viernes, 10 de febrero de 2023

Intensive Review of Internal Medicine. Hipotiroidismo Central. Una síntesis.

 

DEFICIENCIA DE LA HORMONA ESTIMULANTE DE LA TIROIDES (TIROTROPINA) (TSH)

Los síntomas y signos de la deficiencia de TSH son similares a los del hipotiroidismo primario e incluyen fatiga, aumento de peso, estreñimiento, intolerancia al frío, bradicardia, hinchazón periorbitaria y relajación tardía de los reflejos tendinosos. Los hallazgos de laboratorio pueden incluir hiponatremia leve y anemia. Para hacer un diagnóstico de deficiencia de TSH, las concentraciones séricas de TSH y T4 libre deben medirse simultáneamente (ver Tabla 47.1).

 


Cuadro 47.1 Resumen de trastornos endocrinos seleccionados y estrategias diagnósticas.

 

Los pacientes con hipotiroidismo secundario suelen tener T4 libre baja con concentraciones séricas de TSH normales o bajas y, por lo tanto, la TSH nunca debe usarse sola como prueba de detección del hipotiroidismo central. Un valor de TSH normal o bajo es inapropiado en el contexto de una concentración sérica baja de T4 e indica insuficiencia de TSH. Ocasionalmente, los pacientes con hipotiroidismo central pueden tener una TSH sérica elevada debido a la formación de una molécula de TSH anormal que tiene actividad biológica reducida pero que es reconocida por el inmunoensayo.

El tratamiento para el hipotiroidismo secundario es el reemplazo de hormona tiroidea con levotiroxina. En pacientes con múltiples deficiencias de hormonas hipofisarias, es importante tratar la insuficiencia suprarrenal antes de comenzar el reemplazo de hormonas tiroideas. Esto se debe a que la levotiroxina aumentará el metabolismo del cortisol y se puede precipitar una crisis suprarrenal. Los estudios de laboratorio deben repetirse de 4 a 6 semanas después del inicio de la terapia para evaluar la idoneidad de la dosis. En pacientes con hipotiroidismo secundario, se debe usar T4 libre (no TSH) para monitorear el tratamiento, y el objetivo de la terapia es una concentración de T4 libre en el rango normal.

 

FUENTE:

The  Brigham  Intensive  Review of  Internal  Medicine. (2022)

Ajay K. Singh, MBBS, FRCP, MBA

Joseph Loscalzo, MD, PhD

 

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