lóbulo de la oreja, que parece bastante respetado, asociado a eritema en la región hemifacial homolateral. El antecedente de que el cuadro tiene tres meses de evolución, y que ha tenido durante ese período de tiempo, momentos de remisión, seguidos por períodos de exacerbación, son interesantes al momento de plantear hipótesis diagnósticas. La paciente fue tratada con corticoides tópicos tópicos y sistémicos, antimicóticos y antibióticos con escasos resultados. Sin embargo, el efecto de los corticoides sobre el proceso no pueden ser evaluados ya que cuando fueron administrados en dosis adecuadas para el proceso sospechado, la paciente tomó sólo una dosis, suspendiéndolos.

El proceso sospechado, policondritis recidivante (PR), podría presentarse de esta manera, especialmente expresándose por compromiso inflamatorio del cartílago auricular.

Por ahora, la historia no hace referencia a afectación de otros sistemas, que suelen verse comprometidos en PR, como articulaciones, grandes vías respiratorias, valvulopatías cardíacas, riñón, sistema ocular, gastrointestinal etcétera, pero hay que tener en cuenta que aproximadamente la mitad de los pacientes con PR comienzan con condritis auricular, antes de afectar oras localizaciones.

El laboratorio en PR es de valor intermedio dado que no existen elementos patognomónicos o específicos de la enfermedad.  Los FAN positivos, que este paciente presenta, suelen ser un hallazgo frecuente en PR, y sería importante saber los títulos de positividad y el patrón de los mismos, teniendo en cuenta que PR suele tener un patrón moteado. Sin embargo, la presencia de FAN positivos es un hallazgo de poca especificidad para el diagnóstico de PR. El resto de los hallazgos humorales en este paciente son negativos, excepto por un aumento moderado de la VSG. Hay un dato interesante en este caso, que es el aumento de la VSG con PCR normal. En general, cuando existe un cuadro inflamatorio/infeccioso/neoplásico… con aumento consecuente de los reactantes de fase aguda, un aumento de la VSG, casi siempre va acompañado del aumento de la PCR. Más aún, a veces la PCR aumenta antes o durante parte del proceso, sin un aumento significativo de la VSG. De hecho, procesos eminentemente inflamatorios como la arteritis de células gigantes, puede, aunque raramente, tener VSG normal, y esos pacientes tienen alta la PCR. Esta situación puede verse hasta en un 30% de los casos de ACG. La situación inversa, (VSG elevada con PCR normal), como `presenta esta paciente, es mucho más rara, y hasta donde yo sé, el lupus eritematoso sistémico (LES), es una de las pocas entidades que pueden dar esta combinación de hallazgos. Sin embargo, esta paciente no reúne los criterios mínimos actualmente para el diagnóstico de LES, y el laboratorio, excepto por la positividad de los FAN, no aporta datos que refuercen esta consideración diagnóstica. Hay que recordar que la VSG, depende del aumento del fibrinógeno, y en menor medida de las gamaglobulinas, mientras que la PCR depende más, del aumento de IL6. El resto del laboratorio en esta paciente es normal. Sin embargo, el laboratorio carece de un dato que creo muy importante, como son los anticuerpos contra el citoplasma de los neutrófilos (ANCA), no sólo porque se pueden ver en policondritis recidivante, sino porque su presencia, hace pensar en otro diagnóstico que es un diferencial importante con PR, y que es la granulomatosis con poliangeítis (enfermedad de Wegener), con la cual la PR, comparten muchos síntomas o afectaciones sistémicas a saber: enfermedad laringo-tráqueo-bronquial, glomerulonefritis, epiescleritis, afectación del cartílago nasal con nariz “en silla de montar”, y especialmente, porque viene al caso con esta paciente, la condritis auricular. Es decir que ANCA c, y ANCA p deberían ser solicitados en este caso, ya que su presencia, en el caso de un paciente en quién se sospecha PR, es sugerente de granulomatosis con poliangeítis, o poliangeítis microscópica y no de PR. Los casos de PR con ANCA c  positivos por inmunofluorescencia suelen estar presentes a títulos bajos, y algo muy importante, suelen asociarse a anticuerpos contra la proteinasa 3 negativos, a diferencia de la granulomatosis con poliangeítis donde son positivos. En cambio, los pacientes con PR que tuvieron ANCA p positivos, fueron positivos para anticuerpos anti-mieloperoxidasa, como se ve en la poliangeitis microscópica. Por lo tanto, creo que hay que agregar al laboratorio, la solicitud de ANCA c, ANCA p, Ac anti-Proteinasa 3, y anti-mieloperoxidasa.

Es decir, que en este momento yo plantearía un diagnóstico presuntivo de PR, pero trataría de descartar granulomatosis con poliangeítis en primer término, y poliangeítis microscópica en segundo. Infección o malignidad : la inflamación auricular que simula la PR puede ser secundaria a un proceso infeccioso granulomatoso crónico o piógeno agudo, como tuberculosis, enfermedad fúngica, sífilis o lepra. La ausencia de adenopatías regionales debe hacer sospechar un proceso no infeccioso como el . La leucemia cutis y el linfoma también pueden presentarse como condritis auricular unilateral. Estas condiciones se pueden distinguir por biopsia y cultivo de RPC.

 

Otros diagnósticos diferenciales de esta paciente son las pericondritis infecciosas (generalmente secundarias a una infección por Pseudomonas aeruginosa ), pero también,  por hongos, tuberculosis , sífilis y lepra. Creo que la bilateralidad de la presentación de la condritis auricular, y sobre todo la remisión espontánea con exacerbación posterior, aleja la probabilidad de estos diagnósticos de etiología infecciosa. A veces, la enfermedad de Addison puede producir calcificación e inflamación del cartílago auricular por lo que debiera investigarse en la historia, si existen elementos que puedan hacer sospechar insuficiencia suprarrenal crónica (por ejemplo hipotensión ortostática, casi obligada en Addison no tratado). La ocronosis, que puede afectar el cartílago auricular en forma bilateral, así como la acromegalia, debieran ser considerados sólo, si de la historia se desprende alguna conexión con estas entidades (pigmentación, en caso de ocronosis, o crecimiento acral, mandibular etc en caso de acromegalia).

Existe un cuadro muy poco frecuente, el síndrome del oído rojo (red ear syndrome), que se caracteriza por episodios unilaterales o bilaterales de eritema auricular y ardor que duran de segundos a horas. A diferencia de la PR, las manifestaciones no persisten durante días y los episodios no responden a las terapias antiinflamatorias. Los pacientes con esta afección informan con frecuencia antecedentes de migraña, trastornos del dolor temporomandibular o del trigémino. Los pacientes mayores pueden tener espondilosis cervical sintomática.

 

Siempre que se sospecha PR, hay que considerar que, hasta un tercio de pacientes con PR, pueden presentar vasculitis sistémica, enfermedades del tejido conectivo, enfermedades autoinmunes, o condiciones malignas, y no se sabe con certeza si estas asociaciones son casuales, por compartir alguna predisposición genética

Finalmente, cómo confirmamos el diagnóstico de PR. Clásicamente, si bien la sospecha es clínica, existen criterios que se exigen para que el diagnóstico quede firme, además de descartar las entidades que mencioné antes. Los criterios utilizados son los de Criterios de  McAdam: los criterios originales (McAdam) requerían la presencia de tres o más de las siguientes características clínicas:

  1. Condritis auricular bilateral
  2. Poliartritis inflamatoria seronegativa no erosiva
  3. Condritis nasal
  4. Inflamación ocular (conjuntivitis, queratitis, escleritis/episcleritis, uveítis)
  5. Condritis del tracto respiratorio (cartílagos laríngeos y/o traqueales)
  6. Disfunción coclear y/o vestibular (pérdida auditiva neurosensorial, tinnitus y/o vértigo)

Posteriormente fueron aceptados los Criterios modificados de Damiani, que requieren:

  1.  Al menos tres de los criterios diagnósticos de McAdam
  2. Uno o más de los hallazgos clínicos incluidos en los criterios de McAdam, con confirmación histológica positiva
  3. Condritis en dos o más localizaciones anatómicas separadas con respuesta a glucocorticoides y/o dapsona

Hay que decir que la histología en el caso de esta paciente, no se puede aceptar como criterio, ya que la descripción de la misma fue absolutamente inespecífica, y en PR debiera haber un infiltrado pericondral pleomórfico de linfocitos con una proporción variable de células polimorfonucleares, monocitos/macrófagos y células plasmáticas en la unión condrodérmica, junto con depósitos granulares gruesos que consisten principalmente en inmunoglobulina (Ig) y complemento. Las regiones contiguas de cartílago muestran evidencia de agotamiento de proteoglicanos

 

 

 

 

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