Paciente femenina de 10 meses de edad con historia
de que hace 3 días comenzó a presentar lesiones papulares que posteriormente se
volvieron ampollosas, las cuales al romperse evolucionaron a costrosas. Todo esto asociado a prurito leve
y sin síntomas ni signos sistémicos.
La imagen corresponde entonces a la fase costrosa de
un impético bulloso
Gentileza:
Deyvis Ivan Olivar
Managua.
Nicaragua.
IMPÉTIGO
Existen dos formas de impétigo, el bulloso o
ampollar y el no bulloso que es el más frecuente. Finalmente existe una forma
más profunda o ulcerosa de impétigo que es el ectima.
IMPÉTIGO NO BULLOSO
El impétigo no bulloso es la forma más común de
impétigo. Las lesiones comienzan como pápulas que progresan a vesículas
rodeadas de eritema. Posteriormente se convierten en pústulas que se agrandan y
se rompen rápidamente para formar costras gruesas y adherentes con una
característica apariencia dorada; esta evolución generalmente ocurre durante
aproximadamente una semana ( imagen 2,3,4,5 ). Las lesiones generalmente
involucran la cara y las extremidades. Se pueden desarrollar múltiples
lesiones, pero tienden a permanecer bien localizadas.
Imagen 2: impétigo no bulloso.
Eritema perinasal, erosiones y costras en un niño
con impétigo no ampolloso.
Imagen 3: Impétigo no bulloso.
Costras doradas en el mentón de un paciente con
impétigo no ampolloso.
Imagen 4: Impétigo no bulloso.
Placas "con costra melicéricas" en la cara
de un niño con impétigo.
Imagen 5: Impétigo no bulloso.
Impétigo con vesiculopústulas y costras.
IMPÉTIGO BULLOSO
El impétigo
bulloso es una forma de impétigo que se observa principalmente en niños
pequeños en el que las vesículas se agrandan para formar ampollas flácidas con
líquido amarillo claro, que luego se vuelve más oscuro y más turbio; las
ampollas rotas dejan una delgada corteza o costra marrón ( imagen 6,7,8). Por
lo general, hay menos lesiones que en el impétigo no ampolloso y el tronco se
ve afectado con mayor frecuencia. El impétigo ampolloso en un adulto con
factores de riesgo apropiados debe impulsar una investigación por infección por
el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) no diagnosticada previamente.
Imagen 6: Impétigo bulloso.
Bullas, erosiones y costras en un paciente con
impétigo ampolloso en el cuello.
Imagen 7: Impétigo bulloso.
Costras en los sitios de ampollas rotas en impétigo
ampolloso.
Imagen 8: Impétigo bulloso.
Erosiones múltiples con costra en un niño con
impétigo ampolloso.
El impétigo ampolloso se debe a cepas de S. aureus que
producen la toxina exfoliativa A, una toxina que causa la pérdida de adhesión
celular en la epidermis superficial al atacar la proteína desmogleína 1. Este
mecanismo está relacionado con la fisiopatología del pénfigo, en el que los
autoanticuerpos se dirigen contra la misma proteína [ 8 ].
ECTIMA
El ectima es
una forma ulcerosa de impétigo en el que las lesiones se extienden a través de
la epidermis y profundamente en la dermis. Consisten en úlceras
"perforadas" cubiertas con costra amarilla rodeadas de márgenes violáceos
elevados ( imagen 9,10 )
Imagen 9: Ectima
Múltiples úlceras con costras adherentes en un
paciente con ectima.
Imagen 10: Ectima
Úlcera con corteza adherente en un paciente con
ectima.
FUENTE.UPTODATE.MEDSCAPE