Paciente de 15 años femenina
Motivo de internación: vómitos, fiebre y trastornos del sensorio
Enfermedad actual: la paciente es traída al departamento de emergencias por sus familiares el día 26/07/08 por fiebre, vómitos y alteración del sensorio. Según el relato de los acompañantes, el día previo, fue evaluada por su médico de cabecera por un cuadro de fiebre y diarrea por lo que fue medicada con dipirona y loperamida. No hay relatos de lo acontecido posteriormente por encontrarse sola en el domicilio. No se pudo descartar broncoaspiración. Refieren los familiares que la paciente estaba en perfecto estado de salud hasta el comienzo de su enfermedad actual pero que presentó una lesión en dorso a la altura de escápula derecha compatible con forúnculo unos una semana antes por lo que no consultó.
Al ingreso estaba estuporosa, Glasgow de 9, temperatura 40ºC, TA 80/60 mmHg, frecuencia respiratoria de 30 por minuto, frecuencia cardiaca 120 por minuto. Rigidez de nuca. Roncus bilaterales
Se realiza una Rx de tórax que muestra infiltrado bibasal con broncograma aéreo
Hb 15,3 Hto 47%GB 14600 urea 45 mg%, Na 134, K 3,6 Cl 95. Ph 7,48, PCo2 27 mmHg PO2 61 mmHg, HCO3 19,9. EB -3,6 Saturac 93,6%
Punción lumbar 15 elementos (linfocitos) glucosa 61 mg% proteínas 160 mg% Hb++ no crenados.
Se toman hemocultivos y urocultivo, cultivo de esputo y se comienza tratamiento con Ceftriaxona Clindamicina, con lo cual la paciente evoluciona en forma tórpida las primeras 48 hs. El 28/07/08 se repite la punción lumbar que muestra glucosa 70 mg% proteínas 20 mg% Hb trazas. Celularidad 120 elementos /mm3 75% polimorfonucleares.
El día 28/07/08, 48 hs después de su internación sufre distress respiratorio severo que requiere ARM.
El día 28/07/08 se reciben hemocultivos positivos 2 de 2 a Stafilococcus aureus Meticilino Resistente. Sensible a gentamicina, rifampicina, clindamicina, vancomicina. Resistente a meticilina, cefalotina, eritromicina.
Evaluada por infectología el 28/07/08 quien interpreta el cuadro como neumonía grave de la comunidad bilateral con puerta de entrada cutánea y compromiso meningeo secundario.
El germen se lo interpreta como SAMR de la comunidad y sigue con esquema de Clindamicina , se rota Ceftriaxona por Vancomicina 2 grs/día.
Se realiza ecocardiograma bidimensional para descartar compromiso miocárdico del cuadro hemodinámico y para descartar endocarditis de cavidades derechas, que se informa: “ ventrículo izquierdo de dimensiones y motilidad parietal conservada. Diámetros cavitarios e índices de función sistólica en parámetros normales. No presenta derrame pericárdico. El resto de las estructuras no presentan alteraciones anatomo funcionales”.
El 31/07/08 se recibe esputo positivo para Stafilococo aureus meticilino resistente con un patrón de sensibilidad idéntico al hemocultivo. El cultivo del LCR fue negativo. Urocultivo negativo.
El 02/08/08 la paciente se encuentra levemente mejorada afebril, reactiva, pero se queja de dolor abdominal de moderada intensidad. El abdomen está distendido y ligeramente doloroso a la palpación generalizada. Tránsito intestinal conservado. Ecografía abdominal: informa: “hígado s/p, colecisto s/p, riñones s/p, páncreas no se visualiza, bazo s/p. No se visualiza líquido libre intraabdominal. Discreto derrame pleural bilateral a predominio izquierdo”.
El día 02/08/08 se desteta con extubado exitoso. La Rx muestra infiltrado difuso bilateral a prediominio derecho.
Día 03/08/08 presentó meteorismo abdominalintenso que se resuelve con sonda rectal y enemita positiva con materia fecal blanda. Presenta dos picos febriles de 38ºC por lo que se repite hemocultivos. Se toma retrocultivo, urocultivo y se retira sonda vesical. Se retira vía central mandando la punta de catéter para cultivo. Glóbulos blancos 26.000/mm3 con mejoría clínico radiológica. Pasa a UCE
Día 04/08/08 se recibe informe verbal de punta de catéter cultivo positivo a Gram (-) pendiente la tipificación, hemocultivos positivo 1 de 2 a cocos Gram (+) pendiente la tipificación. A fin de descartar contaminante. Se indica Amikacina hasta informe definitivo. GB 23000 Na 135 K 5,29, Cl 101, creatinina 0,6 Ph 7,42 PO2 32 HCO3 20 Sat 96. La paciente evoluciona en forma favorable se alimenta por si misma pero requiere contención familiar. En condiciones de pase a menor complejidad.
Día 05/08/08 Pasa a sala general presentó pico febril de 38ºC. Se realiza nueva Rx de tórax que muestra infiltrados bibasales , impresiona derrame pleural bilateral.
Día 06/08/08 se realiza ecografía que muestra condensación basal derecha con derrame laminar y derrame pleural izquierdo con imágenes lineales que impresionan como fibrina.
Se punza el derrame pleural izquierdo obteniéndose un líquido serohemático con coágulo ausente (la punción no fue traumática y en los tres tubos la característica del líquido no varió), Ph 9, densidad 1015. Albúmina 2,4grs/dl. Proteínas 5,4 grs/dl. LDH 2223u/l. Células leucocitos 1925/mm3. Linfocitos 60%.
Se realiza PPD.
Se recibe resultado de hemocultivo del día 03/08/08 positivo 1 de 2 a Stafilococo aureus con
patrón idéntico de sensibilidad al primer hemocultivo (SAMR).
Día 07/08/08 se realiza TAC de tórax que muestra infiltrados bilaterales con múltiples imágenes abscedadas en ambos campos pulmonares y derrame pleural bilateral. Impresionan como diseminación hematógena de infección bacteriana. La paciente sigue con picos febriles, taquicárdica por lo que se realiza consulta con cirugía por la posibilidad de presentar un foco no drenado pleural y realizar drenaje con tubo
En resumen:
Se presentó una paciente de 15 años de edad con sepsis a estafilococo aureus meticilino resitente de la comunidad, con impacto predominante en pulmones y pleuras, y en menor grado meninges, con puerta de entrada cutánea. A nivel pulmonar la expresión fue neumonía necrotizante.
El estafilococo aureus meticilino resitente (SAMR) era un germen característicamente intrahospitalario, pero sabemos que desde hace casi 10 años se han venido presentando evidencias de la alta prevalencia de este germen en la comunidad general. Nos permitimos reproducir para enriquecer la página el siguiente artículo extractado del curso de infecciones en pacientes adultos, curso on line de la página de intramed dictado por el Profesor Horacio Lopez
IMPACTO DE S. AUREUS METICILINO RESISTENTE
INTRODUCCIÓN Y PERSPECTIVA HISTÓRICA
Staphylococcus aureus es la causa de una amplia variedad de enfermedades,
desde infecciones leves de piel y partes blandas a infecciones más severas,
como la sepsis y el síndrome de shock tóxico.
Staphylococcus aureus meticilino resistente (SAMR) fue descripto inicialmente
en Estados Unidos en 1968 como causa de infecciones en personas internadas
en hospitales, tanto de cuidados agudos como crónicos, centros de diálisis, etc.
En las últimas dos décadas comienza a observarse un incremento en el
número de pacientes que ingresan, provenientes de la comunidad con
infecciones por SAMR. Estos pacientes provenían en general de centros de
salud, centros de diálisis, hospital de día, o tenían contacto con un miembro de
la familia que trabajaba en el sistema de salud. Otras infecciones por SAMR
estaban asociadas al uso de drogas endovenosas en algunas comunidades.
A fines de la década de los 90, fueron descriptas en Estados Unidos más
infecciones severas y en algunos casos fatales, debidas a SAMR en niños
sanos, quienes carecían de una relación identificable con algún centro de
salud. Posteriormente, comienzan a aparecer, en otras áreas geográficas, más
comunicaciones de otros casos de infecciones en personas sanas. A éstas se
las consideran las “verdaderas” infecciones por SAMR adquiridas en la
comunidad.
A partir de entonces se comunicaron brotes de infecciones de piel y partes blandas en poblaciones bien definidas (niños, deportistas, aborígenes,
prisioneros) e infecciones esporádicas, así como también infecciones más
invasivas, incluyendo la neumonía necrotizante por SAMR adquirido en la
comunidad. Este difiere del adquirido en el hospital, en que el primero carece
de los factores de riesgo asociados clásicamente con las infecciones por SAMR
nosocomial, tiene un patrón de resistencia antibiótica característico y presenta
algunos factores de virulencia específicos.
EPIDEMIOLOGÍA
Entre enero de 1999 y diciembre de 2002, según datos del “Sistema de
Vigilancia de Resistencia antimicrobiana Europea”, se han notificado más de
50.000 aislamientos de SAMR en casi 500 hospitales en 26 países. Durante
este período la incidencia de SAMR aumentó significativamente, demostrando
así la necesidad de mejores procedimientos de control de infecciones.
Históricamente, el SAMR fue considerado un problema asociado con el
ambiente hospitalario. En los últimos años el aumento de la prevalencia de SAMR ha sido asociado a la expansión de SAMR adquirido en la comunidad.
Los primeros brotes por SAMR adquiridos en la comunidad se han identificado
en poblaciones definidas, en niños sin factores de riesgo conocidos y en
comunidades de nativos indígenas norteamericanos de Alaska, Minnesota y
Washington.
La mayoría de las infecciones por este microorganismo fueron clasificadas
como adquiridas en la comunidad por el tipo molecular y el patrón de
sensibilidad antibiótica. La baja condición socioeconómica, de hacinamiento y
el limitado acceso a centros de salud, fueron asociados a la alta incidencia de
infecciones de piel en esta población.
A comienzos de los 90 se han descripto casos entre poblaciones aborígenes o
nativos isleños en Australia y Nueva Zelanda. En Estados Unidos, entre 2001 y
2003, se observó un aumento importante entre residentes de centros
correccionales, asociadas éstas con el impedimento para la higiene de rutina y
para el acceso a la asistencia médica. Recientemente, se han comunicado
brotes de infecciones entre atletas participantes de deportes de contacto,
donde las abrasiones y laceraciones relacionadas con el deporte, el contacto
físico y el hecho de compartir el equipamento podrían haber contribuido a la
transmisión de las mismas. Se observó en los brotes de la población general, la
presencia en todos ellos de genes de leucocidina “Panton-Valentine” y del
Casete Cromosómico estafilocóccico mec (SCCmec) tipo IV.
Brotes de infecciones de piel y partes blandas también fueron comunicados en
el personal militar.
Un estudio realizado por Moran GJ y colaboradores en el 2004 en diferentes
centros de emergencias en los Estados Unidos, incluyó a pacientes con
infecciones de piel y partes blandas. En el 76% de los casos se aisló S. aureus
y el 78% de ellos fue SAMR. La prevalencia de SAMR fue de 15 al 74 %, y
SAMR fue la causa identificable más común entre las infecciones de piel y
partes blandas en todos los centros de emergencias. El SAMR fue aislado con
más frecuencia entre las lesiones abscedadas y fueron encontrados en el 98%
de las mismas SCCmec tipo IV y genes de leucicidina Panton-Valentine,
característico del SAMR adquirido en la comunidad. Además, en cuanto a la
sensibilidad antibiótica, el 100% de SAMR fueron sensibles a trimetoprima –
sulfametoxazol y a rifampicina, el 95% sensible a clindamicina, el 92% a
tetraciclinas y el 60% a las fluoroquinolonas.
Cabe destacar la experiencia de Uruguay en este tipo de infecciones. A partir
del año 2003, comenzó a observarse un aumento progresivo en el número de
aislamientos de cepas SAMR con perfil comunitario. La mayoría de los
aislamientos provenían de consultas en el departamento de Emergencias y las
infecciones de piel y partes blandas fueron las localizaciones anatómicas más
frecuentes en la mayoría de las infecciones por este germen. Se han descripto
casos de este tipo de infecciones que han evolucionado en forma tórpida o
grave con localizaciones a distancia (neumonía) o disfunción orgánica múltiple.
Un estudio multicéntrico realizado recientemente en ese país que incluyó el
85% de todas las unidades de cuidados intensivos y que enroló 393 pacientes
durante el mes de enero del año 2004, documentó una prevalencia de
infecciones nosocomiales del 21%. SAMR representó el 16% del total de los
aislamientos de bacterias multiresistemtes; 1 de cada 3 de estos SAMR fueron
SAMR adquiridos en la comunidad, lo que comprueba su ingreso y
diseminación dentro del hospital. Estas cepas han demostrado una identidad
fenotípica y genotípica diferente de las cepas hospitalarias con un perfil de
resistencia casi exclusivo para beta-lactámicos.
En nuestro país se realizó un estudio prospectivo y descriptivo entre Julio de
2004 y Julio de 2005 en el cual se diagnosticaron 200 infecciones en 199 niños
causadas por S. aureus. El 38% de las mismas fueron de la comunidad, de las
cuales se detectaron 32 infecciones causadas por cepas de SAMR adquirido
en la comunidad (42%). Prevalecieron infecciones de piel y partes blandas
(abscesos subcutáneos, celulitis), seguidas de neumonías. Sólo 5 niños
recibieron tratamiento efectivo al ingreso. En un 75% de los casos fue
necesario el drenaje quirúrgico. En el 37% de los niños infectados el
tratamiento indicado fue vancomicina, el 63% restante fue tratado con
clindamicina. En los niños que debieron completar tratamiento vía oral se utilizó
trimetoprima-sulfametoxazol. Todos los niños evolucionaron favorablemente.
MECANISMOS DE RESISTENCIA A METICILINA. DIFERENCIAS ENTRE SAMR ADQUIRIDO EN LA COMUNIDAD Y SAMR NOSOCOMIAL
Staphylococcus aureus se hace resistente a la penicilina mediante la
adquisición de un complejo genético llamado “Casete Cromosómico
estafilocóccico” (SCCmec). Dentro del SCCmec se encuentran los genes ccrA
y ccrB, los cuales median la movilización, y el gen mecA que media la
resistencia a los antibióticos beta-lactámicos. El gen mecA codifica para una
proteína de unión a la penicilina (PBP) modificada ubicada en la pared celular,
llamada PBP2A. Esta proteína tiene una baja afinidad por los antibióticos betalactámicos, incluida la meticilina. Esto puede ser que haya sucedido a través de la transferencia del gen mecA desde estafilococos coagulasa-negativos sobre
un complejo genético móvil como el SCCmec y su incorporación en el cromosoma de una cadena de S. aureus meticilino-sensible por recombinación.
Se han descripto al menos cinco tipos de SCCmec, que podrían contener
genes, aparte del mec, requeridos para la recombinación (Cassette
Cromosómico recombinasa – ccr), la resistencia antibiótica y los factores de
virulencia. SAMR intrahospitalario ha sido asociado con SCCmec tipo I, II y III.
Estos tipos de SCCmec son de gran tamaño y en consecuencia menos móviles
y podrían contener genes que codifican la resistencia para numerosas clases
de antibióticos, incluyendo macrólidos, aminoglucósidos, fluoroquinolonas,
tetraciclinas, sulfonamidas y lincosamidas. SAMR adquirido en la comunidad se
caracteriza por la presencia de SCCmec IV y más recientemente SCCmec V. El
SCCmec IV se caracteriza por ser más pequeño y móvil y contiene menos
genes que codifican para la resistencia a antibióticos, comparado con los tipos
I, II y III. Sumado a la alta eficiencia para la transferencia de pequeños
complejos de genes, SAMR adquirido en la comunidad ha sido asociado con un
crecimiento más rápido que el nosocomial, lo cual puede darle ventajas con
respecto a su supervivencia, permitiendo la fácil diseminación de estos
microorganismos.
SAMR adquirido en la comunidad se caracteriza además por poseer los genes
de leucocidina “Panton-Valentine“ (PVL), que codifican para citotoxinas que
pueden causar destrucción tisular y de leucocitos, contribuyendo a la virulencia
de las infecciones. La PVL contacta con neutrófilos, monocitos, macrófagos y
eritrocitos ocasionando formación de poros y lisis celular mediante ruptura
osmótica. Además produce mediante la rápida apertura de los canales de
calcio la activación de la célula blanco, lo que provoca vasodilatación local,
quimiotaxis, infiltración de neutrófilos adicionales con la consecuente secreción
de enzimas líticas y generación de anión superóxido, promoviendo necrosis
tisular.
En Estados Unidos, han sido identificados dos clones, designados como USA
300 Y USA 400 por los Centros para el Control y Prevención de Infecciones
(CDC), siendo identificados como los clones asociados con mayor frecuencia a
infecciones por SAMR adquiridas en la comunidad. Junto con la leucocidina
Panton Valentine y SCCmec IV, los genotipos USA 300 y USA 400, han
demostrado tener el mismo patrón de resistencia y sensibilidad antibiótica. El
clon USA 300 se ha asociado como causa predominante de infecciones de piel
y partes blandas por SAMR adquirido en la comunidad.
PREVALENCIA DE SAMR EN LA COMUNIDAD
La prevalencia de SAMR en la comunidad parece estar aumentando. En un
meta-análisis, Salgado y colaboradores incluyeron 57 estudios retrospectivos y
prospectivos que evaluaban sobre la prevalencia de SAMR en la comunidad
con o sin factores de riesgo de adquisición nosocomial (hospitalización
reciente, visita a un hospital como paciente ambulatorio, exposición a
antibióticos, enfermedad crónica, adicción endovenosa y contacto con una
persona con factores de riesgo para la adquisición de SAMR). Los autores
dividieron los reportes en dos grupos: estudios de prevalencia de infecciones
por SAMR adquirido en la comunidad entre pacientes hospitalizados, y estudios
de prevalencia de colonización de SAMR en la comunidad.
En el primer grupo los datos obtenidos de 27 estudios retrospectivos y 5
estudios prospectivos demostraron prevalencia de SAMR de 30.2% y 37.3%,
respectivamente. Aproximadamente, el 85% de los pacientes con SAMR de la
comunidad reportaron al menos un factor de riesgo nosocomial.
En el segundo grupo, los datos demostraron una prevalencia de 1.3% para la
colonización de SAMR. También en este grupo la mayoría de las personas
colonizadas con SAMR tenían factores de riesgo nosocomial. Sin embargo,
cuando sólo fueron incluidos individuos de la comunidad que no tenían un
contacto hospitalario previo la prevalencia de la colonización por SAMR fue
sólo del 0.2%. Se observó además que los contactos domiciliarios de pacientes
externados colonizados por SAMR tenían más riesgo de estar colonizados ellos
que la población general. Estos datos demuestran que la prevalencia de SAMR
en la comunidad en individuos sin factores de riesgo es baja. En algunos casos
bien documentados, el único factor de riesgo identificado ha sido el uso previo
e intensivo de antibióticos; esta condición parece generar un ambiente propicio
para la selección y favorece su proliferación.
PRESENTACIÓN CLÍNICA Y FACTORES DE VIRULENCIA
S. aureus tiene la capacidad de producir una amplia gama de factores de
virulencia, algunos de los cuales son responsables de síndromes clínicos
específicos. SAMR adquirido en la comunidad ha sido asociado con varias de
las presentaciones clínicas de infecciones tradicionalmente producidas por S.
aureus, sin embargo, los brotes de forunculosis e infecciones pediátricas
invasivas han merecido especial atención.
La habilidad de las nuevas cepas de SAMR adquirido en la comunidad de
colonizar a los huéspedes y causar síndromes clínicos es mediada por la
combinación de factores de virulencia tradicionales y nuevos. El factor de
virulencia más conocido del SAMR adquirido en la comunidad es PVL, que
provoca necrosis tisular y podría contribuir en los hallazgos clínicos de la
forunculosis epidémica y la neumonía necrotizante severa en jóvenes y en
individuos sanos. Muchos estudios sugieren que las cepas de SAMR
adquiridas en la comunidad que contienen al elemento SCCmec tipo IV son de
crecimiento más rápido y alcanzan alta capacidad de infección comparado con
las infecciones ocasionadas por SAMR nosocomial.
INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS
Se considera que las infecciones de piel causadas por S. aureus se originan a
partir de la colonización de la piel y las narinas del huésped. Para colonizar al
huésped el microorganismo compite exitosamente con otras bacterias
comensales.
S. aureus meticilino resistente que se establece en el ámbito comunitario debe
tener factores de virulencia que le confieren cierta ventaja en esta competencia.
Esto podría estar asociado a la presencia de un gen conocido como bsa
(Bacteriocina de S. aureus).
Staphylococcus aureus puede causar infecciones de piel y partes blandas
desde una simple foliculitis hasta infecciones que pueden poner en peligro la
vida, como la fascitis necrotizante. Las consultas más frecuentes son por
forúnculos, carbunclos, celulitis y abscesos. Los forúnculos se presentan como
lesiones primarias necróticas de la piel y las partes blandas causadas por
invasión directa y destrucción tisular. Las lesiones más comunes son lesiones
costrosas y placas que progresan a abscesos (70-100% de los casos) o
celulitis (50-70% de los casos).Generalmente la lesión permanece localizada
en piel y partes blandas, sin embargo han sido reportados casos de
bacteriemia, shock séptico y Síndrome similar al Shock Tóxico y otras
complicaciones sistémicas. Una de las características más notables de las
cepas que causan forunculosis epidémicas es su habilidad para causar
necrosis y formar abscesos. Los genes de PVL han sido encontrados en,
virtualmente todos los SAMR adquiridos en la comunidad causantes de
forunculosis epidémica en todo el mundo, sugiriendo un rol importante en su
patogénesis.
Con respecto a este tipo de infecciones se ha publicado un trabajo prospectivo,
realizado por King MD y colaboradores, realizado entre agosto y noviembre de
2003 en el Grady Memorial Hospital. El objetivo fue identificar la proporción de
infecciones causadas por SAMR adquirido en la comunidad, las características
clínicas de estas infecciones y la epidemiología molecular del SAMR entre las
personas con infecciones de piel y partes blandas provenientes de la
comunidad. Se incluyeron a todos los pacientes con resultado positivo de los
cultivos (SAMR) obtenidos dentro de las primeras 72 hrs. de la internación o de
pacientes ambulatorios. Luego se realizaron estudios de tipificación molecular y
de sensibilidad para otros antibióticos además de la meticilina.
En un total de 384 pacientes se identificaron 389 episodios de infecciones de
piel y partes blandas debidas a Staphylococcus aureus. El 72% de estos
episodios fueron causados por SAMR. Dentro de las infecciones causadas por
SAMR, el 91% de los aislamientos en los cuales se realizó electroforesis de
campo pulsado se identificaron SAMR tipo USA 300 (99%) o USA 400 (1%),
característicos del SAMR adquirido en la comunidad. En las infecciones por
SAMR adquirido en la comunidad USA 300 se identificaron leucocidina “Panton
Valentine” y el SCCmec tipo IV. Con respecto a la sensibilidad antibiótica, la
mayoría de los aislamientos USA 300 fueron resistentes sólo a antibióticos
beta-lactámicos y eritromicina con muy baja resistencia a la levofloxacina,
clindamicina, rifampicina y gentamicina. Ningún aislamiento USA 300 fue
resistente a trimetoprima – sulfametoxazol o vancomicina.
Este trabajo demostró que el aislamiento de SAMR adquirido en la comunidad
no sólo se limita a brotes en poblaciones definidas, y que se ha transformado
en una causa endémica y extendida en infecciones de piel y partes blandas.
Podemos mencionar otro trabajo retrospectivo realizado por Ruhe JJ. y
colaboradores en el cual se incluyeron 492 pacientes adultos con 531 episodios
de infecciones de piel y partes blandas. Con respecto a las características de
los pacientes la edad media fue de 47 años, el 79% de sexo masculino, el 5%
eran adictos a drogas endovenosas, 4% HIV positivos y 17% tenían diabetes
mellitus. El 71% fueron categorizados como portadores de una infección debida
a SAMR adquirido en la comunidad. El 68% de los aislamientos fue sensible a
todos los antibióticos testeados excepto beta-lactámicos y usualmente
macrólidos. Los abscesos fue la forma más común de presentación (361
episodios), seguida por celulitis (116 episodios) y forúnculos y carbunclos (54
episodios). Las celulitis resultaron de una lesión localizada, como una foliculitis,
una úlcera no crónica de piel, o un absceso en todos los casos.
NEUMONÍA NECROTIZANTE
La infección pulmonar por S. aureus ha sido, históricamente poco frecuente en
niños y adultos sanos de países desarrollados. Se estima que entre el 1 al 10%
de las neumonías adquiridas en la comunidad y el 10% o más de las
neumonías nosocomiales, son debidas a este microorganismo.
Existe escasa información acerca de la actual incidencia de neumonía por
SAMR adquirido en la comunidad en el mundo.
En un estudio multicéntrico realizado entre 2001 y 2002, fueron notificados
1647 casos de infecciones por SAMR adquirido en la comunidad,
representando entre el 8 y el 20% de todos los aislamientos de SAMR. La
mayoría de las infecciones por SAMR fueron infecciones de piel y partes
blandas (75-77%); la neumonía ocurrió entre el 2-6% de los casos.
En los Estados Unidos y Francia se han descripto casos de neumonía
necrotizante severa. La caracterización de algunos aislamientos confirmó la
presencia de SSCmec IV y el tipo USA 300. En algunos casos estas
infecciones respiratorias se han asociado con shock tóxico, hemoptisis, falla
respiratoria, púrpura fulminans, e infección reciente por Influenza.
La presencia de PVL en los aislamientos en las neumonías estafilocóccica s
parece ser un fenómeno reciente. Previamente la toxina había sido identificada
en menos del 5% de las cepas.
La presentación clínica de la neumonía debida a cepas productoras de PVL
parece ser diferente. Existen casos de neumonía estafilocóccica necrotizante
adquirida en la comunidad en los que en el 85% de los casos PVL fue positiva,
mientras que no se observó ésto en las cepas nosocomiales. Los pacientes con
cepas PVL positivas generalmente tenían el antecedente de enfermedad
influenza - like, fiebre mayor a 39ºC, taquicardia, hemoptisis, derrame pleural, y
leucopenia. La mortalidad fue mayor al 40%. En la autopsia y en las muestras
broncoscópicas se evidenciaban necrosis y hemorragia de la tráquea, alvéolos
y vasos sanguíneos.
Ya que no en todos los centros tienen la posibilidad de realizar la tipificación
para SCCmec IV y otros estudios moleculares para detectar SAMR de la
comunidad, el diagnóstico se debe sospechar por la presentación clínica de
una infección severa en pacientes que carecen de factores de riesgo para
SAMR nosocomial. Los pacientes con SAMR adquirido en la comunidad son
jóvenes (edad media 23 años vs. 68 años) y previamente con el antecedente
de una enfermedad similar a la influenza, con severos síntomas respiratorios,
fiebre alta, hemoptisis, leucopenia e hipotensión.
Se recomienda cultivos de las muestras de sangre, esputo, piel y partes
blandas, y otros lugares de donde puedan ser obtenidas, evitando así basarse
sólo en criterios clínicos y realizar tratamiento empírico. La resistencia a los
beta-lactámicos y la sensibilidad a la mayoría de las otras clases de
antibióticos, como aminoglucósidos, lincosaminas, sulfonamidas,
fluoroquinolonas y macrólidos nos acerca al diagnóstico de SAMR adquirido en
la comunidad.
PRODUCCIÓN DE TOXINAS POR SAMR ADQUIRIDO EN LA COMUNIDAD
OTRAS PRESENTACIONES CLÍNICAS MENOS FRECUENTES
El desarrollo de un rápido shock tóxico ha caracterizado el curso de la mayoría
de los casos de neumonía necrotizante y algunos casos de infecciones de piel
y partes blandas. La elevada mortalidad, la falta de respuesta al tratamiento
antibiótico y similitudes con la sepsis por Gram negativos sugieren el
importante rol de las toxinas estafilocóccicas en su patogénesis. La PVL ha
sido sugerida como posible mediador del shock, sin embargo a pesar de las
múltiples afectaciones sistémicas asociadas con la administración endovenosa
en modelos animales, no pudo probarse su letalidad aún siendo aplicada en
altas dosis. El gen tst que codifica para la toxina 1 del síndrome del shock
tóxico (TSST1), la toxina asociada con la mayoría de los casos de síndrome de
shock tóxico, está ausente en la mayoría de los aislamientos de SAMR
adquirido en la comunidad, pero han sido identificadas otras toxinas capaces
de producir la enfermedad similar al síndrome de shock tóxico. La importancia
de estas toxinas en la patogénesis de las infecciones por SAMR adquiridas en
la comunidad fue sugerida por primera vez en el reporte de cuatro niños que
murieron de una infección fulminante por SAMR en Minnesota y el norte de
Dakota, Estados Unidos. Los aislamientos de cada uno de estos pacientes
producían enterotoxinas estafilocóccicas B y C (SEB y SEC) como también
PVL. SB y SEC han sido asociadas junto con TSST1 a casi todos los casos de
síndrome de shock tóxico estafilocóccico. Una mejor comprensión del rol de
estas toxinas en la patogénesis podría tener relevancia terapéutica. Existen
estudios que sugieren que el uso de inmunoglobulina endovenosa podría ser
beneficioso como terapia adyuvante del shock severo mediado por toxinas. La
neutralización de la PVL y otras toxinas mediante la inmunoglobulina
endovenosa ha sido demostrada in vitro. A pesar de que el tratamiento de
infecciones severas por SAMR adquiridas en la comunidad con
inmunoglobulina endovenosa aún no está bien definido, podría ser considerado
como terapia adyuvante en pacientes con neumonía severa necrotizante o
enfermedad similar al síndrome del shock tóxico.
Hay muchas otras presentaciones clínicas causadas por SAMR adquirido en la
comunidad. La osteomielitis y mediastinitis pueden ser complicaciones de
bacteriemia, neumonía e infecciones de piel y partes blandas. La diarrea
postantibiótica ha sido también asociada con otras enzimas formadoras de
poros diferentes de la PVL. Las leucocidinas pueden causar destrucción de las
microvellosidades epiteliales y diarrea en modelos animales. Menos
frecuentemente casos de endocarditis infecciosa, infecciones del tracto urinario
y enterocolitis han sido también descriptas en asociación con toxinas
formadoras de poros.
MANEJO Y TRATAMIENTO DE LAS INFECCIONES POR SAMR
ADQUIRIDO EN LA COMUNIDAD
La aparición del SAMR en la comunidad ha necesitado de nuevas conductas
para el manejo tanto de la infección estafilocóccica o sospechada,
particularmente con respecto a la terapia antibiótica empírica. Por el momento,
la selección del esquema antibiótico inicial puede ser guiada por la prevalencia
de SAMR en una comunidad dada, la presencia o ausencia de factores de
riesgo asociados a centros de cuidado de salud y la severidad y el tipo de
presentación clínica.
Vancomicina debería ser considerada como una terapia empírica en pacientes
con infecciones severas que ponen en peligro la vida mientras el resultado de
los cultivos permanecen pendientes en un área donde se ha documentado la
presencia de SAMR. El tratamiento empírico con vancomicina debería ser
también considerado en pacientes con historia de colonización por SAMR,
adictos endovenosos y factores asociados a centros de salud.
Linezolid ha sido evaluado recientemente como tratamiento específico para la
neumonía debida a SAMR, y se ha observado que tiene buena capacidad para
penetrar en tejido pulmonar. Existen estudios que han demostrado que el
tratamiento con linezolid se asocia con mayor sobrevida y tasa de curación
entre los pacientes con neumonía nosocomial por SAMR, incluidos aquellos
casos confirmados con procedimientos invasivos, al compararlo con
tratamiento con vancomicina. Se han comunicado casos con resultados
similares en pacientes con neumonía asociada al respirador debida a SAMR.
En regiones donde la prevalencia de SAMR adquirido en la comunidad es baja,
pacientes con infecciones menos severas y que carecen de los factores de riesgo asociados con centros de salud podrían ser tratados con cefalosporinas
de primera generación mientras se aguarda el resultado de los cultivos.
Los aislamientos de SAMR adquirido en la comunidad de pacientes sin factores
de riesgo nosocomial son usualmente susceptibles a una variedad de
antibióticos no beta – lactámicos. Clindamicina, cotrimoxazol, linezolid y
minocilclina deberían tenerse en cuenta como tratamiento alternativo para
infecciones de piel y partes blandas y casos seleccionados de neumonía
necrotizante. Dado que el aislamiento de SAMR adquirido en la comunidad de
pacientes con factores de riesgo nosocomial tiene tasas más altas de
resistencia, se debería evitar tratamientos con clindamicina, cotrimoxazol y
tetraciclinas en estos pacientes hasta tanto estén disponibles los resultados de
los cultivos y la sensibilidad antibiótica. Algunas cepas sensibles a clindamicina
y resistentes a eritromicina pueden presentar resistencia inducible. La
rifampicina podría ser otra opción pero no debería ser usada sóla por su rápida
selección de organismos resistentes.
La aparición de las infecciones por SAMR en la comunidad restaura el énfasis
sobre la importancia del manejo no-antibiótico de las infecciones localizadas.
En muchas infecciones de piel y partes blandas el drenaje apropiado es el
tratamiento definitivo y es siempre un importante complemento del tratamiento
antibiótico en infecciones localizadas y profundas. Los abscesos cutáneos
resuelven típicamente con drenaje adecuado y/o debridamiento solamente. Las
colecciones no drenadas en el curso de un tratamiento antibiótico promueven el
desarrollo de resistencia.
Por el momento, se recomienda que el seguimiento cercano de los pacientes
con infecciones de piel y partes blandas sometidos a drenaje quirúrgico,
limitando el tratamiento antimicrobiano para los pacientes con mala evolución,
podría ser una conducta razonable.
Esta conducta podría ser más costo – efectiva, podría limitar el uso innecesario
de antibióticos, y podría postergar la aparición de resistencia antimicrobiana.
PREVENCIÓN DE LA DISEMINACIÓN DE INFECCIONES POR SAMR EN LA COMUNIDAD
No están aún bien establecidas las estrategias efectivas para la prevención de
la diseminación de infecciones por SAMR en la comunidad. El aislamiento de
contacto debería ser implementado para todo paciente internado en el que se
haya confirmado infección por SAMR, incluído el uso de guantes y camisolines
para todo contacto con el paciente y su medio ambiente a fin de evitar su
diseminación en el centro de salud. Según las características de las infecciones
de piel y partes blandas observadas en el trabajo realizado por Moran GJ. y
colaboradores, se podría sugerir implementar aislamiento de contacto para
todos los pacientes que se presenten con infecciones purulentas de piel y
partes blandas en áreas de alta prevalencia de SAMR. El diagnóstico etiológico
precoz de este tipo de infecciones y su tratamiento adecuado, optimizando
normas de higiene básica, como el lavado de manos, y el correcto cuidado de
heridas en los grupos de riesgo podrían ser estrategias para la prevención de
nuevas infecciones por SAMR en la comunidad. El uso racional de antibióticos,
para lo cual deberían tomarse muestras para cultivo a fin de obtener
aislamiento de germen y su sensibilidad antibiótica, podría ser otra estrategia
para controlar el surgimiento de cepas resistentes, tanto en el hospital como en
la comunidad.
No está recomendado estudiar la colonización en todas las personas o
convivientes en la comunidad. No hay información suficiente que justifique la
utilización rutinaria de tratamientos de decolonización nasal en infecciones por
SAMR adquirido en la comunidad.
CONCLUSIÓN
El número de infecciones debidas a SAMR adquirido en la comunidad parece
estar creciendo en todo el mundo, siendo la mayoría de ellas infecciones de
piel y partes blandas. Se han descripto neumonías necrotizantes severas,
bacteriemia y shock en algunos pacientes con mala evolución y pronóstico.
Estas infecciones deberían ser sospechadas y realizar los cultivos
correspondientes para confirmar la etiología y adecuar el tratamiento antibiótico según la sensibilidad del germen aislado. Sería necesario contar con datos más
definidos acerca de la epidemiología, microbiología, tratamiento y prevención
de estas infecciones, así como también identificar los factores de riesgo para
las mismas con el objetivo de prevenir el aumento de su incidencia.
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Presentó
Dra Cora Elena Labaca
hi, new to the site, thanks.
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