Generalmente cuando se habla de imagen calcificada en Medicina, se interpreta como casi sinónimo de benignidad. En pulmón esto no es siempre así. Y de hecho una calcificación excéntrica en un nódulo pulmonar debe siempre despertar la sospecha de enfermedad maligna. Por otro lado, no hay que olvidar que los granulomas pulmonares, sobre todo la tuberculosis, cicatrizan como todos sabemos, con calcificación. Está descripto muy bien el cáncer cicatriz (“scar cancer”), es decir un carcinoma que asienta en una cicatriz tuberculosa.
FIG 1
Nódulo pulmonar con calcificación central, de bordes definidos y calcificación central (granuloma).
Patrón benigno de calcificación con las características “popcorn” muy sugestivas de hamartoma (en este caso confirmado histológicamente).
Representación esquemática de los diferentes patrones de calcificación maligna. En el sentido de las agujas del reloj de izquierda a derecha: patrón reticular, punteado (psamomatoso), excéntrico, y amorfo.
Calcificación amorfa maligna en lóbulo superior izquierdo de un carcinoma broncogénico con enfermedad metastásica ganglionar en el hilio izquierdo y pequeño derrame pleural.
FIG 8.
Cáncer de pulmón con calcificación en patrón moteado.
Calcificación en patrón moteado ("speckled") en un nódulo pulmonar solitario que arrojó en la biopsia carcinoma broncogénico.
Hay que decir que la TAC revolucionó el estudio de muchas patologías en Medicina, y una de ellas es el estudio de un nódulo pulmonar solitario. A veces el diagnóstico de calcificaciones dentro de un nódulo se hace por TAC antes de que se vea en la radiografía simple. Esto es debido a que la TAC puede medir la densidad (unidades Hounsfield), lo cual aumenta mucho la sensibilidad de detección.
De todas maneras, una calcificación difusa en un nódulo (completamente calcificado) es sinónimo de benignidad (generalmente un granuloma calcificado). También está asegurado el origen benigno de la lesión, cuando existe calcificación central del nódulo (como es el caso del histoplasmoma o “imagen en escudo”), las calcificaciones concéntricas, y las calcificaciones en “popcorn” son sugestivas de hamartoma.
Sin embargo, hay que tener cuidado con las calcificaciones reticulares, punteadas, amorfas, excéntricas, las cuales están presentes en hasta el 6% de los nódulos pulmonares malignos.
Patrón benigno de calcificación en este nódulo pulmonar solitario. Hay calcificaciones difusas en un granuloma subpleural.
FIG2.
Otro patrón benigno de calcificación.Nódulo pulmonar con calcificación central, de bordes definidos y calcificación central (granuloma).
FIG 3.
Calcificación central en un granuloma, sinónimo de benignidad.FIG 4.
Calcificación lamelada benigna en un granuloma pulmonar solitario. Valores de 200 unidades Hounsfield rodeando un centro menos denso. FIG 5.
Hamartoma.Patrón benigno de calcificación con las características “popcorn” muy sugestivas de hamartoma (en este caso confirmado histológicamente).
FIG 6.
Patrones de calcificaciones malignas.Representación esquemática de los diferentes patrones de calcificación maligna. En el sentido de las agujas del reloj de izquierda a derecha: patrón reticular, punteado (psamomatoso), excéntrico, y amorfo.
FIG 7.
Cáncer de pulmón con calcificación amorfa.Calcificación amorfa maligna en lóbulo superior izquierdo de un carcinoma broncogénico con enfermedad metastásica ganglionar en el hilio izquierdo y pequeño derrame pleural.
FIG 8.
Cáncer de pulmón con calcificación en patrón moteado.
Calcificación en patrón moteado ("speckled") en un nódulo pulmonar solitario que arrojó en la biopsia carcinoma broncogénico.