Síndromes de fiebre periódica y otras enfermedades
autoinflamatorias:
INTRODUCCIÓN
En las enfermedades autoinflamatorias la inflamación
del proceso patogénico se caracteriza por una activación del sistema inmune
independiente de antígeno. Muchas de estas enfermedades se presentan con fiebre
recurrente y se las conoce como síndromes de fiebres periódicas aunque a veces
otros elementos pueden dominar el cuadro clínico. Las enfermedades
autoinflamatorias mejor caracterizadas tienen su origen en la mutación de genes
únicos, pero otros mecanismos participan en muchas enfermedades en los que la
inflamación contribuye a la injuria tisular.
PATOGENIA
El sistema inmune requiere de ambos mecanismos, los específicos de antígeno y los antígeno-independiente.
El brazo-antígeno específico de la respuesta inmune, se refiere a la inmunidad
adaptativa, y se basa en la discriminación aprendida de lo propio y de lo no
propio y está mediado por la expansión
clonal de células T y B en los que la recombinación genética ha generado
receptores específicos de antígeno.
Sin embargo, estas respuestas "aprendidas"
no son el único mecanismo de defensa inmunológico. La inmunidad innata es una red de células y proteínas que responden a la infección o a la
lesión de los tejidos a través del reconocimiento genéticamente
"programados" de moléculas extrañas (por ejemplo, componentes de la
pared celular bacteriana) o moléculas producidas o liberadas por
las células dañadas (por ejemplo, interleucina 1 (IL-1) y cristales de ácido
úrico). Los neutrófilos, macrófagos, mastocitos, y células natural killer están
entre los principales efectores celulares de la inmunidad innata. El complemento,
un conjunto de proteínas que reconocen y se unen a objetivos “nonself”,
ejemplifica la inmunidad innata celular.
Los mecanismos de la inmunidad innata y adaptativa
trabajan en estrecha colaboración. El reconocimiento de las señales de peligro
por los mecanismos de inmunidad innata dirigen el desarrollo de la respuesta
inmune adaptativa, mientras que la falta de tal reconocimiento favorece la
tolerancia. A su vez, la respuesta inmune adaptativa establecida recluta a
la inmunidad innata para colaborar con la respuesta efectora. Como ejemplos, las
células T pueden reclutar neutrófilos y los anticuerpos derivados de células B
pueden actuar contra las bacterias
activando la lisis por complemento.
Las enfermedades autoinmunes, como la artritis
reumatoide, la miastenia gravis y la diabetes tipo I, representan errores en los
mecanismos inmunes adaptativos en la
discriminación de lo propio con lo no propio. Las características de esas enfermedades incluyen la presencia de autoanticuerpos, un
predominio por el sexo femenino (por lo general), y la asociación con alelos
específicos en el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), cuyas proteínas
son responsables de presentar péptidos a las células T.
Por el contrario, las enfermedades autoinflamatorias
surgen a través de la activación inapropiada de los mecanismos inflamatorios independientes de antígenos. Por lo tanto, en
términos generales estas enfermedades autoinflamatorias pueden ser
consideradas como enfermedades primarias de la inmunidad innata,
aunque las células más típicamente asociadas con la inmunidad adaptativa (por
ejemplo, linfocitos) pueden también contribuir a la autoinflammation (1,2). En
consecuencia, estas enfermedades generalmente carecen de autoanticuerpos o
asociaciones de MHC y se producen comúnmente tanto en varones como en mujeres.
Muchas enfermedades autoinflamatorias son raras y
por lo tanto (con la excepción de la fiebre mediterránea familiar (FMF) y la fiebre
periódica con estomatitis aftosa, faringitis y adenitis (PFAPA) ) es poco
probable que se den en la práctica clínica habitual. Sin embargo, ilustran el
principio importante que los mecanismos que controlan la inmunidad innata son
críticos para la regulación de la inflamación. Variantes más sutiles en estos
mecanismos probablemente contribuyen a la presentación de otras enfermedades
mucho más comunes.
A modo de ejemplo, la mayoría de los portadores
heterocigotas para las mutaciones en el
gen de la fiebre Mediterránea familiar FMF (MEFV) no manifiestan franca FMF,
pero pueden demostrar fiebres más frecuentes, cuadros de sepsis fisiológicamente más
dramáticos, una mayor incidencia de artritis idiopática juvenil, espondilitis
anquilosante, ciertas vasculitis
y artritis reumatoide más grave (3-8). El cuadro emergente es que muchos
trastornos generalmente considerados como autoinmunes probablemente también
incluyan aspectos que podrían considerarse autoinflamatorios (9). Además, las
enfermedades comunes tales como la gota, la seudogota y la enfermedad coronaria aterosclerótica incluso, involucran
mecanismos autoinflamatorias incluyendo inflamosoma produciendo la IL-1 beta
[(0,11).
MARCADORES DE LAS ENFERMEDADES AUTOINFLAMATORIAS
Las enfermedades autoinflamatorias deben sospecharse
cuando un paciente se presenta con episodios recurrentes de inflamación no explicados
por otras causas como infección o
malignidad. Las manifestaciones clínicas pueden incluir fiebre, erupción cutánea,
serositis (pleuritis o peritonitis), artritis, meningitis y uveítis. Puede
haber también linfadenopatía, esplenomegalia,
y amiloidosis secundaria (por amiloide A),
pueden complicar la enfermedad de larga
data. La mayoría de los pacientes desarrollan sus primeras manifestaciones de la enfermedad en la infancia.
Los marcadores inflamatorios, como la proteína
C-reactiva (PCR) y velocidad de sedimentación globular (VSG), se elevan durante
los brotes de la enfermedad y pueden estar a veces anormales también entre los episodios. En contraste con las
enfermedades autoinmunes, los autoanticuerpos con títulos altos están generalmente ausentes.
DIAGNÓSTICO.
El diagnóstico es considerado en pacientes que
presentan una historia de fiebres que se repiten durante meses o años en
ausencia de infección viral o bacteriana asociadas. Infecciones inusuales
y tumores malignos son las causas que se
excluyen inicialmente. La evaluación procede entonces con un intento de
identificar un patrón clínico consistente con uno de los principales trastornos
autoinflamatorias (12). Resultados de los ensayos terapéuticos empíricos
utilizando glucocorticoides, colchicina, y algunas veces el bloqueo de la
interleucina-1 (IL-1) (anakinra) pueden
ser de carácter informativo para seguir pensando en este diagnóstico. Para la
confirmación de una sospecha clínica de una entidad determinada se emplean las
pruebas genéticas específicas para esa enfermedad, pero cuando existe
incertidumbre y no se sabe bien cuál de las entidades puede estar jugando un papel en el cuadro clínico
entonces se emplean pruebas genéticas de paneles múltiples.
Los discriminadores más útiles en cuanto a
diferenciar cada uno de estos cuadros son la duración y la periodicidad de las
fiebres; origen étnico (por ejemplo, la ascendencia mediterránea en la fiebre
mediterránea familiar (FMF), antecedentes familiares de un síndrome
similar, lo que sugiere un trastorno hereditario, y la presencia de las características clínicas
asociadas.
El diagnóstico es importante debido a posibles
implicaciones para la terapia, el seguimiento para el desarrollo de (amiloide A)
amiloidosis secundaria 815), y la necesidad de asesoramiento genético (16). Sin
embargo, muchos pacientes todavía desafían la clasificación diagnóstica a pesar
de los avances en las pruebas de diagnósticas (17). En estos pacientes, la
reconsideración del diagnóstico diferencial completo es esencial, pero la
terapia empírica con tratamientos empleados en otras enfermedades
autoinflamatorias es a menudo justificada.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.
El diagnóstico diferencial incluye infecciones
inusuales, tales como la fiebre recurrente, cáncer, neutropenia cíclica, la artritis idiopática juvenil sistémica y la enfermedad de Still del adulto.
La fiebre recurrente es similar en el nombre de los
síndromes de fiebre periódica. Sin embargo, la fiebre recurrente es una
enfermedad infecciosa transmitida por artrópodos, causada por espiroquetas del género
Borrelia, y no es una enfermedad autoinflamatoria. También se caracteriza por
episodios recurrentes de fiebre.
Una consideración adicional es el diagnóstico de la
artritis-febril aparición conocida en la infancia como artritis idiopática
juvenil sistémica sistémica y en la enfermedad de Still del adulto. Los
pacientes con estas enfermedades se presentan con características que incluyen
fiebres altas en picos, exantema, serositis y linfadenopatía. La artritis es a
menudo evidente en el inicio, pero a veces puede retrasarse durante semanas o
meses y aparecer en la evolución. Estas características clínicas, así como la
respuesta al efecto bloqueador de la interleuquina-1 (IL-1) en muchos pacientes, ha llevado a muchos a
concluir que la artritis idiopática juvenil y la enfermeda de Still del adulto también
pertenecen a la familia de las enfermedades autoinflamatorias, aunque las
diferencias siguen siendo importantes .
TRATAMIENTO.
Los agentes biológicos que bloquean
diversas citoquinas han sido utilizados para tratar estas condiciones. (IL-1)
bloqueo de la interleucina-1 es eficaz en la mayoría de estos trastornos. Sin
embargo, el bloqueo de factor de necrosis tumoral (TNF) alfa puede ser más
beneficiosa en ciertos síndromes autoinflamatorias, tales como receptor de TNF-1
síndrome asociado periódico (TRAPS) y posiblemente la osteomielitis multifocal recurrente crónica.
PRINCIPALES SÍNDROMES DE FIEBRE PERIÓDICA.
Los síndromes
de fiebre periódica incluyen fiebre mediterránea familiar (FMF), el (TNF)
síndrome periódico asociado al receptor de factor de necrosis tumoral 1
(TRAPS), síndrome de hiper IgE D (HIDS), síndromes periódicos asociados a criopirina
(CAPS), y el síndrome de fiebre periódicas con estomatitis aftosa, faringitis y
adenitis (PFAPA). Aunque estos trastornos se denominan comúnmente síndromes de
fiebre periódica, en la mayoría de los casos de fiebre es episódica y
recurrente en lugar de realmente periódica, con la excepción de PFAPA.
FIEBRE MEDITERRÁNEA FAMILIAR .
FMF (MIM 249100) es el más común de los síndromes
de fiebre periódica monogénicas. FMF es una enfermedad autosómica recesiva en
la que existe una mutación en el gen FMF (MEFV) que codifica la proteína
pirina, una de cuyas funciones es la regulación de la producción de interleucina-1
beta (IL-1beta), un mediador también implicado en varios otros trastornos
autoinflamatorios.
La FMF se caracteriza por ataques episódicos de
fiebre que dura uno a tres días. La mayoría de los pacientes también
experimentan dolor abdominal, pleuresía, y artralgias o artritis, el resultado
de acompañar serositis y sinovitis. Los ataques se acompañan de una elevación
del recuento periférico de glóbulos blancos y de
los reactantes de fase aguda, mientras que el líquido de las articulaciones
inflamadas exhibe una leucocitosis con predominio de neutrófilos. La
inflamación persistente puede llevar a amiloidosis secundaria (amiloide A, AA) .
El diagnóstico puede ser sugerido fuertemente por el
origen étnico del paciente. Judios sefarditas, armenios, magrebíes, turcos y,
en menor medida, los Judios Ashkenazi, los griegos y los italianos son
portadores potenciales. Sin embargo, los individuos fuera de estos grupos
también se han visto afectados.
SÍNDROME PERIÓDICO ASOCIADO A RECEPTOR DE TNF-1.
La segunda fiebre periódica para el que se describe
el defecto genético es TRAPS (MIM 142680), anteriormente conocida como fiebre
familiar Hiberniana o fiebre periódica familiar. TRAPS se hereda de forma
autosómica dominante con penetrancia incompleta. El defecto genético en TRAPS
reside en el gen que codifica el receptor del factor de necrosis tumoral de 55
kDa (el gen TNFR1).
Los pacientes pueden presentar desde la infancia
hasta los 40 años e incluso más allá, aunque más de la mitad desarrollan
síntomas en la primera década de la vida. Aunque los primeros pacientes
identificados eran de ascendencia irlandesa (Hibernian), también están representadas
otras etnias. Los brotes comúnmente duran al menos cinco días y, a menudo
continúan por más de dos semanas. Por lo general se acompañan de conjuntivitis
y edema periorbital, además de mialgias focales
migratorias, erupción cutánea, dolor abdominal y, en ocasiones, monoartritis.
La erupción puede tomar una forma relativamente característica, con placas
eritematosas únicas o múltiples que se extienden en sentido distal hasta una
extremidad.
SÍNDROME DE HIPERINMUNOGLOBULINA D. (HIDS)
HIDS (MIM 260920) es un síndrome de fiebre
periódica autosómica recesiva normalmente asociado con mutaciones en el gen que
codifica MVK mevalonato quinasa, una enzima clave en la ruta de biosíntesis de
isoprenoides no esteroideos. Estas mutaciones reducen, pero no eliminan, la
actividad de la mevalonato quinasa. Las mutaciones en MVK que suprimen la
actividad de la enzima resultan en aciduria mevalónica (MIM 610377), una
enfermedad autosómica recesiva caracterizada por retraso en el desarrollo, hepatoesplenomegalia,
dismorfismo, y retraso del crecimiento, además de fiebres episódicas.
Más de dos tercios de los pacientes con HIDS
presentes dentro del primer año de vida con ataques episódicos de fiebre que
dura de tres a siete días, acompañados, en la mayoría de los casos, por los
escalofríos, adenopatías cervicales, dolor abdominal y vómitos o diarrea.
Algunos pacientes experimentan dolor de cabeza, artralgias o artritis, úlcera
aftosas, una erupción pleomórfica, y ocasionalmente esplenomegalia. Los ataques
pueden ser precipitados por la vacunación, infección viral, trauma y estrés.
La mayoría de los pacientes tienen anormalidades
características en inmunoglobulinas, incluyendo niveles elevados de inmunoglobulina
D (IgD) (más de 100 . Unidades / ml), y 80 por ciento de inmunoglobulina
también han elevado A (IgA). Los reactantes de fase aguda aumentan notablemente
con fiebre y a veces permanecen elevados entre los episodios.
SÍNDROMES PERIÓDICOS ASOCIADOS A CRIOPIRINA
Los síndromes periódicos asociados a criopirina (CAPS),
representan una familia de los síndromes
asociados a mutaciones de la criopirina ahora denominado NLRP3
( NOD-like receptor family, pyrin domain containing 3 ) gene .NLRP3 es una proteína andamio que permite un montaje o un correcto ensamblado del inflamasoma, un complejo de proteínas que escinde a la prointerleukin-1 beta (pro-IL-1 beta), inactiva , en su forma madura altamente inflamatoria. Las mutaciones en NLRP3 afectan el control del ensamblado del inflamasoma y por lo tanto llevan a la producción aberrante de IL-1 beta. En consecuencia, estas mutaciones "de ganancia de función" son típicamente autosómico dominantes. El inflamasoma también actúa sobre otras proteínas tales como IL-18 e IL-33, y puede desencadenar la muerte celular inflamatoria a través de un proceso denominado pyroptosis, de tal manera que los mecanismos que conducen de la mutación NLRP3 a la enfermedad son probablemente más complejos.
( NOD-like receptor family, pyrin domain containing 3 ) gene .NLRP3 es una proteína andamio que permite un montaje o un correcto ensamblado del inflamasoma, un complejo de proteínas que escinde a la prointerleukin-1 beta (pro-IL-1 beta), inactiva , en su forma madura altamente inflamatoria. Las mutaciones en NLRP3 afectan el control del ensamblado del inflamasoma y por lo tanto llevan a la producción aberrante de IL-1 beta. En consecuencia, estas mutaciones "de ganancia de función" son típicamente autosómico dominantes. El inflamasoma también actúa sobre otras proteínas tales como IL-18 e IL-33, y puede desencadenar la muerte celular inflamatoria a través de un proceso denominado pyroptosis, de tal manera que los mecanismos que conducen de la mutación NLRP3 a la enfermedad son probablemente más complejos.
Los pacientes con CAPS (cryopyrin-associated
periodic syndrome)
● La forma más
leve que es el síndrome familiar autoinflamatorio por frío (FCAS1, MIM 120100), se manifiesta por breves (generalmente menos de 24 horas), episodios
de fiebre y erupciones maculopapulares o urticarianas provocados por la
exposición al frío, como entrar a un
edificio con aire acondicionado. Otros síndromes inflamatorios inducidos por
frío incluyen FCAS2 (9,20).
● síndrome de Muckle-Wells (MWS, MIM 191900) se
asocia con fiebre y erupciones de urticaria que no están típicamente asociadas al frío. Con el tiempo, algunos
pacientes desarrollan pérdida de audición y amiloidosis sistémica.
● El más grave de todos que es el trastorno multisistémico inflamatorio de
inicio neonatal (NOMID), que se caracteriza por fiebre persistente y erupciones
cutáneas, esencialmente desde el nacimiento, asociado a meningitis crónica y deformidades óseas y
cartilaginosas.
SÍNDROME PFAPA.
El PFAPA es una entidad relativamente común en
comparación con los otros síndromes de fiebre periódica. La etiología de la
PFAPA no se ha definido. Se discute aquí por su presentación como fiebre inexplicable, pero si la enfermedad
realmente representa una condición autoinflamatoria no se sabe hoy.
En pocas palabras, el trastorno se caracteriza por
episodios febriles que comienzan en la primera infancia que se repiten
aproximadamente cada tres a cuatro semanas. Estos episodios se asocian con las
características clínicas típicas y no se encuentra otra causa.
Los episodios son comienzan abruptamente, duran tres a seis días, y pueden ir acompañados de uno o más de los siguientes signos
y síntomas:
● Faringitis (exudativa o no exudativa)
● Ulceraciones aftosas leves
● Linfadenopatía
● Escalofríos
● Fatiga
● Dolor de cabeza
● Dolor abdominal leve
Sin embargo, en muchos pacientes, la fiebre
regularmente recurrente es el único hallazgo clínico importante. La
leucocitosis y elevación de los marcadores inflamatorios aumentan notablemente
en forma aguda durante episodios y vuelven a la normalidad entre los episodios.
Los pacientes son sanos y crecen normalmente. La mayoría de los pacientes con
PFAPA superan los episodios febriles con el tiempo, y no hay consecuencias a
largo plazo han sido identificados.
OTROS TRASTORNOS AUTOINFLAMATORIOS
No todos los trastornos autoinflamatorios presentan
fiebre como una importante manifestación de la enfermedad. El espectro de estas
condiciones se está expandiendo. Algunos miembros bien definidos se presentan
aquí.
DEFICIENCIA DEL ANTAGONISTA DEL RECEPTOR DE INTERLEUCINA -1
Deficiencia del antagonista del receptor de interleucina-1 (DIRA, también llamada osteomielitis, multifocal estéril, con periostitis y pustulosis (OMPP), MIM 612852) es un síndrome que se presenta en la primera infancia con erupciones pustulosas difusas en la piel, osteomielitis estéril, y periostitis con dolor articular y marcadores inflamatorios muy elevados, pero sin fiebre. Esta rara condición autosómica recesiva es debido a mutaciones en IL-1RN, el gen que codifica el antagonista del receptor de la interleucina-1 (IL-1). El tratamiento con IL1RA recombinante anakinra, se traduce en una marcada mejoría.
Deficiencia del antagonista del receptor de interleucina-1 (DIRA, también llamada osteomielitis, multifocal estéril, con periostitis y pustulosis (OMPP), MIM 612852) es un síndrome que se presenta en la primera infancia con erupciones pustulosas difusas en la piel, osteomielitis estéril, y periostitis con dolor articular y marcadores inflamatorios muy elevados, pero sin fiebre. Esta rara condición autosómica recesiva es debido a mutaciones en IL-1RN, el gen que codifica el antagonista del receptor de la interleucina-1 (IL-1). El tratamiento con IL1RA recombinante anakinra, se traduce en una marcada mejoría.
SÍNDROME PAPA
El síndrome de PAPA (MIM 174200) (Pyogenic sterile Arthritis, Pyoderma gangrenosum and Acne), es un trastorno autosómico dominante poco común que se presenta en la primera década de la vida con artritis destructiva pauciarticular, que suele involucrar codo, rodilla y / o tobillo (21). Acné quístico grave se desarrolla en la mayoría de los pacientes en la adolescencia temprana, mientras que los abscesos estériles, pioderma gangrenoso y patergia en los sitios de inyecciones se producen en un subgrupo de pacientes. Supresión de la médula ósea en el caso de la exposición a medicamentos sulfonamidas también se puede observar.
El síndrome de PAPA (MIM 174200) (Pyogenic sterile Arthritis, Pyoderma gangrenosum and Acne), es un trastorno autosómico dominante poco común que se presenta en la primera década de la vida con artritis destructiva pauciarticular, que suele involucrar codo, rodilla y / o tobillo (21). Acné quístico grave se desarrolla en la mayoría de los pacientes en la adolescencia temprana, mientras que los abscesos estériles, pioderma gangrenoso y patergia en los sitios de inyecciones se producen en un subgrupo de pacientes. Supresión de la médula ósea en el caso de la exposición a medicamentos sulfonamidas también se puede observar.
Se han identificado mutaciones en el gen PSTPIP1. Estas
mutaciones sorprendentemente aumentan la unión de la proteína a PSTPIP1 pirina,
presumiblemente interfiriendo con el efecto inhibidor de pirina en la
producción de interleucina-1 activa (IL-1) (23). Los glucocorticoides son el
tratamiento estándar, aunque el anti factor de necrosis anti-tumoral (TNF), etanercept, así como el antagonista IL-1 anakinra, parecen prometedores (24-26).
SÍNDROME DE BLAU
El síndrome de Blau (MIM 186580, también llamada
granulomatosis sistémica juvenil ) es
una enfermedad autosómica dominante caracterizada por la inflamación
granulomatosa de la piel, ojos y articulaciones (27,28). Los pacientes
presentan una erupción eritematosa papular, a veces sólo de forma transitoria.
La artritis se desarrolla en la primera década de la vida, a menudo como
mínimamente sintomática hinchazón en las muñecas, los tobillos, las rodillas y
/ o los codos con contracturas en flexión progresiva de los dedos. La biopsia
suele mostrar granulomas sinoviales. Uveítis granulomatosa pueden también
ocurrir y puede conducir a glaucoma y ceguera. Las manifestaciones atípicas
incluyen fiebre, neuropatías craneales, arteritis, y participación granulomatosa de los órganos
viscerales (29).
El síndrome de Blau es debido a mutaciones en NOD2
(proteína de unión a dominio de oligomerización de nucleótidos-2, también
llamado dominio de reclutamiento de caspasas que contienen proteína de 15 (CARD15) o enfermedad inflamatoria
intestinal 1 (IBD1). Estas
mutaciones en NOD2 son distintas de aquellos en el mismo gen visto en algunos
casos de la enfermedad de Crohn, otra enfermedad granulomatosa (30). NOD2 tiene varias
funciones potenciales, incluyendo la mediación de la capacidad de respuesta a
la pared celular bacteriana componente muramil dipéptido, la activación del
factor nuclear (NF) kappa B, y la regulación de la apoptosis. El papel de la sobreproducción
de interleucina-1 beta (IL-1 beta) es controvertida (31,32). Las mutaciones en
NOD2 también se encuentran en los niños con sarcoidosis de inicio temprano, una
afección que ocurre esporádicamente suele aparecer antes de las cuatro años que
comparte un fenotipo idéntico al síndrome de Blau. Síndrome de Blau y sarcoidosis
temprana se cree que pertenecen al mismo espectro de la enfermedad (33,34). Al
menos cuatro portadores asintomáticos de la mutación relacionada con la
enfermedad se han reportado (35).
Un registro internacional de pacientes con artritis
granulomatosa pediátrica, incluyendo el síndrome de Blau y la sarcoidosis de
inicio precoz, se ha establecido para avanzar en el estudio de este síndrome (36).
DERMATITIS NEUTROFÍLICA ATÍPICA CRÓNICA CON
LIPODISTROFIA Y TEMPERATURA ELEVADA
La dermatitis neutrofílica atípica crónica y el síndrome de lipodistrofia con temperatura elevada ( MIM 256040) es uno de varios trastornos que resultan de la superposición de las mutaciones, generalmente homocigotas, en la subunidad beta de tipo 8 del proteasoma (PSMB8). Los pacientes presentan erupciones recurrentes de la piel, hepatomegalia, hinchazón digital, e inflamación sistémica, a veces incluyendo fiebres. A diferencia de la mayoría de las enfermedades autoinflamatorias, la inflamación no es muy sensible al bloqueo de la IL-1 y parece ser el resultado de una deficiencia en el inmunoproteasoma para borrar proteínas ubiquitinadas (37,38).
La dermatitis neutrofílica atípica crónica y el síndrome de lipodistrofia con temperatura elevada ( MIM 256040) es uno de varios trastornos que resultan de la superposición de las mutaciones, generalmente homocigotas, en la subunidad beta de tipo 8 del proteasoma (PSMB8). Los pacientes presentan erupciones recurrentes de la piel, hepatomegalia, hinchazón digital, e inflamación sistémica, a veces incluyendo fiebres. A diferencia de la mayoría de las enfermedades autoinflamatorias, la inflamación no es muy sensible al bloqueo de la IL-1 y parece ser el resultado de una deficiencia en el inmunoproteasoma para borrar proteínas ubiquitinadas (37,38).
DEFICIENCIA DEL ANTAGONISTA DEL RECEPTOR DE LA
INTERLEUCINA-36 - Deficiencia del receptor antagonista (DITRA, MIM 614204)
interleuquina-36, un miembro de la familia IL-1, se manifiesta como psoriasis
pustulosa difusa (39).
OSTEOMIELITIS CRÓNICA MULTIFOCAL RECURRENTE
El término osteomielitis crónica multifocal recurrente (CRMO) refleja un espectro de trastornos no infecciosos, autoinflamatorios que se caracterizan por episodios recurrentes de lesiones inflamatorias estériles en los huesos. Un subgrupo de estos pacientes con inicio perinatal de lesiones osteolíticas estériles tienen una enfermedad monogénica, el síndrome de Majeed (MIM 609628), que es causada por mutaciones recesivas autosómicas en el gen de la lipina 2 (LPIN2).
El término osteomielitis crónica multifocal recurrente (CRMO) refleja un espectro de trastornos no infecciosos, autoinflamatorios que se caracterizan por episodios recurrentes de lesiones inflamatorias estériles en los huesos. Un subgrupo de estos pacientes con inicio perinatal de lesiones osteolíticas estériles tienen una enfermedad monogénica, el síndrome de Majeed (MIM 609628), que es causada por mutaciones recesivas autosómicas en el gen de la lipina 2 (LPIN2).
Fuente:"Periodic fever syndromes and other
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1 comentario:
Muy bueno, me sirvió bastante
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