En este ejercicio
clínico se presenta un caso que es discutido por un médico internista al que se
le van proporcionando datos de la historia clínica en forma secuencial, y este
analiza el cuadro a la luz de los nuevos elementos, de una manera análoga al proceso
diagnóstico en la práctica real de la medicina.
Un banquero de
59 años fue enviado para evaluación de un cuadro de fiebre de tres semanas de
evolución que había comenzado después de su llegada a una ciudad del oeste de
Texas por negocios. La fiebre se asociaba a disnea de esfuerzo. Un clínico le
prescribió beta agonistas y claritromicina los cuales no lo mejoraron. La
fiebre empeoró y también empeoró la disnea de esfuerzo. Aparecieron tos, dolor
de garganta, rash eritematoso no pruriginoso en tronco y derrame pleural
derecho. Otro médico le prescribió levofloxacina.
Muchos diagnósticos pueden explicar estos síntomas.
La coccidioidomicosis es endémica en algunas partes del oeste de Texas. La
disnea de esfuerzo puede ocurrir en coccidioidomicosis y no responde con los
tratamientos que se le adminstraron al paciente. Los elementos que se agregaron
son menos comunes en coccidioidomicosis y por lo tanto se debe considerar otras
entidades que causen derrame pleural así como entidades que sean causa de
fiebre y rash. Las cepas toxigénicas de estreptococos, estafilococos y
neumococos son causas posibles. Trataría de saber también si el paciente tiene
factores de riesgo de embolia de pulmón y si ha tenido escalofríos o síntomas
articulares asociados. Se necesita más información.
El paciente fue
internado con diagnóstico de fiebre de origen indeterminado. Presentaba
sudoración nocturna, escalofríos y mialgias. El dolor torácico pleurítico se
había resuelto y la disnea había disminuido. El paciente vivía en un rancho del
Valle de San Joaquín en California.
Trabajaba muchas horas en el granero y manipulaba pilas de paja con la
que alimentaba animales de su granja. Vacas, cerdos, caballos, y había visto muchos ratones en el granero.
Recientemente había visitado Idaho por un viaje de pesca. Tenía hipertensión
arterial leve pero no tomaba medicamentos para su control. No era alérgico a
drogas. Ocasionalmente tomaba alcohol pero no fumaba ni utilizaba drogas
ilícitas.
Los sudores nocturnos y escalofríos son la
adaptación fisiológica a los cambios rápidos de la temperatura corporal. La
disnea del paciente se resolvió por lo que el responsable del cuadro puede
haber sido una neumonía adquirida en la comunidad. Su inusual historia incluye
el lugar donde estaba su casa, la exposición a animales, y la historia de
viajes sugiere otras posibilidades. Vivir en el Valle de San Joaquín es una
probable fuente de exposición a la coccidioidomicosis. Trabajar con paja,
sugiere la posibilidad de neumonitis por hipersensibilidad debido a
actinomicetos termófilos. Los ratones que infestaban el granero pueden albergar
muchos patógenos incluyendo leptospiras que normalmente se trasmiten por la
orina de los roedores. Aunque esas posibilidades deben ser incluidas en el
amplio diagnóstico diferencial, yo procedería en diferentes direcciones y
tomaría como signo guión la fiebre en picos o en agujas. Llama la atención
también la desaparición de la pleuresía. Yo ampliaría la posibilidad a causas
neoplásicas, autoinmunes y a causas infecciosas. Los hallazgos del examen pueden ser útiles.
La temperatura
era de 39,2°C, la presión arterial de 135/99 mmHg, la frecuencia cardiaca de 98
por minuto y la frecuencia respiratoria de 16 por minuto. La saturación de
oxígeno era 97% mientras el paciente respiraba aire ambiente. No había rigidez
de nuca, las conjuntivas y el fondo de ojo eran normales y su orofaringe estaba
eritematosa sin exudados. Su dentadura estaba en buen estado. Había pequeños
ganglios linfáticos de consistencia elástica bilaterales. El tórax, el aparato
cardiovascular, genitourinario y el abdomen no mostraban anormalidades. Una
muestra de materia fecal fue negativa para sangre. El paciente tenía una
erupción maculopapular en el tronco que era más pronunciada con los picos
febriles. También tenía un nódulo no doloroso eritematoso de 5 por 5 mm en la
cara palmar de la falange distal del segundo dedo de su mano izquierda. El
examen neurológico era normal.
El
electrocardiograma y la radiografía de tórax no mostraban alteraciones. El
recuento de glóbulos blancos era de 31 500 por mm3, con 29200 neutrófilos por
mm3; el hematocrito era de 37%; el recuento de plaquetas era de 265000/mm3. Los
electrolitos estaban normales. Se obtuvieron los siguientes datos de
laboratorio: aspartato aminotransferas 96 U per litro; alanina aminotransferasa
64 U per litro; fosfatasa alcalina154 U per litro; bilirubina total, 0.8 mg per
deciliter; láctico deshidrogenasa 314 U por litro; creatin kinasa 28 U per
litro; y la eritrosedimentación es de 125 mm por hora. La orina era normal.
No se menciona en la historia si había toxicidad
sistémica. La peste puede verse en Texas y las personas afectadas se ven
severamente enfermas. El nódulo en la falange puede ser el sitio de inoculación
pero no hay evidencias de adenopatías como cabría esperar en peste. Un panadizo
herpético puede tener apariencia similar, y el paciente con infección primaria
por herpes simplex aparece típicamente enfermo pero la leucocitosis marcada
como la de este paciente no es común. Un rash en el tronco en un paciente con
fiebre héctica (caracterizada por agujas de temperatura), sugiere la enfermedad
de Still del adulto pero este es un diagnóstico de exclusión. Dado la historia
del paciente de vivir en un rancho en el campo, la infección por Nocardia
brasiliensis debe ser considerada. Esta infección causa una linfangitis
proximal ascendente desde el punto de la inoculación pero no causa los síntomas
sistémicos que tenía este paciente. Yo consideraría una condición sistémica
como causa más probable. Los estudios iniciales incluyen cultivos de sangre,
una biopsia de la lesión digital, y quizás tests serológicos para hepatitis
aunque sólo la infección con virus de hepatitis A causa fiebre en picos. Los
tests para virus HIV tipo 1 y para mononucleosis infecciosa son razonables.
Estudios radiológicos tales como TC creo que serían de poca utilidad. Los
estudios radiológicos tales como tomografía computada sería de poca ayuda.
La levofloxacina
fue discontinuada y múltiples hemocultivos fueron obtenidos los cuales seguían
negativos al séptimo día de la extracción. Los tests para HIV-1, anticuerpos
heterófilos, anticuerpos contra virus de hepatitis A, B y C, crioaglutininas,
anticuerpos IgG contra coccidioides, IgM e IgG contra Coxiella burnetii y Borrelia burgdorferi, anticuerpos antinucleares
y factor reumatoideo fueron negativos. Una VDRL fue no reactiva. Una electroforesis
proteica urinaria no mostró gamapatía monoclonal. El antígeno para histoplasma
fue negativo en orina. Una biopsia de piel mostró un granuloma anular y los
cultivos de la lesión fueron negativos. Una TC de abdomen mostró engrosamiento
del colon ascendente pero ninguna otra anormalidad. Se llevó a cabo una
colonoscopía y se obtuvieron biopsias al azar.
No estoy seguro que todos esos estudios fueran
necesarios pero sí fue prudente obtener hemocultivos después de discontinuar
los antibióticos. La ausencia de crecimiento después de siete días de cultivos
no excluye una endocarditis indolente o lenta (crónica). La infección con
HIV-1, citomegalovirus y virus de Epstein-Barr parece improbable. La ausencia
de anticuerpos IgG contra coccidioides indica falta de inmunidad, haciendo la
coccidioidomicosis una posibilidad
remota. La fiebre Q es posible dado la exposición a animales pero el paciente
necesitaría tener contacto directo con ovejas para que se transformase esta
entidad en una posibilidad seria. Más aún, en este trastorno el rash usualmente
no ocurre con la fiebre. Un trastorno autoinmune llamado enfermedad de Still
permanece una posibilidad diagnóstica. Aunque el lupus eritematoso sistémico
puede causar fiebre, la ausencia de otros elementos de lupus tales como
anticuerpos antinucleares hace que esta enfermedad sea improbable. El hallazgo
de granuloma anular en la biopsia es interesante porque la apariencia
histológica de esta lesión es similar a las vasculitis y la lesión puede
aparecer idéntica a un nódulo reumatoideo. Sin embargo, esta dermatosis benigna
autolimitada es encontrada a menudo en pacientes con diabetes mellitus y no
explicaría los síntomas sistémicos. Si el engrosamiento del colon ascendente en
la TC se confirmara, deberían considerarse otros diagnósticos. La fiebre
tifoidea causa leucopenia, no leucocitosis a menos que haya perforación. El
ameboma del ciego es encontrado a veces pero es más probable que dé una masa en
vez de un engrosamiento. La infección por Mycobacterium tuberculosis es también
posible. La enfermedad inflamatoria intestinal, especialmente la enfermedad de
Crohn puede causar fiebre. El cáncer, la infección crónica y las enfermedades
autoinmunes todavía pueden explicar el cuadro. Yo buscaría como próximo paso
anticuerpos IgM contra coccidioides.
El paciente
tenía temperatura nocturna con elevaciones de hasta 40,3°C y el resto del día
estaba afebril. El rash persistió pero no se generalizó. El resultado de la
biopsia fue negativa. En el cuarto día de internación el paciente reportó dolor
en la rodilla derecha. En el examen la rodilla estaba caliente y eritematosa y
tenía un rango de movimiento normal. La aspiración de la rodilla arrojó 30 ml
de líquido color amarillo pajizo con un
recuento celular de 30450 células/mm3 (87% de neutrófilos). Los resultados de
latinción con Gram y microscopio de luz polarizada fueron normales. Ellíquido
fue enviado para cultivos de bacterias, hongos y micobacterias.
Cuál es el
diagnóstico?
La resolución del caso el domingo 20/07/2014
La observación secuencial de un paciente a menudo
estrecha el diagnóstico diferencial. El desarrollo de artritis de rodilla
además de fiebre y rash sugieren varias posibilidades. En raros casos la gota
causa fiebre alta pero casi siempre hay fiebre al comienzo de la enfermedad. La
enfermedad de Still del adulto es otra posibilidad pero de nuevo, este es un
diagnóstico de exclusión; el desarrollo de artritis en el curso de una
enfermedad es característico del Still aunque este paciente tiene 59 años, una
edad bastante avanzada para este trastorno. La tuberculosis sigue siendo motivo
de preocupación. El tercer sitio en frecuencia de la tuberculosis es la
tuberculosis esquelética y la rodilla está clásicamente comprometida. La
enfermedad pulmonar se ve en la mitad de los casos. La artritis tuberculosa
tiene un curso indolente sin embargo y el inicio de la artritis en este
paciente fue relativamente rápido en el curso de la enfermedad. Yo consideraría
llevar a cabo biopsia sinovial buscando granulomas y test cutáneo por PPD; este
test es generalmente positivo en la artritis tuberculosa. Dudo que una artritis
séptica sea la causa dado que el recuento celular del líquido sinovial debiera
ser mayor de 30.000/mm3 en un paciente con artritis séptica y debiera no
aparecer 5 días después de la hospitalización
a menos que la bacteriemia sea causada por un procedimiento diagnóstico.
El dolor de la
rodilla mejoró dentro de las 48 horas. Los cultivos para hongos, bacterias del
líquido sinovial fue negativo. El nivel de ferritina sérica fue de 23200 ng/ml
el 5° día de hospitalización. Un tratamiento con indometacina fue iniciado y la
fiebre disminuyó (temperatura máxima 38°C), el recuento de glóbulos blancos
cayó a 12000/mm3, y el paciente se sintió mejor. Fue dado de alta con
diagnóstico presuntivo de enfermedad de Still.
El mejoramiento sin terapia antituberculosa y la
respuesta a la indometacina apoya el diagnóstico de enfermedad de Still.Si bien
mucho se ha hablado del aumento de la ferritina en esta enfermedad, esta también aumenta en varias enfermedades inflamatorias. Yo estaría
preocupado aún por la posibilidad de tuberculosis o coccidioidomicosis y
realizaría en este momento investigaciones para ambas entidades sólo si un test
de investigación de anticuerpos IgM contra coccidioides fuera positivo o si reapareciera la fiebre.
El paciente
regresó a la consulta cuatro semanas después del alta. Los cultivos del líquido
sinovial fueron negativos para micobacterias y la dosis de indometacina se
disminuyó.La fiebre desapareció desaparecieron todos los síntomas y el paciente
se sintió bien. Volvió a su médico de cabecera para seguimiento de
control.
Comentario.
La ausencia de
un test diagnóstico específico para enfermedad de Still así como su
relativa rareza hace que este
diagnóstico sea siempre un desafío. La triada clásica de la enfermedad de Still
es fiebre, oligoartritis y rash cutáneo asalmonado durante los picos febriles
(1,2), (aunque el rash es persistente en 1/3 de los pacientes) (3). La
odinofagia es característica, y los
niveles elevados de ferritina, recuento de leucocitos elevados, elevación de
enzimas hepáticas y aumento de la eritrosedimentación son comunes. La
enfermedad de Still ocurre típicamente en mujeres menores de 35 años pero ha
sido descripto en adultos mayores. Hombres y mujeres se afectan en igual proporción.
El tratamiento consiste en antiinflamatorios no esteroides, aunque los
corticosteroides son también efectivos, así como los inmunosupresores. (4) Hoy
en día se han incorporado las nuevas terapias biológicas que han cambiado el
curso de la enfermedad sobre todo en aquellas formas que no responden adecuadamente
al tratamiento clásico. En muchos pacientes el cuadro mejora espontáneamente
pero la cronificación de los síntomas articulares no es infrecuente. (5)
Cuando un
diagnóstico no es fácilmente aparente, un exceso de síntomas o datos como suele
verse en esta enfermedad pueden ser elementos de distracción. En este caso el
médico que discutió el caso consideró condiciones inusuales en base a la
exposición del paciente a ciertos agentes. Sin embargo, él enfocó sobre el
principal elemento de la historia, la fiebre de origen desconocido.
Cuándo se
clasifica a un paciente como que presenta fiebre de origen desconocido? En 1961
Petersdorf y Beeson (6) definieron fiebre de origen desconocido como el
hallazgo de temperatura corporal mayor de 38,3°C en varias ocasiones en un
período de más de tres semanas cuya
causa permanece incierta después de una semana de investigación
hospitalaria.
La fiebre de
origen desconocido es debida a infección en 30 a 50 por ciento de los casos, a
cáncer en 25 a 30 por ciento, y a enfermedad auntoinmune en 15 a 25 por ciento.
(8,9,10,11,12) Las drogas siguen siendo una importante causa no reconocida.
(10) La incidencia de cáncer como causa ha declinado en años recientes
probablemente como resultado de los métodos de detección más sofisticados. (11)
Aunque muchos clínicos ordenan múltiples estudios cuando están tratando con un
cuadro de fiebre prolongada, un retraso
en el diagnóstico raramente pone en riesgo la condición del paciente a menos
que se trate de un absceso intraabdominal, tuberculosis miliar, infección
fúngica diseminada, o embolia pulmonar recurrente todos los cuales pueden ser
rápidamente fatales si no son oportunamente diagnosticados. (10)
El abordaje
diagnóstico de un paciente con fiebre de origen desconocido debe ser
personalizado. Después de una historia
clínica y examen físico completos, estudios básicos de laboratorio, radiografía
de tórax, y cultivos deben ser solicitados.
Cuando la fiebre es héctica debe considerarse tuberculosis activa y
otras condiciones inflamatorias sistémicas.
Ordenar múltiples estudios diagnósticos adicionales y TC abdominal a
estos pacientes de bajo riesgo para estas condiciones aumenta la chance de
resultados falsos positivos. En este
caso, la TC de abdomen mostró un engrosamiento del colon ascendente que se
transformó en una pista falsa.
Cuando una
condición capaz de poner en riesgo la vida del paciente parece improbable, un
abordaje sensible de diagnóstico es permitir que la enfermedad se exprese por
sí misma. La aparición de artritis monoarticular condujo al diagnóstico
diferencial entre enfermedad de Still y tuberculosis. La extrema elevación de
los niveles de ferritina sérica, aunque inespecífico es sugestivo de enfermedad
de Still. (13) Dado que el diagnóstico de enfermedad de Still es un diagnóstico
de exclusión , un cuidadoso seguimiento está indicado para confirmar la
impresión clínica y la respuesta a la terapia.
Los clínicos
organizan la información en patrones reconocibles y
después encuentran un diagnóstico que puede explicar ese patrón.
Conclusiones del Caso.
Este paciente
comenzó con fiebre en picos asociada a escalofríos acompañados de sudoración
nocturna rash cutáneo y derrame pleural.
En el laboratorio resaltaba
leucocitosis con neutrofilia. Inicialmente del interrogatorio no
surgieron datos orientadores o que tendiesen a estrechar la lista de
diagnósticos diferenciales sino por el contrario, los intrincados antecedentes
epidemiológicos del paciente hicieron que se ensanchara el espectro de posibilidades.
El paciente vivía en zona endémica de coccidioidomicosis, trabajaba en contacto
con granos de cereales, paja de establos, y numerosos animales de granja,
roedores etc. Su historia de viajes era amplia lo cual complicó aún más el diagnóstico inicialmente. Si bien
el diagnóstico de enfermedad de Still fue mencionado tempranamente por el
médico que discutió el caso, no había elementos para nominarla como pista o hipótesis diagnóstica firme. Por otro lado
como sabemos, la enfermedad de Still es una
entidad cuyo diagnóstico descansa en la exclusión de otras entidades, o en
otras palabras el diagnóstico se establece por descarte. No fue sino hasta la aparición de artritis de rodilla derecha en el contexto
del cuadro febril en picos, rash cutáneo y negatividad de todos los estudios
tendientes a descartar otras entidades especialmente infecciosas que se pensó
firmemente en enfermedad de Still del adulto.
Así y todo el tratamiento se inició con cierto grado de escepticismo
como siempre sucede con la enfermedad de Still
ya que siempre existe la posibilidad de que alguna entidad no sospechada
hasta entonces se declare mientras se trata con dicha presunción. Es así que la
tuberculosis osteoarticular se sospechó hasta último momento o hasta que la
evolución y la respuesta al tratamiento apoyaron el diagnóstico de Still.
La evolución de
este paciente marca como en muchas otras entidades que cursan con fiebre
prolongada o sin foco claro que es preciso a veces darle tiempo a la enfermedad
a que se exprese, y que es muy difícil como sucedió en este caso establecer una
presunción definida o una hipótesis diagnóstica sobre lo que será el
diagnóstico definitivo. En este caso la artritis de rodilla fue la pieza del
rompecabezas que faltaba para comenzar a recorrer el camino de la
certidumbre.
Source Information
From the General Internal Medicine Section, Veterans Affairs Medical
Center (A.K.J.), and the Department of Medicine, University of California, San
Francisco (A.K.J., H.R.C., L.M.T.) — both in San Francisco.
Address reprint requests to Dr. Jha at the General Internal Medicine
Section (111), Veterans Affairs Medical Center, 4150 Clement St., San
Francisco, CA 94121, or at ashish{at}itsa.ucsf.edu .
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Plan:
ResponderEliminar-Ecocardiografía transtorácica para descartar posible endocarditis subaguda por el cuadro febril con picos nocturnos.
-Serología para Brucella y Francisella por el antecedente de exposición a animales de granja y el cuadro febril.