Un hombre de 61 años de edad, que estaba recibiendo
tratamiento crónico con prednisona por púrpura trombocitopénica idiopática
refractaria requirió un aumento de la dosis después de una importante caída en
el número de plaquetas. Había sido esplenectomizado
7 años antes. No tomaba ningún otro
medicamento y no había evidencia de pseudotrombocitopenia, enfermedad
linfoproliferativa, tumores malignos, o infección por Mycobacterium
tuberculosis. Las pruebas serológicas fueron negativas para VIH, virus de
Epstein Barr, citomegalovirus, anticuerpos antinucleares y anticoagulante
lúpico. Un muestra de heces fue negativa para Helicobacter pylori. Veinticuatro
horas más tarde desarrolló vesículas
pigmentadas mostradas en las imágenes.
La distribución segmentaria de las lesiones cutáneas
dolorosas sugirió el herpes zóster hemorrágico. La prednisona se suspendió y el
paciente fue tratado con inmunoglobulina intravenosa G (1 g / kg al día durante
4 días) y valaciclovir (1 g tres veces al día). Tuvo un rápido aumento en el recuento de plaquetas
y recuperación sin complicaciones. El
herpes zóster hemorrágico es una forma atípica de presentación que se
correlaciona con inmunodepresión, con coagulopatía y especialmente con
trombocitopenia.
Fuente:
Lancet edición online