Paciente masculino de 79 años de edad sin antecedentes patológicos de importancia, sólo en tratamiento con carbamazepina por neuralgia del trigémino, acude hoy por presentar “sensación de arena en el ojo izquierdo”. No refiere traumatismos ni nada parecido en el ojo.
Muchas gracias por la oportunidad de publicar el caso.
Caracas. Venezuela.
Se trata de una hemorragia subconjuntival espontánea
(ya que el paciente no refiere ningún evento traumático), en este caso
afectando la conjuntiva bulbar. Para saber si existe también compromiso de la
conjuntiva tarsal, debiéramos realizar la maniobra de eversión del párpado. Las
hemorragias subconjuntivales son comunes en los ancianos, y muchas veces
(probablemente la mayoría), no revisten gravedad ni mal pronóstico. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que muchas veces también, expresan condiciones
de base que pueden ser serias, y el pronóstico dependerá de la causa específica
involucrada. Hay que tener en cuenta que en los pacientes jóvenes (menores de
40 años), las hemorragias subconjuntivales son debidas muchas veces a traumas
menores como los que representa el uso de lentes de contacto. En los ancianos
siempre se debe descartar enfermedades sistémicas como la hipertensión
arterial, diabetes, y coagulopatías (anticoagulados!!!), así como hay que
interrogar sobre causas de aumento de la presión venosa (maniobra de Valsalva),
secundaria a tos, vómitos, constipación etc. Una causa rara aunque un poco más
prevalente en ancianos es la amiloidosis, a través de las alteraciones de la
hemostasia que presenta esta entidad. En niños de menos de un año y desde el
período neonatal, la presencia de hemorragia subconjuntival, obliga a descartar
maltrato infantil.
El criterio médico, basado en una correcta historia
clínica, y averiguación de antecedentes, hará que el médico decida si cabe una
consulta con oftalmología, lo cual está siempre indicada cuando existe sospecha
de trauma con lesión del globo, penetración intraorbitaria, cuerpos extraños
incrustados etc. Si no pasa nada de esto, y el paciente no presenta ninguna
enfermedad o condición de base, no está anticoagulado etc, las hemorragias
subconjuntivales espontáneas se resuelven solas y sin secuela en 2 o 3 semanas.
Figura. Anatomía de la Conjuntiva
La conjuntiva es un tejido delgado y transparente que
cubre la superficie exterior del ojo. Consta de dos partes continuas, una en la
superficie interna del párpado (la conjuntiva tarsal) y la otra sobre la
esclerótica (la conjuntiva bulbar). Estos están delineados en el dibujo como
una línea rosada delgada.
La conjuntiva se divide convencionalmente en dos
secciones:
- Conjuntiva bulbar que cubre la esclerótica
- Conjuntiva tarsal que cubre el interior de los párpados.
La conjuntiva tiene múltiples funciones, incluida la
producción de componentes de la película lagrimal y la función de barrera
contra las infecciones.